El acné es un desorden que provoca brotes de lesiones en la piel que comúnmente se conocen como granitos. Es causado por las glándulas sebáceas de la piel que producen demasiado sebo (una sustancia grasa), lo cual hace que los poros se obstruyan. También puede ser provocado por el rápido crecimiento de una bacteria llamada P. acnes.

Las lesiones por acné ocurren en su mayoría en el rostro, el cuello, la espalda, el pecho y los hombros. Es la enfermedad más común de la piel. Aunque el acné no es una amenaza grave para la salud, el acné severo puede llevar a desfigurar al paciente o a dejarle cicatrices permanentes.

La mayoría de las mujeres y hombres jóvenes tendrá al menos algunos granitos durante el curso de sus vidas. Pero el acné parece afectar a hombres y a mujeres de diferentes maneras. Es más probable que los hombres jóvenes sufran una forma más grave de acné. En mujeres jóvenes, el acné tiende a ser más aleatorio y está relacionado con cambios hormonales, como el ciclo menstrual.

A medida que la mujer envejece, el acné por lo general mejora. Pero algunas mujeres sufren acné por muchos años. En algunas mujeres, el acné incluso aparece por primera vez a la edad de 30 o 40 años.

Para muchas mujeres, el acné puede ser una enfermedad frustrante. Las mujeres pueden sentir depresión, tener una imagen corporal negativa o baja autoestima. Pero no tienes que esperar a superar la etapa del acné o dejar que siga su curso. Actualmente, casi todos los casos de acné pueden resolverse. El acné, a veces, se puede prevenir. Habla con tu médico o dermatólogo (un médico que se especializa en tratar problemas de la piel) acerca de cómo puedes prevenir el acné y si cierto tratamiento sería de ayuda.

• Comedones (espinillas con punta blanca o puntos negros) o pápulas. El comedón es una lesión por acné básica, y equivale a un poro obstruido. Si el poro obstruido permanece debajo de la piel, se llama comedón cerrado y forma una punta blanca. Los puntos negros son comedones que se abren y se ven de color negro en la superficie de la piel. El color negro no se debe a la suciedad, sino que el aire reacciona con el exceso de sebo.
• Pústulas o espinillas. Las pústulas o espinillas son lesiones por acné que contienen pus y son rojas en la base.
• Nódulos. Son lesiones por acné más graves. Se alojan más profundo en la piel, son dolorosos y pueden dejar cicatrices.
• Quistes. Al igual que los nódulos, estas lesiones se encuentran en la parte profunda de la piel, son dolorosos, contienen pus y pueden dejar cicatrices.

Muchos factores pueden desencadenar el acné en las mujeres:

• Cambios hormonales durante la pubertad. Durante la pubertad, las niñas experimentan un aumento en las hormonas sexuales masculinas, llamadas andrógenos. Este aumento hace que las glándulas se agranden y produzcan más sebo.
• Cambios hormonales en la adultez. El ciclo menstrual es uno de los desencadenantes de acné más comunes. Las lesiones por acné tienden a formarse algunos días antes de que comience el ciclo y desaparecen una vez que termina el ciclo. Otros cambios hormonales, como el embarazo y la menopausia, mejoran el acné en algunas mujeres. Sin embargo, en algunas mujeres empeora. Dejar de tomar píldoras anticonceptivas también puede ser un factor detonante.
• Medicamentos. Algunos medicamentos, como los que se usan para tratar la epilepsia y algunos tipos de depresión.
• Maquillaje.
• Presión o fricción en la piel. La fricción que causan los cascos de motocicletas o las mochilas pueden empeorar el acné.
• Antecedentes familiares. Si otras personas en tu familia tienen acné, es más probable que tengas acné también.

Es un mito que las mujeres tienen acné por no lavarse bien. En realidad, lavarse demasiado o restregar la piel muy muy fuerte puede empeorar el acné. Además, lavar el sebo de la superficie no ayuda mucho a prevenir o curar el acné, debido a que se forma debajo de la piel. La mejor manera de limpiar el rostro es lavarlo con delicadeza dos veces al día con un jabón o limpiador suave. Ten cuidado de no restregar mucho la piel cuando te limpies el maquillaje.

El estrés no causa acné. No obstante, el acné puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos que se usan para tratar el estrés o la depresión. Y, en algunos casos, el impacto social y emocional de las lesiones por acné causa estrés. Habla con tu médico si tienes inquietudes.

Aunque muchas mujeres sienten que comer chocolate o comidas grasosas causa acné, los expertos no han encontrado una relación entre la dieta y el acné. Los alimentos parecen tener poco efecto en el acné en la mayoría de las personas. Sin embargo, es importante mantener una dieta saludable para tener una buena salud.

