Como parte de los esfuerzos más amplios de la Administración para mejorar la salud en Estados Unidos, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos (EE. UU.) está anunciando su visión para garantizar que EE. UU. sea uno de los países más seguros del mundo para que las mujeres den a luz.
Para hacer realidad esta visión, las mujeres estadounidenses y sus familias deben contar con un sistema de salud confiable, que brinde asistencia médica segura, de alta calidad y basada en evidencia científica, además de contar con comunidades a las que puedan recurrir. Se necesita un abordaje integral del cuidado médico que identifique de manera proactiva los factores de riesgo en caso de tener una mala salud gestacional (como condiciones médicas, comportamientos o circunstancias de la vida) y que, además, ponga a disposición diversos recursos, tanto clínicos como de asistencia social, para ayudar a las madres y a sus bebés a tener las mejores condiciones durante el embarazo, el parto y el posparto.
El plan de acción Mujeres saludables, embarazos saludables, futuros saludables del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. para mejorar la salud materna en los Estados Unidos integra esta visión en su totalidad.
Las cuatro metas y los tres objetivos específicos del plan de acción son:
Meta 1: buena salud en todas las mujeres en edad reproductiva
La causa de muerte más común relacionada con el embarazo son los problemas cardiovasculares o coronarios, por lo tanto, es de vital importancia que el plan de acción del Departamento priorice la prevención y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares. Las enfermedades cardiovasculares y las afecciones cardíacas tienen un impacto muy importante en cada etapa de la vida de una mujer. Por ejemplo, la hipertensión durante el embarazo aumenta el riesgo de padecer futuras enfermedades cardiovasculares y morir.
El Departamento hará nuevas inversiones en prevención basada en evidencia y estrategias de tratamiento para enfermedades cardiovasculares y otros factores de riesgo médico importantes, también difundirá mensajes de salud pública con respaldo científico adaptados a la cultura de las poblaciones de alto riesgo.
Objetivo 1.1 Mejorar la prevención y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares en mujeres de edad reproductiva mediante un control más eficiente de la presión arterial y acciones para prevenir la hipertensión.
Objetivo 1.2 Fomentar la prevención basada en evidencia y el acceso a servicios de gestión de las enfermedades para otros factores de riesgo médico importantes.
Meta 2: embarazos y partos sanos
La implementación de buenas prácticas clínicas, con respaldo científico, y de reformas en los pagos con el objetivo de reducir los partos por cesárea de bajo riesgo y brindar cuidados prenatales enfocados en las mujeres embarazadas permitirá mejorar los resultados generales en la salud de las personas gestantes. Con el fin de mejorar la calidad de los cuidados de la maternidad durante todo el embarazo y el parto, el Departamento brindará apoyo a todas las iniciativas para implementar y ampliar la adopción de cuidados de salud maternal basados en evidencia. Esto se realizará a través de las tres estrategias que detallamos a continuación. Además de mejorar la salud de todas las embarazadas, el HHS busca reducir las desigualdades de acceso a la salud de las poblaciones de riesgo.
Objetivo 2.1 Alinear el pago de los proveedores con los resultados positivos y los logros en cuanto a mejoras en la calidad, por ejemplo mediante la reducción de las cesáreas de bajo riesgo.
Objetivo 2.2 Brindar apoyo a las iniciativas para expandir la adopción de buenas prácticas clínicas con respaldo científico en materia de salud maternal y obstetricia
Objetivo 2.3 Mejorar el acceso a cuidados prenatales y servicios de parto de alta calidad en poblaciones de riesgo.
Meta 3: futuros sanos
El Departamento se propone mejorar la asistencia a las mujeres y a sus familias durante el período del posparto a través del apoyo al trabajo para aumentar la calidad del cuidado médico durante el posparto. Por ejemplo, aumentando las tasas de cribados y tratamientos para factores de riesgo y sus complicaciones, como violencia de pareja, condiciones de salud del comportamiento, como la depresión posparto y los desórdenes en el uso de sustancias que pueden afectar de manera negativa tanto a la salud de las madres como la de los recién nacidos. Asimismo, para que las infancias gocen de buena salud en sus primeros años, el Departamento mejorará el acceso a la información sobre los cuidados de los recién nacidos, como la educación para el parto, la lactancia, prácticas de sueño seguras para los bebés, habilidades de cuidados materno y paterno infantil, cuidados para gestar una buena autoestima, apoyo familiar y desarrollo saludable del infante.
