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Logotipo de la Semana Nacional de Concientización sobre Presión Arterial de la Mujer

Del 13 al 19 de octubre de 2024

Consideraciones sobre la presión arterial durante el embarazo y el posparto

Consideraciones sobre la presión arterial durante el embarazo y el posparto

Consideraciones sobre la presión arterial durante el embarazo y el posparto

La presión arterial puede cambiar durante y después del embarazo. Incluso si no tienes presión arterial alta (hipertensión) ahora, puedes desarrollarla durante el embarazo o después de que nazca tu bebé. De hecho, el 2-6 % de las mujeres de entre 20 y 44 años experimentan hipertensión durante el embarazo. Trabajar con un proveedor de atención médica para monitorear y controlar tu presión arterial durante el embarazo y después del parto es importante tanto para tu salud como para la salud de tu bebé.

Valores de la presión arterial durante el embarazoValores de la presión arterial durante el embarazo

Durante el embarazo, la presión arterial normal es de 120/80 milímetros de mercurio (mm Hg) o menos. Si la presión arterial es de 140/90 mm Hg o más en dos momentos separados después de 20 semanas de embarazo, se considera alta. Esto es diferente del rango para las personas no embarazadas, para quienes la hipertensión comienza en 130/80 mm Hg.

Factores de riesgo de la hipertensión durante el embarazo

Cualquier persona puede desarrollar hipertensión, pero algunas mujeres tienen mayor riesgo que otras. Ciertos factores pueden contribuir a la hipertensión en mujeres embarazadas. Por ejemplo, si vives en una zona rural o eres de raza negra o hispana, puedes tener un mayor riesgo de sufrir hipertensión antes y durante el embarazo que otros grupos debido a las barreras en el acceso a los recursos relacionados con la salud. Otros factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir hipertensión y complicaciones derivadas durante el embarazo incluyen:

  • TensiómetroTener diabetes o un trastorno autoinmune
  • Aumento de peso corporal u obesidad
  • Gestación múltiple (estar embarazada de más de un bebé a la vez)
  • Ser mayor de 35 años
  • Haber pasado más de 10 años entre embarazos
  • Haber tenido un embarazo previo con hipertensión o preeclampsia
  • Que este sea tu primer embarazo
  • Tener hipertensión crónica o una enfermedad del riñón
  • Tener antecedentes de coágulos
  • Haber utilizado fertilización in vitro
  • Tener antecedentes familiares de preeclampsia

Tipo de hipertensión durante el embarazo

Existen diferentes tipos de hipertensión que puedes experimentar durante y después del embarazo.

  1. La hipertensión crónica es la hipertensión que aparece antes de las 20 semanas de embarazo y puede no presentar ningún síntoma. Se presenta en mujeres que tenían hipertensión antes de quedar embarazadas.
  2. La hipertensión gestacional es la hipertensión que se diagnostica después de las 20 semanas de embarazo y es posible que no presente ningún otro signo o síntoma de preeclampsia. Se presenta en mujeres que no tenían hipertensión antes de quedar embarazadas. La hipertensión gestacional generalmente desaparece después del nacimiento, pero puede provocar un mayor riesgo de hipertensión más adelante en la vida.

Complicaciones de la hipertensión durante el embarazo

La preeclampsia ocurre cuando la hipertensión durante el embarazo afecta otros órganos del cuerpo, como el hígado y los riñones, y puede ser potencialmente mortal si no se trata. Por lo general, ocurre después de las 20 semanas de embarazo, a menudo en el tercer trimestre, pero también puede ser de aparición temprana (diagnosticada antes de las 34 semanas de embarazo) o posparto (ocurre en las semanas posteriores al parto). Identificar y controlar la hipertensión durante el embarazo puede reducir el riesgo de preeclampsia. Los síntomas pueden incluir:

  1. Hipertensión
  2. Inflamación en las manos y el rostro
  3. Dolores de cabeza agudos
  4. Cambios en la visión, como visión borrosa o ver manchas
  5. Dolor en la parte superior del abdomen o el hombro
  6. Náuseas o vómitos
  7. Aumento de peso repentino
  8. Dificultad para respirar

La eclampsia ocurre cuando la preeclampsia afecta el cerebro, lo que puede causar convulsiones o incluso un coma. La eclampsia puede poner en peligro la vida de la madre y del bebé.

