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Complicaciones durante el embarazo

Complicaciones durante el embarazo

Las complicaciones durante el embarazo son problemas de salud que se dan durante el período de gestación. Pueden afectar la salud de la madre, del bebé, o ambas. Algunas mujeres padecen problemas de salud antes de quedar embarazadas, lo cual puede desencadenar complicaciones. Otros problemas surgen durante el embarazo. Más allá de que una complicación sea común o extraña, siempre hay maneras de lidiar con los problemas que se presentan durante el embarazo.

Problemas de salud previos al embarazo

Antes de quedar embarazada, asegúrate de hablar con tu médico acerca de los problemas de salud que tengas o que hayas tenido anteriormente. Si estás en tratamiento a causa de un problema de salud, el médico probablemente quiera cambiar la forma en la que se trata dicho problema. Algunos medicamentos para combatir los problemas de salud pueden ser nocivos si se toman durante el embarazo. De todas maneras, dejar de tomar los medicamentos que necesitas puede ser incluso más perjudicial que los riesgos a los que te puedes enfrentar si quedas embarazada. Ten la seguridad de que tendrás un bebé normal y saludable si los problemas de salud están bajo control y recibes un cuidado prenatal adecuado.

Problemas de salud previos al embarazo

Afección Repercusiones en el embarazo Dónde obtener más información
Asma Si no se lleva un control adecuado del asma, probablemente será mayor el riesgo de preeclampsia, aumento deficiente del peso del feto, nacimientos prematuros y cesáreas, entre otros. Si las mujeres embarazadas dejan de tomar los medicamentos para el asma, incluso el asma más leve puede convertirse en severo.
Depresión Cuando la depresión persiste durante el embarazo, a la mujer le puede resultar muy difícil cuidar su salud y la del bebé. Sufrir de depresión antes del embarazo también es un factor de riesgo para la depresión posparto.
Diabetes Los niveles elevados de glucosa (azúcar) en sangre durante el embarazo pueden afectar la salud del feto y empeorar las complicaciones a causa de la diabetes a largo plazo. Los médicos recomiendan controlar la diabetes al menos tres o seis meses antes de intentar concebir.
Trastornos de la conducta alimentaria Los cambios en la imagen corporal durante el embarazo pueden empeorar los trastornos de la conducta alimentaria. Los trastornos de la conducta alimentaria se asocian con muchas complicaciones durante el embarazo, tales como defectos de nacimiento y nacimientos prematuros. Las mujeres que sufren este tipo de trastornos también son más propensas a la depresión posparto.
Epilepsia y otros trastornos convulsivos Las convulsiones durante el embarazo pueden tener un efecto nocivo en el feto, como también aumentar el riesgo de aborto o mortinato. Pero tomar medicamentos para controlar las convulsiones puede provocar defectos de nacimiento. Para la mayoría de las mujeres que sufren epilepsia, tomar medicamentos implica menos riesgos en su salud y la del bebé que dejar de tomarlos.
Hipertensión Si una mujer embarazada sufre de hipertensión crónica, tanto su salud como la del bebé están en riesgo. Las mujeres con hipertensión tienen un mayor riesgo de preeclampsia y desprendimiento prematuro de la placenta (cuando la placenta se separa de las paredes del útero). También son mayores las posibilidades de nacimientos prematuros y bajo peso al nacer.
VIH Una mujer infectada con VIH puede transmitirle el virus al bebé durante el embarazo o en el parto. Sin embargo, el riesgo es de tan solo el 1 % si la mujer tomar ciertos medicamentos para el VIH durante el embarazo. Las mujeres que tienen VIH y desean quedar embarazadas deben hablar con su médico antes de intentar concebir. Un cuidado prenatal adecuado ayudará a proteger al bebé contra el VIH y a mantener saludable a la madre.
Migraña Los síntomas de la migraña tienden a mejorar durante el embarazo. En algunos casos, las migrañas desaparecen durante el embarazo. Algunos de los medicamentos que se administran habitualmente para combatir dolores de cabeza no se deben ingerir durante el embarazo. Si una mujer padece dolores de cabeza agudos, debe hablarlo con su médico para encontrar la manera de aliviar los síntomas de manera segura.
Sobrepeso y obesidad Estudios recientes sugieren que a mayor peso antes del embarazo, mayor el riesgo de diversas complicaciones durante el período de gestación, incluyendo preeclampsia y nacimiento prematuro. Las mujeres con sobrepeso u obesidad que bajan de peso antes de quedar embarazadas tienen más posibilidades de llevar embarazos más saludables.
Enfermedades de transmisión sexual (ETS) Algunas ETS pueden causar un trabajo de parto prematuro, rotura de bolsa antes de tiempo e infecciones uterinas posteriores al nacimiento. Una mujer que padece una ETS puede transmitírsela al bebé durante el embarazo o en el parto. Algunas de las repercusiones negativas en el bebé que pueden tener las ETS incluyen: bajo peso al nacer, infecciones peligrosas, daño cerebral, ceguera, sordera, problemas hepáticos o mortinato.
Enfermedad de la tiroides El hipertiroidismo no controlado (tiroides hiperactiva) puede ser peligroso para la madre y puede provocar problemas de salud en el bebé, como fallas coronarias y aumento deficiente de peso. El hipotiroidismo no controlado (tiroides hipoactiva) también afecta negativamente la salud de la madre y puede provocar defectos de nacimiento.
Fibromas uterinos Los fibromas uterinos no son comunes, pero algunos presentan síntomas que requieren tratamiento. Los fibromas uterinos rara vez provocan abortos. A veces, los fibromas pueden provocar partos prematuros o con presentación de nalgas. Probablemente sea necesaria una cesárea si un fibroma bloquea el canal de parto.

