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Enfermedad de la tiroides

Enfermedad de la tiroides

La tiroides produce la hormona tiroidea, que controla muchas de las actividades de tu cuerpo, incluso la velocidad en la que quemas calorías y cuán rápido late tu corazón. Las afecciones de la tiroides hacen que produzca demasiada o muy poca cantidad de la hormona. Dependiendo de la cantidad de hormonas que produzca la tiroides, ya sea mucha o poca, te puedes sentir activa o cansada o puedes subir o bajar de peso. Las mujeres son más propensas a desarrollar enfermedades de la tiroides en comparación con los hombres, especialmente después de un embarazo o luego de la menopausia.

¿Qué es la tiroides?

La tiroides es una glándula pequeña en forma de mariposa que se encuentra en la base del cuello, justo debajo de la nuez de Adán. Esta glándula hace que la hormona tiroidea llegue por el torrente sanguíneo a todas las partes del cuerpo. La hormona tiroidea controla el metabolismo del cuerpo de muchas maneras, incluyendo la velocidad en la que quemas calorías y la frecuencia cardíaca.

¿De qué manera afectan los problemas de la tiroides a las mujeres?

Las mujeres son más propensas que los hombres a sufrir la enfermedad de la tiroides. Una de cada ocho mujeres desarrolla problemas en la tiroides a lo largo de su vida.1 En las mujeres, la enfermedad de la tiroides puede provocar:

  • Problemas con el período menstrual. La tiroides ayuda a controlar el ciclo menstrual. Dependiendo de la cantidad de hormona tiroidea, tus períodos pueden ser muy escasos, prolongados o irregulares. La enfermedad de la tiroides también puede hacer que tu período menstrual se ausente por varios meses o incluso más, una afección llamada amenorrea. Si el sistema inmunitario provoca la enfermedad de la tiroides, se pueden ver comprometidas otras glándulas, por ejemplo, los ovarios. Esto puede provocar menopausia prematura (antes de los 40 años).
  • Problemas para quedar embarazada. Cuando la enfermedad de la tiroides afecta el ciclo menstrual, también afecta la ovulación. Esto puede hacer que te resulte más difícil quedar embarazada.
  • Problemas durante el embarazo. Los problemas de tiroides durante el embarazo pueden provocar problemas de salud tanto en la madre como en el bebé.

A veces, los síntomas de los problemas de tiroides se confunden con los síntomas de la menopausia. Lo más probable es que la enfermedad de la tiroides, especialmente el hipotiroidismo, se presente después de la menopausia.

¿Algunas mujeres son más propensas a padecer la enfermedad de la tiroides?

Sí. Tal vez quieras consultarle a tu médico para hacerte la prueba si:

  • Has tenido un problema de tiroides anteriormente
  • Te has sometido a una cirugía o a radioterapia que haya afectado la glándula tiroidea
  • Sufres de ciertas afecciones, como bocio, anemia o diabetes tipo 1

Hacerse la prueba para detectar la enfermedad de la tiroides no es recomendable en la mayoría de las mujeres.2

¿Cuáles son los tipos de enfermedades de la tiroides que afectan a las mujeres?

Estas enfermedades de la tiroides afectan más a las mujeres que a los hombres:

¿Qué es el hipotiroidismo?

El hipotiroidismo cuando la glándula de la tiroides no produce las hormonas tiroideas suficientes. También se la conoce como tiroides hipoactiva. Esto ralentiza diversas funciones corporales, tales como el metabolismo.

La causa más común del hipotiroidismo en los Estados Unidos es la enfermedad de Hashimoto. En aquellas personas con la enfermedad de Hashimoto, el sistema inmunitario ataca equivocadamente a la tiroides. Esto daña a la tiroides y, por este motivo, la glándula no produce las hormonas suficientes.

El hipotiroidismo también puede ser el resultado de:

  • El tratamiento para el hipertiroidismo (yodo radioactivo)
  • Tratamientos para combatir ciertos tipos de cáncer mediante radiación
  • La extirpación de la tiroides

¿Cuáles son los signos y síntomas del hipotiroidismo?