Existen muchos tratamientos para el acné leve. El acné leve puede consistir en espinillas con punta blanca, puntos negros y pústulas pequeñas. En tu casa, puedes lavarte la cara dos veces al día con agua tibia y un limpiador o jabón suave. Tu médico puede sugerirte que también pruebes una loción o crema de venta libre. Estos medicamentos puede resecar la piel si los usas en exceso. Asegúrate de seguir las instrucciones.

Si estos medicamentos no funcionan, tu médico puede recetar una crema o loción con peróxido de benzoilo, resorcinol, ácido salicílico o azufre.

• El peróxido de benzoilo reduce el sebo que producen las glándulas.
• El resorcinol, el ácido salicílico y el azufre ayudan a curar las espinillas con punta blanca y los puntos negros.

Si tu acné no mejora luego de seis a ocho semanas, habla con tu médico sobre cambiar tu tratamiento.

Sí. Habla con tu médico para encontrar el mejor tratamiento para ti.

Acné moderado a moderadamente grave. Este tipo de acné se caracteriza por varias espinillas con punta blanca, puntos negros y pústulas que cubren de ¼ a ¾ del rostro u otras partes del cuerpo. Puede tratarse con lociones o geles antibióticos, además de ácido retinoico. El ácido retinoico es una forma alterada de la vitamina A. Ayuda a prevenir las espinillas con punta blanca y los puntos negros. Tu médico puede recetar también una píldora anticonceptiva, como la eritromicina. Si tomas píldoras anticonceptivas para prevenir el embarazo, los antibióticos pueden afectar su eficacia. Asegúrate de usar un segundo método anticonceptivo junto con la píldora, como un preservativo. El ácido retinoico y las píldoras antibióticas pueden volver la piel sensible al sol, de modo que usa protector solar y mantente en la sombra mientras los tomas.

Acné grave. El acné grave se caracteriza por quistes profundos, enrojecimiento, inflamación, daño extremo en la piel y cicatrices. Debes visitar a un dermatólogo para tratar este tipo de acné. Las cicatrices pueden prevenirse con los tratamientos apropiados. Tu dermatólogo puede recetar antibióticos orales y anticonceptivos orales. Los quistes grandes e inflamados pueden tratarse con una inyección de un medicamento que reduce el enrojecimiento, la inflamación y la irritación, y contribuye con la cicatrización.

Tu dermatólogo puede recetar Accutane®, si otros tratamientos no funcionaron. Este es un medicamento fuerte que puede ayudar a prevenir las cicatrices y tratar la enfermedad activa. Sin embargo, Accutane también puede causar anomalías congénitas. Es importante que no estés embarazada y no tengas planes de quedar embarazada mientras tomas este medicamento. Debes usar dos métodos anticonceptivos al mismo tiempo. Es necesario hacer esto por un mes antes de comenzar el tratamiento, durante el tratamiento y por un mes completo luego de dejar de tomar el medicamento. Habla con tu dermatólogo acerca de cuándo es seguro quedar embarazada. Otros efectos secundarios de este medicamento incluyen ojos secos, picazón, cambios en el estado de ánimo y cambios en la sangre y el hígado. Tú y tu dermatólogo pueden decidir si este medicamento es adecuado para ti considerando las ventajas y desventajas. Usa todos los medicamentos recetados exactamente como te indicaron. Tomar más cantidad de la que debes puede empeorar el acné o tu salud en general. Pregúntale a tu médico qué debes hacer en caso de olvidarte de tomar una dosis.

Algunos quistes grandes no responden a los medicamentos y es posible que sea necesario drenarlos o extraerlos. Tu dermatólogo es la única persona que puede hacer esto. Nunca los aprietes para intentar drenarlos o extraerlos. Esto puede causar infección, empeorar el acné y dejar cicatrices.

En general, si no ves ningún cambio en tu piel en seis a ocho semanas, habla con tu médico acerca de tu plan de tratamiento.

En el caso de las mujeres a las que les aparece acné durante su ciclo menstrual, algunas píldoras anticonceptivas pueden ser de ayuda. Las investigaciones demuestran que estas píldoras pueden curar el acné al reducir la actividad de las glándulas sebáceas hiperactivas en la piel. A veces, las píldoras anticonceptivas se usan junto con un medicamento llamado espironolactona para tratar el acné en mujeres adultas. Este medicamento reduce los niveles de andrógeno en el cuerpo. El andrógeno estimula las glándulas sebáceas de la piel. Los efectos secundarios de este medicamento incluyen menstruación irregular, sensibilidad en los senos, dolor de cabeza y fatiga. La espironolactona no es una terapia apropiada para todas las pacientes.