Problemas relacionados con el embarazo

A veces surgen problemas en el embarazo y se dan inclusive en mujeres saludables. Algunas pruebas prenatales durante el embarazo pueden ayudar a prevenir estos problemas o a detectarlos con anticipación. Con el cuadro que te mostramos a continuación, puedes interiorizarte sobre algunas de las complicaciones comunes durante el embarazo. Llama a tu médico si tienes alguno de los síntomas que se mencionan en el cuadro. Si se detecta un problema, asegúrate de seguir al pie de la letra las indicaciones del médico en cuanto al tratamiento. Al hacerlo, aumentarás las posibilidades de que el parto sea seguro y el bebé fuerte y saludable.

Problemas de salud durante el embarazo
Problema Síntomas Tratamiento
Anemia: recuento de glóbulos rojos en sangre por debajo de lo normal
  • Fatiga o debilidad
  • Palidez
  • Mareo
  • Falta de aire
Tratar la causa subyacente de la anemia te ayudará a alcanzar niveles saludables de glóbulos rojos en sangre. A las mujeres que sufren de anemia asociada con el embarazo se les administran suplementos de hierro y ácido fólico. El médico controlará los niveles de hierro en sangre a lo largo del embarazo para asegurarse de que la anemia no sea recurrente.
Depresión: tristeza profunda durante el embarazo o luego del nacimiento (posparto)
  • Tristeza intensa
  • Impotencia e irritabilidad
  • Cambios en el apetito
  • Intención de dañarse a una misma o de dañar al bebé

Las mujeres embarazadas pueden encontrar ayuda con uno de los siguientes, o con una combinación de diferentes tratamientos, incluyendo:

  • Terapia
  • Grupos de apoyo
  • Medicamentos

La depresión de la madre puede afectar el desarrollo del bebé, por lo que el tratamiento es tan importante para la madre como para el bebé. Obtén más información sobre la depresión durante y después del embarazo.