El síndrome de HELLP es una afección grave y potencialmente mortal que ocurre durante el embarazo o poco después del nacimiento. Los síntomas son similares a los de la preeclampsia y pueden causar hipertensión, convulsiones, accidentes cerebrovasculares y problemas hepáticos si no se tratan.

Un aumento repentino de la presión arterial (más de 160/110 mm Hg) durante el embarazo o después del parto es una emergencia médica que requiere atención inmediata por parte de un proveedor de atención médica.

Impactos de la de hipertensión durante el embarazo

Efectos a corto plazo: la hipertensión durante el embarazo puede provocar complicaciones tanto para la madre como para el bebé antes o durante el parto que son peligrosas o incluso potencialmente mortales. Se asocia con:

  1. Preeclampsia
  2. Parto inducido
  3. Cesárea
  4. Desprendimiento prematuro de placenta
  5. Partos prematuros
  6. Bajo peso al nacer

Efectos a largo plazo: si tuviste hipertensión durante el embarazo, tendrás un mayor riesgo de tener más problemas de salud después de dar a luz, incluso si tu presión arterial vuelve a la normalidad. Es más probable que experimentes:

  1. Hipertensión
  2. Enfermedad cardíaca
  3. Accidente cerebrovascular
  4. Problemas renales
  5. Enfermedades metabólicas como la diabetes

Qué hacer si tienes hipertensión durante el embarazo

Antes del embarazo: si puedes,

  1. Habla con un proveedor de atención médica: habla sobre cualquier problema de salud que tengas o los medicamentos que tomas y comenta que estás planeando quedar embarazada.
  2. Planifica con anticipación: haz un plan para mantener tu bienestar y mantenerte saludable durante el embarazo.

Durante el embarazo

  1. Controla tu presión arterial en casa: esto te ayudará a hacer un seguimiento de cualquier cambio.
  2. Presta atención a los movimientos de tu bebé: lleva un registro de la frecuencia con la que sientes las pataditas de tu bebé cada día.
  3. Mantente activa: habla con tu médico sobre el nivel adecuado de actividad física para ti.
  4. Toma medicamentos recetados: tu proveedor de atención médica puede decirte qué medicamentos para la presión arterial son seguros para ti y tu bebé.
  5. Presta atención a los problemas pospartoConsulta a tu proveedor de atención médica periódicamente: las consultas más frecuentes pueden ayudar a controlar tu salud y el crecimiento de tu bebé. Tu proveedor de atención médica también puede pedirte análisis de sangre y orina para asegurarse de que tus órganos estén funcionando bien y para prevenir complicaciones como la preeclampsia.

Después del embarazo

  1. Ten en cuenta los problemas de posparto: presta atención a cómo te sientes después de dar a luz, especialmente si tuviste hipertensión durante el embarazo, ya que aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y otras complicaciones.
  2. Conoce los signos de advertencia: si experimentas síntomas de preeclampsia después del parto, como dolores de cabeza intensos, cambios en la visión o dolor abdominal superior, comunícate inmediatamente con tu proveedor de atención médica o llama al 911, ya que se necesita atención médica urgente.

Historias de mujeres con experiencias vividas

Explora la historia de Susan: durante su embarazo, Susan desarrolló hipertensión y la ha estado controlando desde entonces. En este video, Susan comparte su experiencia y cómo cuida su salud, y además brinda palabras de aliento para otras mujeres que transitan sus problemas de presión arterial durante el embarazo y el posparto.

Descubre la historia de Lindsay: "Conoces tu cuerpo mejor que nadie en el mundo". Lindsay desarrolló preeclampsia durante su segundo embarazo. En respuesta a sus síntomas, le dijeron que estaba experimentando una hinchazón típica del embarazo. Pero cuando el dolor de cabeza y la visión borrosa empeoraron, se controló la presión arterial en una farmacia y descubrió que estaba peligrosamente alta. Lindsay fue directamente al hospital, una decisión que tal vez le haya salvado la vida. Explora su historia como parte de la campaña Hear Her de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Recursos para aprender más