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Infecciones de las vías urinarias

Infecciones de las vías urinarias

A menudo, las infecciones de las vías urinarias (UTI, por sus siglas en inglés) son provocadas por bacterias (gérmenes) que se introducen en la vejiga, que forma parte de las vías urinarias. A las UTI también se las denomina "infecciones de vejiga". Las UTI son comunes, especialmente en las mujeres. Más de la mitad de las mujeres tendrán al menos una UTI en algún punto de sus vidas.1 Las UTI son serias y a menudo dolorosas. No obstante, la mayoría de las UTI son fáciles de tratar con antibióticos.

¿Qué es una infección de las vías urinarias (UTI)?

Las UTI pueden ocurrir en cualquier lugar del sistema urinario (que incluye riñones, uréteres, vejiga y uretra). Estas infecciones ocurren más comúnmente en la vejiga. Cuando ocurre en la vejiga, se la denomina cistitis. Las infecciones en la vejiga se pueden propagar hacia la parte superior de las vías urinarias o hacia los riñones. Una UTI en los riñones se denomina pielonefritis o "pielo".

¿Quién puede desarrollar UTI?

Las mujeres contraen UTI hasta 30 veces más que los hombres.2 Además, 4 de cada 10 mujeres que contraen esta infección tendrán al menos una más dentro de los seis meses.3

Las mujeres contraen UTI con más frecuencia porque su uretra (el tubo que va desde la vejiga hasta donde sale la orina del cuerpo) es más corta que la de un hombre. Esto facilita el ingreso de las bacterias en la vejiga. Esto facilita el ingreso de las bacterias en la vejiga. Además, el orificio uretral de la mujer está más cerca de la vagina y del ano, la fuente principal de gérmenes como el Escherichia coli (E. coli) que genera las UTI.4

¿Algunas mujeres tienen más riesgo de padecer UTI?

Sí. Puedes correr mayor riesgo de desarrollar una UTI si:1,5

  • Eres sexualmente activa. La actividad sexual puede trasladar gérmenes que provocan las UTI desde otras áreas, como por ejemplo la vagina, a la uretra.
  • Usas un diafragma como método anticonceptivo o usas espermicidas (cremas que matan el esperma) con un diafragma o con condones. Los espermicidas pueden matar bacterias buenas que te protegen de las UTI.
  • Están embarazadas. Las hormonas del embarazo pueden cambiar las bacterias en las vías urinarias, lo que favorece el desarrollo de UTI. Además, muchas mujeres embarazadas tienen problemas para vaciar la vejiga por completo, porque el útero (matriz) con el bebé en desarrollo se asienta sobre la vejiga durante el embarazo. La orina restante con bacteria puede provocar una UTI.
  • Has atravesado la etapa de la menopausia. Después de la menopausia, la pérdida de la hormona de estrógeno hace que el tejido vaginal se vuelva más fino y seco. Esto puede facilitar el crecimiento de bacterias dañinas y provocar una UTI.
  • Tienes diabetes, que puede disminuir tu sistema inmunológico (defensa) y provocar daños en los nervios, lo que dificulta vaciar tu vejiga por completo
  • Tienes cualquier afección, como un cálculo renal, que puede bloquear el flujo de la orina entre los riñones y la vejiga
  • Tienes colocado un catéter o lo has tenido. Un catéter es un tubo delgado que pasa por la uretra hasta la vejiga. Los catéteres drenan la orina cuando no puedes hacerlo por ti misma, como por ejemplo durante una cirugía.

¿Cuáles son los síntomas de una UTI?