Los síntomas del hipotiroidismo se manifiestan lentamente, generalmente con el correr de los años. Al principio, sueles sentir cansancio o pereza. Más adelante, puedes desarrollar otros signos y síntomas de un metabolismo ralentizado, incluyendo:

  • Sensación de frío cuando otras personas en verdad no lo sienten
  • Estreñimiento
  • Debilidad muscular
  • Aumento de peso a pesar de ingerir la misma cantidad de alimentos que acostumbras
  • Dolor articular o muscular
  • Sentimiento de tristeza o depresión
  • Sensación de agotamiento
  • Piel pálida y seca
  • Cabello fino y seco
  • Ritmo cardíaco lento
  • Disminución en la sudoración
  • Hinchazón en el rostro
  • Voz ronca
  • Sangrado menstrual más intenso de lo normal

También puedes tener niveles elevados de LDL, o colesterol "malo", lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas.

¿Cómo se trata el hipotiroidismo?

El hipotiroidismo se trata con medicamentos que le aportan al cuerpo la hormona tiroidea que necesita para funcionar con normalidad. Los medicamentos más comunes son presentaciones artificiales de la hormona que produce la tiroides. Probablemente necesites tomar píldoras de hormonas tiroideas por el resto de tu vida. Si tomas los medicamentos tal como te indica el médico, es un tratamiento muy seguro.

¿Que es el hipertiroidismo?

El hipertiroidismo, o tiroides hiperactiva, hace que la tiroides produzca más hormona tiroidea de la que el cuerpo necesita. Esto acelera muchas de las funciones corporales, como el metabolismo y el ritmo cardíaco.

La causa más común del hipertiroidismo es la enfermedad de Graves, que altera el sistema inmunitario.

¿Cuáles son los signos y síntomas del hipertiroidismo?

Al principio, probablemente no notes los signos o síntomas del hipertiroidismo, ya que estos se manifiestan lentamente. Pero a medida que pasa el tiempo, el metabolismo acelerado puede provocar síntomas como:

  • Pérdida de peso, sin modificar la ingesta o inclusive comiendo más de lo que acostumbras (la mayoría baja de peso, pero no todos)
  • Aumento en la ingesta de alimentos
  • Latidos rápidos o irregulares o taquicardia
  • Nervios o ansiedad
  • Sensación de irascibilidad
  • Dificultades para conciliar el sueño
  • Temblores en las manos y los dedos
  • Aumento en la sudoración
  • Sensación de calor cuando otras personas en verdad no lo sienten
  • Debilidad muscular
  • Diarrea o más deposiciones de lo común
  • Menos períodos menstruales y más leves de lo común
  • Cambios en los ojos que puede incluir ojos abultados, rojizos o irritados

El hipertiroidismo aumenta el riesgo de osteoporosis, una afección que produce debilitamiento en los huesos y hace que se quiebren fácilmente. De hecho, el hipertiroidismo puede afectar a los huesos antes de que se presente cualquiera de los otros síntomas de la tiroides hiperactiva. Esto es particularmente cierto en mujeres que han pasado la menopausia o que ya tienen un alto riesgo de desarrollar osteoporosis.

¿Cómo se trata el hipertiroidismo?

El método que elija el médico para tratar el hipertiroidismo dependerá en tus síntomas y de la causa de la afección. Entre los tratamientos se incluyen:

  • Medicamentos.
    • Los medicamentos antitiroideos inhiben la producción de nuevas hormonas tiroideas. Estos medicamentos no causan daños permanentes en la tiroides.
    • Los betabloqueadores anulan los efectos de la hormona tiroidea en el cuerpo. Estos medicamentos pueden resultar útiles para disminuir el ritmo cardíaco y tratar otros síntomas hasta que alguno de los demás tratamientos surja efecto. Los betabloqueadores no reducen la cantidad de hormonas tiroideas que se producen.
  • Yodo radioactivo. Este tratamiento mata las células tiroideas que producen las hormonas tiroideas. Generalmente, esto provoca hipotiroidismo crónico.
  • Cirugía. En la cirugía de la tiroides se extirpa gran parte o la totalidad de la tiroides. Esto puede provocar hipotiroidismo crónico.

¿Qué es la tiroiditis?

La tiroiditis inflamación de la tiroides. Se da cuando el sistema inmunitario produce anticuerpos que atacan la tiroides.