Embarazo ectópico : cuando un óvulo fertilizado se ubica afuera del útero, normalmente en las trompas de Falopio
  • Dolor abdominal
  • Dolor en los hombros
  • Sangrado vaginal
  • Mareos o debilidad
En un embarazo ectópico, el óvulo no puede desarrollarse. Se administran medicamentos o se realiza una intervención quirúrgica para retirar el tejido ectópico para que no se dañen los órganos.
Problemas fetales: el nonato tiene un problema de salud, como crecimiento deficiente o problemas cardíacos
  • El bebé se mueve menos de lo normal (aprende cómo contar los movimientos del bebé en nuestra página sobre cuidados y pruebas prenatales).
  • El bebé es más pequeño de lo normal para su edad gestacional
  • Algunos problemas no tienen síntomas, pero se detectan con pruebas prenatales
El tratamiento depende de los resultados de las pruebas para controlar la salud del bebé. Si una prueba sugiere un problema, esto no siempre quiere decir que el bebé tenga un inconveniente. Simplemente puede significar que la madre necesita cuidados especiales hasta el nacimiento. Esto puede incluir una variedad de medidas, como reposo, dependiendo de la condición de la madre. A veces, se debe programar el nacimiento antes de término.
Diabetes gestacional: niveles de azúcar en sangre excesivamente elevados durante el embarazo
  • Generalmente, no se manifiestan síntomas. A veces, sed, hambre o fatiga extremos
  • Las pruebas de detección muestran niveles elevados de azúcar en sangre

La mayoría de las mujeres con diabetes asociada con el embarazo puede controlar los niveles de azúcar en sangre siguiendo una dieta saludable elaborada por su médico. Algunas mujeres también necesitan insulina para mantener los niveles de azúcar en sangre bajo control. Hacer esto es importante ya que la diabetes no controlada correctamente aumenta el riesgo de:

Hipertensión (relacionada al embarazo): hipertensión que se manifiesta luego de las 20 semanas de gestación y desaparece después del nacimiento
  • Presión arterial elevada sin otros signos y síntomas de preeclampsia
Se monitorea minuciosamente la salud de la madre y del bebé para asegurarse de que la hipertensión no es preeclampsia.
Hiperémesis gravídica (HG): náuseas y vómitos severos y persistentes durante el embarazo. Se presenta en forma más intensa que el "malestar matutino".
  • Náusea constante
  • Vómitos en repetidas ocasiones del día
  • Pérdida de peso
  • Pérdida del apetito
  • Deshidratación
  • Mareos o desmayos
La primera linea de tratamiento es consumir alimentos secos y blandos acompañados de líquido. A veces, se prescriben medicamentos para controlar las náuseas. Para muchas mujeres con HG, la única forma de aportarle a su cuerpo líquidos y nutrientes es por vía intravenosa, por lo cual deben internarse. Normalmente, las mujeres con HG comienzan a sentirse mejor a partir de la 20.° semana de embarazo. Pero algunas tienen vómitos y náuseas a lo largo del embarazo.
Aborto: pérdida del embarazo por causas naturales antes de las 20 semanas de gestación. Los abortos se presentan en hasta un 20 % de los embarazos. En general, los abortos se dan cuando las mujeres todavía no saben que están embarazadas.

Entre los signos de un aborto se puede incluir:

  • Pérdidas o sangrado vaginal*
  • Calambres o dolor abdominal
  • Fluidos o tejidos que salen de la vagina

* Las pérdidas en la primera etapa del embarazo no necesariamente significan un aborto. De todas maneras, comunícate con tu médico enseguida si tienes pérdidas.