Si tienes una UTI, es probable que tengas alguno o todos estos síntomas:6,7

  • Dolor o ardor al orinar
  • Deseo de orinar con frecuencia, pero no sale mucha cantidad cuando vas
  • Presión en la parte baja del abdomen
  • Orina que huele mal o se ve lechosa, turbia
  • Sangre en la orina. Esto es más común en mujeres más jóvenes. Si notas que hay sangre en la orina, consulta a tu médico o enfermera de inmediato.
  • Te sientes cansada, temblorosa, confundida o débil. Esto es más común en mujeres mayores.
  • Tener fiebre, lo que puede significar que la infección ha alcanzado los riñones

¿Qué causa una UTI?

Las UTI son generadas por bacterias o, con menos frecuencia, candidiasis que se introducen en las vías urinarias. Cuando llegan allí, se multiplican y provocan inflamación (hinchazón) y dolor. Puedes ayudar a prevenir una UTI limpiándote desde adelante hacia atrás después de ir al baño. Conoce otras maneras de ayudar a prevenir las UTI.

¿Cómo se diagnostica una UTI?

Para saber si tienes o no una UTI, tu médico o enfermera hará una prueba sobre una muestra limpia de orina. Esto significa que primero limpiarás tu área genital con un paño especial. Luego, recolectarás el segundo chorro de orina en un recipiente. Luego, tu médico o enfermera examinará la orina en busca de bacterias para ver si tienes una UTI, algo que puede demorar un par de días.

Si ya has tenido una UTI, es probable que tu médico te ordene realizar más pruebas para descartar otros problemas. Estas pruebas pueden incluir:

  • Un cistograma. Esta es un tipo especial de radiografía de las vías urinarias. Esta radiografía puede mostrar cualquier tipo de problema, incluso hinchazón o cálculos renales.
  • Un examen cistoscópico. El cistoscopio es un tubo pequeño que el médico coloca en la uretra para ver el interior de la uretra y la vejiga por cualquier problema.

¿Cómo se trata una UTI?

Las UTI se tratan con antibióticos recetados por tu médico. Es probable que te sientas mejor en uno o dos días. Asegúrate de terminar de tomar todos los antibióticos según lo indicado, incluso si te sientes mejor después de un día o dos.

¿Qué puede suceder si no se trata la UTI?

Si se trata de inmediato, no es probable que una UTI pueda dañar las vías urinarias. Si no se trata, la infección puede propagarse a los riñones y a otras partes del cuerpo. Los síntomas más comunes de una infección renal son fiebre y dolor de espalda, donde están ubicados los riñones. Los antibióticos también sirven para tratar las infecciones renales.

Algunas veces la infección puede ingresar al torrente sanguíneo. No es frecuente, pero sí puede poner en riesgo tu vida.

¿De qué modo afectan el embarazo las UTI?

Los cambios en los niveles hormonales durante el embarazo aumentan el riesgo de desarrollar UTI. Las UTI durante el embarazo son más propensas a propagarse a los riñones.

Si estás embarazada y tienes síntomas de una UTI, consulta a tu médico o enfermera de inmediato. Tu médico te recetará un antibiótico que sea seguro para tomar durante el embarazo.

Si no se trata, una UTI podría derivar en una infección renal y en problemas durante el embarazo, entre los que se incluyen:

  • Parto prematuro (nacimiento del bebé antes de la semana 39 o 40)
  • Bajo peso al nacer (menos de 5 1/2 libras al nacer)
  • Hipertensión, que puede derivar en una afección más seria denominada preeclampsia8

¿Cómo puedo prevenir una UTI?

Puedes tomar algunas medidas para prevenir una UTI. No obstante, ten en cuenta que puedes contraer una UTI aun siguiendo estos pasos.