Entre las causas de la tiroiditis, se incluyen:

Dos tipos comunes de tiroiditis son la enfermedad de Hashimoto y la tiroiditis posparto.

¿Qué es la tiroiditis posparto?

La tiroiditis posparto (inflamación de la tiroides después de dar a luz) afecta al 10 % de las mujeres.3 Generalmente pasa desapercibida porque los síntomas son muy similares a la depresión posparto. Las mujeres con tiroiditis posparto suelen sentirse agotadas y malhumoradas.

Por lo general, la tiroiditis posparto se da en dos etapas, aunque no todas las que padecen esta afección pasan por ambas fases:4

  • La primera etapa comienza 1 a 4 meses después de dar a luz y generalmente dura entre 1 y 2 meses. En esta fase, puedes experimentar signos y síntomas del hipertiroidismo porque la tiroides dañada segrega hormonas tiroideas directo al torrente sanguíneo.
  • La segunda fase comienza entre 4 y 8 meses luego del parto y dura de 6 a 12 meses. En esta fase, puedes presentar signos y síntomas del hipotiroidismo porque la tiroides ya ha perdido la mayoría de las hormonas o porque el ataque del sistema inmunitario ya finalizó; la tiroides puede recuperarse más adelante.

¿Quién está en riesgo de tener tiroiditis posparto?

Tu sistema inmunitario puede provocar tiroiditis posparto. Si tienes una enfermedad autoinmune, como diabetes tipo 1, el riesgo es aun mayor.

El riesgo también es mayor si:5

  • Tienes antecedentes personales o familiares de trastornos de la tiroides
  • Tuviste tiroiditis posparto después de haber dado a luz
  • Tienes hepatitis viral crónica

¿Cómo se trata la tiroiditis posparto?

El tratamiento para la tiroiditis posparto depende de la fase en la que se encuentre la enfermedad y los síntomas que presente. Por ejemplo, si tienes los síntomas de hipertiroidismo en la primera fase, tu tratamiento puede incluir medicamentos para disminuir el ritmo cardíaco.

En la mayoría de los casos, la tiroides de las mujeres que desarrollan tiroiditis posparto vuelve a la normalidad dentro de los 12-18 meses después de que se manifiestan los síntomas. Pero si tienes antecedentes de tiroiditis posparto, es mayor el riesgo de desarrollar hipotiroidismo crónico dentro de los 5 a 10 años.5

¿Qué es el bocio?

El bocio es el aumento anormal del tamaño de la glándula tiroidea. Puede darse solo por un periodo breve y desaparecer por su cuenta sin tratamiento. O podría ser un síntoma de otra enfermedad de la tiroides que requiere tratamiento. El bocio es más común en las mujeres que en los hombres, en especial en las mujeres premenopáusicas.6​​​​​​​

Algunos de los factores que causan bocio incluyen:

Normalmente, el único síntoma del bocio es una inflamación en el cuello. Puede ser lo suficientemente grande como para que se note a la vista o sientas el bulto al tacto. Un bocio demasiado grande puede generar sensación de rigidez en el cuello, tos, o problemas para tragar o respirar.

El médico llevará a cabo ciertas pruebas para ver si esta afección es provocada por otra enfermedad de la tiroides.

¿Cómo se trata el bocio?

A lo mejor no necesites tratamiento si la tiroides funciona correctamente y los síntomas no te molestan.

Si el tratamiento es necesario, los medicamentos deberían lograr que la tiroides se encoja hasta alcanzar su tamaño normal. Quizás se requiera una intervención quirúrgica para extirpar una porción o la totalidad de la glándula.

¿Qué son los nódulos tiroideos?

Un nódulo inflamación en una sección de la glándula tiroidea. El nódulo puede ser sólido o estar lleno de líquidos o sangre. Puedes tener un solo nódulo tiroideo o varios.

Los nódulos tiroideos son comunes y afectan cuatro veces más a las mujeres que a los hombres.7 Los investigadores desconocen el porqué de la formación de nódulos en tiroides normales.

¿Cuáles son los signos y síntomas de los nódulos tiroideos?