Si tienes cicatrices, tu dermatólogo puede sugerir realizar una cirugía para curar lesiones por acné y extraer las cicatrices. Un láser puede remodelar el tejido cicatrizado y reducir el enrojecimiento. La dermoabrasión es un tipo de cirugía con la que se pueden extraer las cicatrices de la superficie y reducir la profundidad de las cicatrices profundas. Otra opción es transferir grasa de otra parte del cuerpo al rostro. En algunos casos, un solo tratamiento puede ayudar con las cicatrices. Pero para obtener resultados duraderos, por lo general se necesitan varios. También hay tratamientos tópicos para las cicatrices causadas por el acné.

La terapia fotodinámica es un nuevo tratamiento para el acné. Comienza con microdermoabrasión leve. Se usa para eliminar las células muertas de la piel en la superficie del rostro. Luego, se coloca un ácido en la piel de 30 a 60 minutos. Luego de este período, se retira el ácido. Por último, la piel se trata con láser. Este tratamiento todavía se está investigando, pero parece dar resultados positivos a largo plazo.

Puedes ayudar a prevenir los rebrotes de acné y las cicatrices cuidando bien tu piel:

• Limpia tu piel delicadamente con un jabón o limpiador suave dos veces al día, una vez en la mañana y una vez en la noche. También debes limpiar suavemente la piel luego de hacer ejercicio. Evita los jabones fuertes y las almohadillas ásperas. Restregar la piel puede empeorar el acné. Lávate toda la cara desde debajo de la mandíbula hasta las entradas del cabello y enjuaga bien. Retira el maquillaje con delicadeza con un jabón suave y agua. Pregúntale a tu médico antes de usar un astringente.
• Lávate el cabello regularmente. Si tu cabello es grasoso, puede que debas lavarlo más seguido.
• No aprietes ni intentes quitar las lesiones por acné. Esto puede causar cicatrices por acné.
• Evita las quemaduras de sol. Muchos medicamentos que se usan para tratar el acné pueden hacerte más propensa a las quemaduras de sol. Muchas personas piensan que el sol es bueno para el acné, porque el enrojecimiento que causan las quemaduras de sol hace que las lesiones por acné sean menos visibles. Sin embargo, demasiado sol también puede aumentar el riesgo de cáncer de la piel y envejecimiento prematuro de la piel. Cuando salgas al aire libre, usa un protector solar de al menos FPS 15. También, intenta mantenerte en la sombra tanto como sea posible.
• Elige maquillaje y productos para el cuidado del cabello que sean "no comedogénicos" o "no acnegénico". Estos productos han sido elaborados de una manera que no causan acné. También puedes usar productos sin aceite.
• Evita todo lo posible las cosas que restregan la piel, como por ejemplo mochilas y equipos deportivos.
• Habla con tu médico acerca de qué métodos de tratamiento pueden curar tu acné. Toma los medicamentos tal como los recetan. Asegúrate de contarle a tu médico si piensas que los medicamentos que tomas para otros problemas de salud empeoran tu acné.

Rosácea rosácea es un problema común de la piel que a menudo se denomina "acné del adulto". Las mujeres menopáusicas y de piel clara tienen más posibilidades de tener rosácea. La rosácea también parece ser hereditaria. Se caracteriza por enrojecimiento en las partes centrales del rostro y espinillas. Los vasos sanguíneos debajo la piel del rostro pueden agrandarse y verse a través de la piel como pequeñas líneas rojas. La piel puede inflamarse y sentirse caliente.

Las mujeres con rosácea no tienen las mismas lesiones del acné común. Pueden sufrir eritema en el rostro cuando tienen calor, beben alcohol o bebidas calientes, o comen alimentos condimentados. Este eritema hace que el rostro se vea enrojecido. En su forma más grave, este enrojecimiento no desaparece. Los ojos pueden hincharse y los nódulos en la piel pueden ser dolorosos.

Puedes mantener la rosácea bajo control llevando un registro de las cosas que causan el problema. Intenta evitar o limitar estos desencadenantes tanto como sea posible. Las lociones o geles antibióticos también pueden ser de ayuda. A veces, puede ser necesario tomar píldoras antibióticas. Tu dermatólogo puede tratarte con cirugía con láser. Si crees que tienes rosácea, habla con tu médico acerca de estos tratamientos.

Para obtener más información acerca del acné, llama a womenshealth.gov al 1-800-994-9662 (TDD: 888-220-5446) o comunícate con las siguientes organizaciones:

• American Society for Dermatologic Surgery
  Teléfono: 800-441-2737, 847-956-0900
• American Academy of Dermatology
  Teléfono: 847-330-0230, 202-842-3555, 866-503-SKIN (7546)
• American Osteopathic College of Dermatology
  Teléfono: 800-449-2623
• DermWeb
  Teléfono: 604-875-4747
• Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel
  Centro de distribución de información, NIAMS, NIH, HHS
  Teléfono: 301-495-4484, 301-565-2966 (TDD: 877-226-4267)