  • Orina cuando tienes ganas. No estés sin orinar durante periodos de más de tres o cuatro horas. Mientras más tiempo se queda la orina en la vejiga, más tiempo tienen las bacterias para crecer.
  • Trata de orinar antes y después de tener relaciones sexuales.
  • Siempre límpiate desde adelante hacia atrás.
  • Trata de beber de seis a ocho vasos de líquido por día.
  • Límpiate el ano y los labios externos de tus genitales cada día.
  • No te realices duchas vaginales ni uses aerosoles para higiene femenina.
  • Si desarrollas muchas UTI y utilizas cremas que matan el esperma (espermicidas), consulta con tu médico o enfermera para ver si puedes usar otro método anticonceptivo en su lugar.
  • Usa ropa interior con entrepierna de algodón. Evita usar pantalones ajustados, que pueden atrapar la humedad, y cámbiate rápidamente los trajes de baño o la ropa deportiva mojada. 
  • Toma duchas, o limita los baños a 30 minutos o menos.

¿El jugo de arándanos puede prevenir las UTI?

Quizás. Los estudios sobre si el jugo de arándanos u otros productos previenen o tratan las UTI han arrojado resultados mixtos.

Los arándanos pueden ayudar a prevenir que las bacterias ataquen las células en las paredes de las vías urinarias y provoquen una infección. Si tienes UTI recurrentes, consulta con tu médico o enfermera para ver si puedes consumir productos con arándanos para prevenir las UTI.

¿Qué debo hacer si sigo desarrollando UTI?

Las mujeres que desarrollan dos UTI en seis meses o tres en un año tienen UTI recurrentes.3 Tu médico o enfermera puede realizar pruebas para averiguar el motivo. Si los resultados de las pruebas son normales, es probable que debas tomar una pequeña dosis de antibióticos todos los días para evitar una infección. Tu médico quizás también te dé un suministro de antibióticos para tomar después de tener relaciones sexuales o al primer signo de infección.9

¿Pudimos responder tus preguntas sobre las UTI?

Para obtener más información sobre las UTI, llama a la línea de ayuda de OWH al 1-800-994-9662 o comunícate con las siguientes organizaciones: 

Fuentes

  1. Bergamin, P.A., Kiosoglous, A.J. (2017). Manejo no quirúrgico de infecciones de las vías urinarias recurrentes en mujeres. (versión en inglés) Translational Andrology and Urology; 6 (Supl. 2): S142-S152.
  2. Foxman, B. (2002). Epidemiología de las infecciones de las vías urinarias: incidencia, morbilidad y costos económicos. (versión en inglés) American Journal of Medicine; 113 (Supl. 1A): 5S-13S.
  3. Arnold, J.J., Hehn, L.E., Klein, D.A. (2016). Preguntas comunes sobre las infecciones de las vías urinarias recurrentes en mujeres. (versión en inglés)  American Family Physician; 93(7): 560-569.
  4. Najar, M.S., Saldanha, C.L., Banday, K.A. (2009). Enfoque de las infecciones de las vías urinarias (versión en inglés). Indian Journal of Nephrology; 19(4): 129-139.
  5. Minardi, D., d'Anzeo, G., Cantoro, D., Conti, A., Muzzonigro, G. (2011). Infecciones de las vías urinarias en mujeres: etiología y opciones de tratamiento. (versión en inglés)  International Journal of General Medicine; 4: 333-343.
  6. Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y del Riñón, (2017). ¿Cuáles son los síntomas de una infección renal? (versión en inglés)
  7. Pallett, A., Hand, K. (2010). Infecciones complicadas de las vías urinarias: soluciones prácticas para el tratamiento de bacterias gramnegativas multirresistentes. (versión en inglés) Journal of Antimicrobial Chemotherapy; 65 (Supl. 3): iii25-iii33.
  8. Karmon, A., Sheiner, E. (2008). La relación entre la infección de las vías urinarias durante el embarazo y la preeclampsia: ¿causal, de interferencia o espuria? (versión en inglés) Archives of Gynecology and Obstetrics; 277(6): 479-481.
  9. Dason, S., Dason, J.T., Kapoor, A. (2011). Pautas para el diagnóstico y manejo de infecciones de las vías urinarias recurrentes en mujeres. (versión en inglés) Canadian Urological Association Journal; 5(5): 316-322.