La mayoría de los nódulos tiroideos no presentan síntomas y no son cancerígenos8 Algunos nódulos de la tiroides producen demasiadas hormonas tiroideas y esto ocasiona el desarrollo del hipertiroidismo. A veces, los nódulos se hacen tan grandes que causan problemas para tragar o respirar. Alrededor de un tercio de los nódulos son detectados por el paciente, otro tercio por el médico y el tercio remanente mediante un estudio por imágenes del cuello.

A veces, puedes ver o sentir un nódulo tiroideo tú mismo. Ubícate frente a un espejo y levanta levemente la barbilla. Busca un bulto en ambos lados de la tráquea por debajo de la nuez de Adán. Si el bulto se mueve hacia arriba y hacia abajo cuando tragas, puede ser un nódulo tiroideo. Visita a tu médico para que lo controle.

¿Cómo se tratan los nódulos tiroideos?

El tratamiento depende del tipo de nódulo o nódulos que tengas. Entre los tratamientos se incluyen:

  • Espera vigilante. Si el nódulo no es cancerígeno, el médico probablemente decida controlarlo. Deberás realizarte exámenes físicos, análisis de sangre y hasta quizás ultrasonidos de la tiroides de manera regular. Si el nódulo no muestra cambios, lo más probable es que no sea necesario realizar ningún tratamiento.
  • Cirugía. Tal vez se requiera una intervención quirúrgica para extirpar los nódulos que puedan ser cancerígenos o aquellos de gran tamaño que causen problemas para respirar o tragar.
  • Yodo radioactivo. Este tipo de tratamiento puede resultar beneficioso si tienes nódulos que produzcan demasiadas hormonas tiroideas. El tratamiento con yodo radioactivo hace que los nódulos se encojan y produzcan menos cantidad de hormonas tiroideas.

¿Qué es el cáncer de tiroides?

El cáncer de tiroides se genera cuando las células cancerígenas se forman en los tejidos de la glándula de la tiroides.

La mayoría de las personas con cáncer de tiroides tienen un nódulo tiroideo que no presenta ningún síntoma. Si tienes síntomas, puede ser una inflamación o un bulto en el cuello. El bulto puede ocasionar problemas para tragar. A algunas personas la voz se les vuelve ronca.

Para saber si el bulto o nódulo es cancerígeno, el médico solicitará ciertos exámenes. La mayoría de los nódulos tiroideos no son cancerígenos.

Para obtener más información sobre el cáncer de tiroides, visita la página sobre cáncer de tiroides del Instituto Nacional del Cáncer.

¿Quién está en riesgo de desarrollar cáncer de tiroides?

El número de mujeres que desarrolla cáncer de tiroides triplica al número de hombres. Y además, el número de mujeres con cáncer de tiroides va en aumento. Para el 2020, se espera que el número de mujeres con cáncer de tiroides se duplique, de 34,000 a más de 70,000 mujeres.9

El cáncer de tiroides es más común en mujeres que:10

  • Tienen entre 25 y 65 años
  • Se sometieron a terapias con radiación para combatir el cáncer en el área de la cabeza o el cuello, particularmente durante la niñez
  • Tienen antecedentes de bocio
  • Tienen antecedentes familiares de cáncer de tiroides

¿Cómo se trata el cáncer de tiroides?

El tratamiento principal para el cáncer de tiroides es la intervención quirúrgica para extirpar la totalidad de la glándula tiroidea o la cantidad que se pueda extirpar en forma segura. La cirugía por sí sola puede curar el cáncer de tiroides si el tumor es pequeño y todavía no ha hecho metástasis en los nódulos linfáticos.

El médico también puede complementarlo con terapia con yodo radioactivo luego de la cirugía. La terapia con yodo radioactivo destruye todas las células cancerígenas en la tiroides que no se hayan podido eliminar con la cirugía o que se hayan propagado hacia otras partes del cuerpo.

El médico probablemente te mencione otros tratamientos para el cáncer de tiroides. Obtén más información sobre los tratamientos para el cáncer de tiroides en el Instituto Nacional del Cáncer.

¿Cómo se diagnostican las enfermedades de la tiroides?