En la mayoría de los casos, los abortos no se pueden evitar. A veces, las mujeres deben someterse a un tratamiento para que le retiren el tejido de embarazo del útero. La terapia puede ser útil para la sanación emocional. Lee nuestra sección sobre Aborto espontáneo.
Placenta previa: la placenta obstruye total o parcialmente el cuello uterino dentro del útero
  • Sangrado vaginal indoloro durante el segundo o tercer trimestre
  • En algunos casos, no se presentan síntomas
Si se diagnostica después de la 20.° semana de embarazo, pero no hay sangrado, será necesario que la mujer realice menos actividades y descanse más. Si el sangrado es severo, probablemente sea necesaria la internación hasta que la madre y el bebé se encuentren estables. Si el sangrado se detiene o es leve, se retoma el reposo total hasta que el bebé esté listo para el parto. Si el sangrado persiste o si se presenta un trabajo de parto prematuro, el bebé nacerá por cesárea.
Desprendimiento prematuro de la placenta: la placenta se separa de la pared uterina antes del nacimiento, lo cual puede significar que el feto no recibe suficiente oxígeno.
  • Sangrado vaginal
  • Calambres, dolor abdominal y sensibilidad uterina
Cuando la separación es leve, el reposo durante algunos días generalmente detiene el sangrado. Si el desprendimiento es moderado, probablemente se indique reposo total. Los casos de desprendimiento severo (cuando se separa más de la mitad de la placenta) pueden requerir atención médica de urgencia y un parto antes de término.
Preeclampsia - Una afección que se da después de las 20 semanas de embarazo y que causa hipertensión y problemas renales y de otros órganos. También se la conoce como toxemia.
  • Hipertensión
  • Hinchazón en las manos y en el rostro
  • Demasiada proteína en la orina
  • Dolor de estómago
  • Visión borrosa
  • Mareo
  • Dolores de cabeza
La única cura es el parto, que no es la mejor opción para el bebé. Probablemente se induzca el parto si la afección es leve y la mujer esté prácticamente en término (de 37 a 40 semanas de embarazo). Si todavía es demasiado pronto para dar a luz, el médico controlará la salud de la madre y del bebé con especial atención. Puede llegar a necesitar medicación y reposo en su hogar o en el hospital para bajar la presión arterial. También se pueden suministrar medicamentos para evitar que la madre tenga convulsiones.
Trabajo de parto prematuro: entrar en trabajo de parto antes de las 37 semanas de embarazo
  • Aumento en la cantidad de secreción vaginal
  • Presión pélvica y calambres
  • Dolor de espalda que se extiende hasta el abdomen
  • Contracciones
Los medicamentos pueden evitar que el trabajo de parto avance. Normalmente, se recomienda reposo. A veces, se debe adelantar el parto. Se llama "parto prematuro" cuando se da a luz antes de las 37 semanas de gestación. El parto prematuro es uno de los principales factores de riesgo para futuros partos prematuros.

Infecciones durante el embarazo

Durante el embarazo, el bebé está protegido contra diversas enfermedades, como la gripe común o algún parásito pasajero. Pero algunas infecciones pueden ser nocivas para el embarazo, el bebé o ambos. Esta tabla ofrece un panorama sobre las infecciones que pueden ser perjudiciales durante el embarazo. Conoce los síntomas y lo que puedes hacer para llevar un embarazo saludable. Son pasos sencillos, como lavarse las manos, mantener relaciones sexuales seguras y evitar consumir ciertos alimentos, que pueden prevenir algunas infecciones.

Infecciones durante el embarazo
Infección Síntomas Prevención y tratamiento

Vaginosis bacteriana (VB)

Una infección vaginal que se da a causa de una proliferación excesiva de bacterias que se encuentran normalmente en la vagina.

La VB está asociada con partos prematuros y con bebés con bajo peso al nacer.

  • Flujo vaginal grisáceo o blancuzco que huele a pescado o es desagradable
  • Ardor al orinar o prurito
  • Algunas mujeres no presentan síntomas

No se conoce cómo prevenir la VB. La VB no es una infección de transmisión sexual; sin embargo, está asociada con relaciones casuales con más de una persona.

Las mujeres que presentan síntomas deben realizarse las pruebas correspondientes para descartar VB.

Se administran antibióticos para tratar la VB.

Citomegalovirus (CMV)

Un virus común que puede causar enfermedades en bebés cuyas madres contraigan CMV durante el embarazo. La CMV puede ser perjudicial para los bebés, ya que causa sordera, ceguera y otras discapacidades.

  • Afección leve que puede incluir fiebre, dolor de garganta, fatiga e inflamación de ganglios.
  • Algunas mujeres no presentan síntomas

Mantener una buena higiene es la mejor forma de prevenir el contagio de CMV.

Actualmente, no hay ningún tratamiento disponible. Pero se están llevando a cabo estudios en busca de drogas antivirales para bebés. También se está trabajando sobre una vacuna contra el CMV.

Infección por estreptococo del grupo B (EGB)

El estreptococo del grupo B es un tipo de bacteria que normalmente se encuentra en la vagina y el recto de mujeres saludables. Una de cuatro mujeres la tiene. En términos generales, el EGB no es perjudicial para la madre, pero puede ser fatal para el bebé si se transmite durante el parto.