Objetivo 3.1 Mejorar la calidad y el acceso a los cuidados durante el posparto, en especial, los servicios de salud mental y uso de sustancias
Objetivo 3.2 Mejorar los resultados en la salud de los infantes mediante la promoción del desarrollo de relaciones sanas entre padres/madres e hijos/hijas
Meta 4: mejorar la información y reforzar las investigaciones
El HHS quiere mejorar la calidad y la disponibilidad de la información sobre la salud maternal y las métricas para fortalecer el seguimiento y optimizar la calidad. Si bien son muchos los esfuerzos realizados para mejorar la calidad de las estadísticas sobre la salud vital de las madres y los recién nacidos, aún queda mucho por hacer para avanzar en este tema. Para lograrlo es necesario que apoyemos a los estados para abordar los déficit recientes en cuanto a la precisión de la información, mejorar el acceso a la recopilación de datos, garantizar la captura de raza/etnia y otras características importantes en los pacientes, además de desarrollar mejores métricas para los resultados de la salud maternoinfantil. Mejorar la información permitirá apoyar a las investigaciones para comprender mejor las causas de los malos resultados en la salud e identificar los abordajes eficientes para resolverlos, asistir a las mujeres en la comprensión de los factores de riesgo y en lo que pueden hacer para subsanarlos, ayudar a los legisladores a diseñar soluciones para la salud pública y acompañar a los proveedores para que identifiquen cuando es necesario modificar sus procesos de asistencia médica acorde a las buenas prácticas con aval científico que permiten brindar atención médica de valor.
Objetivo 4.1 Mejorar el seguimiento de la salud maternal mediante la optimización de la transparencia, la disponibilidad y la estandarización de la recopilación de datos, para clasificarlos por factor de riesgo.
Objetivo 4.2 Avanzar en una agenda de investigación para identificar las mejores prácticas que sean más efectivas y tengan aval científico en cuanto a salud maternal, como aquellas que aborden factores clínicos, ambientales y socioeconómicos.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Objetivo 1: reducir las tasas de mortalidad materna en un 50 por ciento en 5 años. |
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Objetivo 2: reducir los partos por cesárea de bajo riesgo en un 25 por ciento en 5 años. |
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Objetivo 3: lograr controlar los niveles de presión arterial del 80 por ciento de las mujeres en edad reproductiva con hipertensión en 5 años. |
Los objetivos de este Plan de acción de salud materna son bastante ambiciosos pero posibles de lograr. El HHS está enfocado en disminuir la tasa de mortalidad materna a los niveles propuestos para mejorar los resultados de la salud durante la maternidad. Atender los factores que contribuyen a la mortalidad materna se traducirá en una reducción de la morbilidad materna, lo cual tendría efectos importantes a corto y largo plazo en la salud de las mamás y los bebés. Hemos decidido reducir los partos por cesárea de bajo riesgo, definidos como nulíparos, en término, de un solo bebé, con presentación en vértice, como nuestro segundo objetivo ya que, en general, los partos por cesárea, aumentan la morbilidad materna.
Además, los EE. UU. tiene una de las tasas más altas de partos por cesárea en el mundo, y esta tasa sigue subiendo. Estos partos por cesárea de bajo riesgo ocurren entre mujeres primerizas, que tienen un mínimo de 37 semanas de gestación y están por dar a luz a un solo bebé (no mellizos ni gemelos) que está presentado en el vértice (es decir, el feto se encuentra en la cavidad uterina con la cabeza primero). Usamos esta tasa porque esto da cuenta de las indicaciones médicas más comunes para los partos por cesárea: nacimientos prematuros, partos múltiples y posición del feto. Asimismo, la mayoría de las mujeres que dan a luz por cesárea luego deben tener sus partos siguientes también por cesárea, por lo tanto, al reducir las cesáreas de bajo riesgo también estamos disminuyendo la necesidad de una cesárea en los partos futuros. En nuestro tercer objetivo nos enfocamos en mejorar las tasas de control del nivel de la presión arterial en mujeres en edad reproductiva con hipertensión, debido a que la falta de control de la hipertensión aumenta el riesgo de que las mujeres sufran diferentes complicaciones durante el embarazo y las posibilidades de que padezcan enfermedades cardiovasculares crónicas. Del mismo modo, la hipertensión puede tener graves consecuencias en la salud de los infantes.