Puede ser difícil detectar si tienes una enfermedad de la tiroides. Los síntomas son los mismos que aquellos que presentan otros numerosos problemas de salud. El médico puede comenzar preguntándote sobre tus antecedentes médicos y si algún miembro de la familia sufre de alguna enfermedad de la tiroides. El médico también puede solicitar un examen físico y controlarte el cuello en busca de nódulos tiroideos.

Además, dependiendo de tus síntomas, el médico puede llevar a cabo otras pruebas, tales como:

  • Análisis de sangre. Analizar el nivel de la hormona estimulante de la tiroides (TSH, por sus siglas en inglés) en el torrente sanguíneo le sirve al médico para determinar si la tiroides está hiperactiva o hipoactiva. La TSH le indica a la glándula tiroidea que produzca hormonas tiroideas. Dependiendo de los resultados, el médico puede solicitar otro análisis de sangre para controlar los niveles de una o ambas hormonas tiroideas en sangre.
  • Prueba de captación de yodo radioactivo. Para esta prueba, se traga un líquido o cápsula que contiene una pequeña dosis de yodo radioactivo (radioyodo). El yodo radioactivo se concentra en la tiroides porque esta glándula utiliza yodo para producir la hormona tiroidea.

Los niveles elevados de yodo radioactivo indican que la tiroides produce demasiada hormona tiroidea. Si los niveles son bajos, la tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas.

  • Gammagrafía de la tiroides. La gammagrafía de la tiroides utiliza la misma dosis de yodo radioactivo que se administra por vía oral para la prueba de captación. En la prueba, el paciente se recuesta sobre una camilla y una cámara especial toma una imagen de la tiroides y la proyecta en una pantalla. Esta prueba muestra el patrón de la captación de yodo radioactivo en la tiroides.

    Esta prueba deja ver tres tipos de nódulos:

    • Nódulos "calientes". Durante la prueba, estos nódulos tiroideos se visualizan más brillantes que los nódulos tiroideos normales. Absorben más yodo radioactivo que la tiroides circundante. También producen más hormonas que una glándula normal. Menos del 1 % de estos nódulos son cancerígenos.11
    • Nódulos "tibios". Estos nódulos absorben la misma cantidad de yodo radioactivo que la glándula tiroidea normal y producen una cantidad normal de hormonas. Solo el 5 % - 8 % de estos nódulos son cancerígenos.11
    • Nódulos "fríos". Estos nódulos se visualizan como áreas oscuras en la gammagrafía. No absorben demasiado yodo radioactivo y no producen hormonas tiroideas. Muchos de los nódulos son fríos. Hasta un 15 % de estos nódulos son cancerígenos.11
       
  • Ultrasonido de la tiroides. El ultrasonido de la tiroides utiliza ondas sonoras para generar una imagen de la tiroides en una pantalla. Esta prueba puede resultarle de gran utilidad a tu médico para determinar qué tipo de nódulo tienes y qué tan grande es. Probablemente necesites más ultrasonidos de la tiroides con el pasar del tiempo para asegurarte de que el nódulo no esté agrandándose o encogiéndose.

El ultrasonido también puede ser útil para detectar cáncer de tiroides, aunque en sí no se puede utilizar exclusivamente para el diagnóstico de cáncer de tiroides.

  • Biopsia de la tiroides con aguja fina. Esta prueba sirve para saber si los nódulos tiroideos contienen células normales. El médico puede anestesiar una zona del cuello. Después, punzará la tiroides con una aguja fina para extraer algunas células y líquidos. Por último, observará las células a través de un microscopio para ver si son normales. Las células que no son normales pueden indicar cáncer de tiroides.

¿La enfermedad de la tiroides puede causar problemas para quedar embarazada?

Tanto el hipertiroidismo como el hipotiroidismo pueden hacer que resulte difícil quedar embarazada. Esto se debe a que los problemas con la hormona tiroidea pueden alterar el equilibrio de las hormonas encargadas de la ovulación. El hipotiroidismo también puede hacer que el cuerpo produzca prolactina, la hormona que le indica al cuerpo que produzca leche materna. Demasiada prolactina puede anular la ovulación.

Los problemas de tiroides también pueden afectar el ciclo menstrual. Tus períodos pueden ser más intensos o irregulares o incluso se pueden ausentar por completo por varios meses o más (a esta condición se la llama amenorrea).