  • Sin síntomas

Puedes evitar contagiar a tu bebé con EGB haciéndote la prueba entre la semana 35 y la 37. Esto consiste simplemente en un hisopado vaginal y rectal y no duele.

Si tienes EGB, tomar antibióticos durante el parto protegerá a tu bebé contra esta infección. Asegúrate de mencionarle al personal que estará presente durante el parto que eres portadora del estreptococo del grupo B cuando ingreses al hospital.

Virus de la hepatitis B virus (VHB)

Una infección viral que se puede transmitir al bebé durante el parto. Los neonatos que se contagian tienen un 90 % de probabilidades de desarrollar una infección de por vida. Esto puede evolucionar en daños hepáticos y cáncer de hígado. Existe una vacuna para neonatos para la prevención de VHB. Pero 1 de 5 neonatos cuyas madres están infectadas con VHB no son vacunados en el hospital antes de ser dados de alta.

Puede que no se presenten síntomas. Caso contrario, los síntomas pueden incluir:

  • Náuseas, vómitos y diarrea
  • Orina oscura o deposiciones de color claro
  • Globo ocular o piel de color amarillento

Las pruebas de laboratorio pueden detectar si la madre es portadora de hepatitis B.

Puedes proteger a tu bebé de por vida contra el VHB con la vacuna contra la hepatitis B, que consiste en tres dosis:

  • Cuando el bebé nace recibe la primera dosis de la vacuna contra la hepatitis B junto con una dosis de HBIg
  • Cuando el bebé tiene 1-2 meses, recibe la segunda dosis de la vacuna contra la hepatitis B
  • Cuando el bebé tiene 6 meses se le administra la tercera dosis de la vacuna contra la hepatitis B (pero no antes de las 24 semanas)

Influenza (gripe)

La gripe es una infección viral bastante común que en general se presenta con mayor gravedad en mujeres embarazadas que en aquellas que no lo están. También son mayores las posibilidades de que las mujeres embarazadas que tienen gripe les causen graves problemas a sus bebés, incluyendo trabajo de parto y nacimiento prematuro.

  • Fiebre (a veces) o estado febril/escalofríos
  • Tos
  • Dolor de garganta
  • Congestión
  • Dolores musculares o corporales
  • Dolores de cabeza
  • Cansancio
  • Vómitos y diarrea (a veces)

El primer paso y el más importante para la prevención contra esta infección es vacunarse contra la gripe. La vacuna contra la gripe que se administra durante el embarazo es segura y se ha demostrado que protege tanto a la madre como al bebé (de hasta 6 meses) contra la gripe (no se debe suministrar la vacuna en su presentación de atomizador nasal a mujeres embarazadas).

Si te enfermas y presentas síntomas similares a los de la gripe, comunícate con tu médico a la brevedad. De ser necesario, el médico te prescribirá medicamentos antivirales para tratar la gripe.

Listeriosis

Una infección causada por una bacteria muy peligrosa llamada listeria. Se encuentra en algunos alimentos refrigerados o listos para consumir. La infección puede provocar un parto prematuro o aborto.

  • Fiebre, dolores musculares, escalofríos
  • A veces, diarrea o náuseas
  • Si avanza, dolor de cabeza agudo y tortícolis

Evitar alimentos que puedan contener listeria.

Se administran antibióticos para tratar la listeriosis.

Parvovirus B19 (la quinta enfermedad)

La mayoría de las mujeres embarazadas que están infectadas con este virus no sufren problemas mayores. Pero existe una pequeña posibilidad de que el virus afecte al feto. Esto aumenta el riesgo de aborto durante las primeras 20 semanas de embarazo. La quinta enfermedad puede provocar anemia severa en aquellas mujeres con trastornos de glóbulos rojos como anemia de células falsiformes o problemas con el sistema inmune.

  • Febrícula
  • Cansancio
  • Sarpullido en el rostro, tronco y extremidades
  • Dolor e inflamación en las articulaciones
No hay un tratamiento específico, salvo transfusiones de sangre que pueden llegar a ser necesarias para aquellas personas con problemas en su sistema inmunológico o trastornos de glóbulos rojos. No existe una vacuna para prevenir el contagio de este virus.