¿De qué forma la enfermedad de la tiroides afecta el embarazo?

Las hormonas involucradas en el embarazo aumentan los niveles de hormonas tiroideas en sangre. Las hormonas tiroideas son necesarias para el desarrollo del cerebro del bebé mientras se está gestando.

Puede resultar más difícil diagnosticar problemas en la tiroides durante el embarazo debido a los cambios en los niveles hormonales que usualmente se dan durante el período de gestación. Pero es particularmente importante hacerse controles para descartar o detectar problemas antes de quedar embarazada y durante el embarazo. El hipertiroidismo e hipotiroidismo no controlados pueden causar problemas tanto en la madre como en el bebé.

El hipertiroidismo que no se trata con medicamentos durante el embarazo puede provocar:4

  • Parto prematuro (nacimiento del bebé antes de la semana 39 o 40, o antes de llegar a término)
  • Preeclampsia, una afección grave que se da después de las 20 semanas de embarazo. La preeclampsia causa hipertensión y problemas en los riñones y otros órganos. La única cura para la preeclampsia es el parto.
  • Tormenta tiroidea (agravamiento repentino y severo de los síntomas)
  • Ritmo cardíaco acelerado en el recién nacido, lo que puede resultar en fallas coronarias, aumento deficiente de peso, o una glándula tiroidea agrandada que puede dificultar la respiración
  • Bajo peso al nacer (menos de 5 libras)
  • Aborto espontáneo

El hipotiroidismo que no se trata con medicamentos durante el embarazo puede causar:4

  • Anemia (recuento de glóbulos rojos en sangre por debajo de lo normal)
  • Preeclampsia
  • Bajo peso al nacer (menos de 5 libras)
  • Aborto espontáneo
  • Muerte fetal
  • Problemas con el crecimiento del bebé y el desarrollo del cerebro

¿Pudimos responder tus preguntas sobre la enfermedad de la tiroides?

Para obtener más información acerca las enfermedades de la tiroides, llama a la línea de ayuda de OWH al 1-800-994-9662 o comunícate con las siguientes organizaciones:

Fuentes

  1. American Thyroid Association (2014). Prevalence and Impact of Thyroid Disease
  2. Fuerza de Tareas de Servicios Preventivos de los Estados Unidos. (2004). Screening for Thyroid Disease
  3. Balovich, M., Amino, N., Barbour, L.A. (2007). El manejo de la disfunción tiroidea durante el embarazo y el posparto: una guía práctica-clínica de la Endocrine Society (PDF, 351 KB). J Clin Endocrinol Metab; 92:S1–S47.
  4. Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y del Riñón, (2012). Pregnancy and Thyroid Disease.
  5. De Groot, L., Abalovich, M., Alexander, E., Amino, N., Barbour, L., et al. (2012). El manejo de la disfunción tiroidea durante el embarazo y el posparto: una guía práctica-clínica de la Endocrine Society  
  6. Vanderpump, M.P., Tunbridge, M., French, J.M., Appleton, D., Bates, D., et al. (1995). The incidence of thyroid disorders in the community: a twenty-year follow-up of the Whickham Survey. Clinical Endocrinology (Oxf); 43(1):55-68. Fuente: Vanderpump, M. (2011). The epidemiology of thyroid disease. British Medical Bulletin; 99(1): 39–51.
  7. Mazzaferri EL. (1993). Management of a solitary thyroid nodule. The New England Journal of Medicine; 328:553-9.
  8. American Thyroid Association. (2014). Thyroid nodules.
  9. Rahib, L., Smith, B. D., Aizenberg, R., Rosenzweig, A. B., Fleshman, J. M., Matrisian, L. M. (2014). La proyección de la incidencia del cáncer y las muertes a causa de esta enfermedad al 2030: el problema inesperado del cáncer de tiroides, hígado y páncreas en los Estados Unidos (PDF, 268 KB). Cancer Research; 74(11): 2913–2921.
  10. Instituto Nacional del Cáncer. (2014). Thyroid Cancer.
  11. Bomeli, S.R., LeBeau, S.O., Ferris, R.L. (2010). Evaluación de un nódulo tiroideo. Otolarnygol Clin North Am; 43(2): 229–238.