Enfermedades de transmisión sexual (ETS)

Una infección que se transmite por contacto sexual. El bebé se puede contagiar de diversas ETS en el período de gestación o durante el parto. Algunos de los efectos incluyen mortinato, bajo peso al nacer e infecciones potencialmente mortales. Las ETS también puede causar una rotura de bolsa antes de término o un trabajo de parto prematuro.

  • Los síntomas varían de acuerdo con la ETS. Normalmente, las mujeres no presentan síntomas y es por eso que realizarse pruebas para descartar ETS durante el embarazo es tan importante.
  • Para más información, consulta nuestra joja de datos sobre infecciones de transmisión sexual.

Las ETS se pueden prevenir manteniendo relaciones sexuales seguras. Si una mujer se realiza la prueba para detectar ETS en la primera etapa del embarazo, puede evitar el contagio del bebé.

Los tratamientos varían dependiendo de la ETS. Muchas de las ETS se pueden combatir fácilmente con antibióticos.

Toxoplasmosis

Esta infección se da a causa de un parásito que se encuentra en las heces de los gatos, en la tierra y en la carne cruda o poco cocida. Si un bebé nonato se contagia, la infección puede provocar sordera, ceguera o discapacidades cognitivas.

  • Síntomas leves, similares a los de la gripe o sin síntomas.

Puedes disminuir el riesgo adoptando las siguientes medidas:

  • Lavarse las manos con jabón después de tocar tierra o carne cruda.
  • Lavar los alimentos antes de consumirlos
  • Cocinar la carne completamente
  • Lavar los utensilios de cocina con agua caliente y jabón
  • No limpiar las cajas de arena para gatos

Se emplean medicamentos para el tratamiento de mujeres embarazadas y sus nonatos. A veces, se trata al bebé con medicamentos después del nacimiento.

Infección de las vías urinarias (IVU)

Infección bacteriana en las vías urinarias. Si no se trata, se puede extender hasta los riñones y esto puede causar un trabajo de parto prematuro.

  • Dolor o ardor al orinar
  • Necesidad frecuente de orinar
  • Dolor pélvico, en la espalda, estomacal o en los costados del tronco
  • Agitación, escalofríos, fiebre o sudores
Las ETS se tratan con antibióticos.

Candidiasis vaginal

Una infección que se da a causa de una proliferación excesiva de bacterias que se encuentran normalmente en la vagina. La candidiasis vaginal se da con mayor frecuencia durante el embarazo que en otras etapas de la vida de la mujer. No representa una amenaza para la salud del bebé. Pero el tratamiento durante el embarazo puede resultar incómodo o difícil.

  • Picazón extrema en la zona vaginal y a su alrededor
  • Ardor, irritación e inflamación de la vagina y la vulva
  • Dolor al orinar o durante las relaciones sexuales
  • Secreción vaginal espesa y blancuzca que luce como requesón pero que no huele mal
Se emplean cremas y supositorios vaginales para el tratamiento de la candidiasis vaginal durante el embarazo.

Cuándo llamar al médico

Si estás embarazada, no dudes en llamar a tu médico o partera si algo te molesta o preocupa. A veces, los cambios físicos pueden indicar un problema.

Comunícate con tu médico o partera inmediatamente si:

  • Tienes sangrado vaginal o pérdidas
  • Se te hincha la cara, las manos o los dedos en forma repentina o severa
  • Sufres de dolores de cabeza agudos o incesantes
  • Sientes malestar, dolor o calambres en la parte inferior del abdomen
  • Tienes fiebre o escalofríos
  • Tienes vómitos o náuseas persistentes
  • Sientes malestar, dolor o ardor al orinar
  • Tienes dificultad para ver o visión borrosa
  • Te sientes mareada
  • Sospechas que el bebé se mueve menos de lo normal luego de las 28 semanas de gestación (si cuentas menos de 10 movimientos en dos horas. Aprende cómo contar los movimientos del bebé en nuestra página sobre cuidados y pruebas prenatales).
  • Piensas en hacerte daño o en lastimar al bebé