Asma
El asma es una enfermedad pulmonar crónica que provoca episodios de sibilancia, falta de aliento, opresión en el pecho o tos. Luego de los 15 años, el asma es más común en niñas y mujeres que en niños y hombres. Es posible que las mujeres con asma tengan más síntomas durante ciertos momentos del ciclo menstrual. El asma puede provocar problemas durante el embarazo. Puedes ayudar a prevenir o detener los ataques de asma con medicamentos o alejándote de los desencadenantes del asma, como el polen, el moho y la contaminación del aire.
¿Qué es el asma?
El asma es una enfermedad pulmonar crónica que afecta los bronquios. Los bronquios transportan el aire hacia y desde los pulmones. Cuando respiras, tus pulmones reciben oxígeno. El oxígeno viaja por el torrente sanguíneo a todas las partes de tu cuerpo.
En el caso de las personas con asma, los pulmones y las paredes de los bronquios se inflaman y se vuelven hipersensibles. Cuando las personas con asma inhalan los "desencadenantes del asma", como humo, contaminación del aire, aire frío, moho o productos químicos, los bronquios se contraen en respuesta. Esto limita el flujo de aire y dificulta la respiración. Los desencadenantes del asma pueden ser diferentes para cada persona y cambiar con el tiempo.
¿Quién puede tener asma?
Antes de los 15 años, el asma afecta más a niños que a niñas. Después de los 15 años, el asma es más común en niñas y mujeres que en niños y hombres.
Los investigadores creen que las hormonas estrógeno y progesterona pueden afectar las vías respiratorias de las mujeres. Los cambios de los niveles hormonales durante el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia pueden afectar las vías respiratorias de las mujeres con asma.1
Algunas mujeres tienen mayor riesgo de padecer asma:
- Mujeres afroamericanas y puertorriqueñas. El asma suele afectar más a mujeres puertorriqueñas y afroamericanas que a mujeres de otros grupos raciales y étnicos.2
- Mujeres que viven en ciudades, en especial en zonas de bajos ingresos. La contaminación del aire, los alérgenos del interior (como las heces de cucarachas) y el humo del tabaco son más comunes en áreas urbanas de bajos ingresos.3
¿Cómo afecta el asma a las mujeres?
Los estudios demuestran que el asma puede afectar de forma diferente a mujeres y hombres.4
- Es posible que las mujeres experimenten más síntomas de asma que los hombres. Las mujeres con asma acuden al hospital para recibir un tratamiento con más frecuencia y utilizan más medicamentos de alivio rápido o "de rescate" que los hombres.1
- Las mujeres con asma manifiestan tener más problemas para dormir y más ansiedad que los hombres con asma.1
- Los pulmones de las mujeres son más pequeños que los de los hombres. Por ello, es posible que las mujeres sean más sensibles a los desencadenantes del asma y que se les dificulte más respirar durante un ataque de asma.4
¿Cuáles son los síntomas del asma?
Los síntomas del asma incluyen:
- Sibilancia
- Tos
- Falta de aire
- Opresión en el pecho
Es posible que tengas solo uno o dos de estos síntomas, o que los tengas todos. También es posible que tengas síntomas solo durante la noche o con el clima frío. O bien, puedes tener síntomas de asma luego de estar expuesta a un alérgeno u otro desencadenante, o cuando tienes un resfrío o estás realizando actividad física.
¿Cómo se diagnostica el asma?
Muchas personas desarrollan asma durante la infancia, pero puede ocurrir a cualquier edad. El asma puede ser difícil de diagnosticar. Los síntomas del asma pueden ser similares a los de otras afecciones, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), neumonía, bronquitis, trastornos de ansiedad y enfermedades cardíacas.
Para diagnosticar el asma, es posible que tu médico o enfermera:
- Pregunte sobre tus síntomas y qué parece causarlos
- Pregunte sobre tus antecedentes médicos
- Realizará un examen físico
- Pregunte sobre tus hábitos diarios
- Pregunte qué tipos de alérgenos o irritantes pueden haber en tu trabajo u hogar que puedan desencadenar los síntomas del asma
Además, tu médico o enfermera puede realizar pruebas, tales como:
- Espirometría. Una máquina denominada espirómetro mide la cantidad de aire que respiras. También mide la rapidez con que puedes exhalar. Es posible que tu médico o enfermera te recete medicamentos y vuelva a realizarte una prueba para ver si los resultados mejoran después de que tomas los medicamentos.
- Provocación bronquial. Tu médico o enfermera mide la función pulmonar con un espirómetro. Durante la prueba, generarás tensión en los pulmones al ejercitarte o respirar dosis en aumento de un químico especial o aire frío.
Es posible que tu médico o enfermera quiera realizar pruebas para otros problemas que podrían ser la causa de los síntomas. Esto incluye apnea del sueño, problemas en las cuerdas vocales o ácido estomacal que suba hacia la garganta.
¿Cómo se trata el asma?
El asma es una enfermedad crónica. Eso significa que se puede tratar, pero no tiene cura. Sin embargo, algunas personas pueden controlar el asma para que los síntomas no vuelvan a ocurrir o lo hagan esporádicamente.
Puedes tomar medidas para controlar el asma y prevenir problemas si:
- Trabajas con tu médico o enfermera para establecer y seguir un plan de acción personal contra el asma
- Tomas los medicamentos de la forma en que tu médico o enfermera los ha recetado
- Te mantienes alejada de los desencadenantes del asma
- Recibes la vacuna contra la influenza. La influenza puede ser muy peligrosa para las mujeres con asma. Busca un consultorio cercano donde puedas vacunarte contra la gripe.
¿Qué es un plan de acción contra el asma?
Tu médico o enfermera trabajará contigo para elaborar un plan de acción para tratar el asma. El plan de acción incluye:
- Qué medicamentos tomar
- Cuándo tomar los medicamentos
- Cómo controlar el asma, ya sea con una herramienta especial denominada "medidor de flujo máximo", que mide qué tan bien el aire fluye por tus pulmones
- Maneras de alejarte de los desencadenantes del asma
- Cuándo llamar a tu médico o enfermera o acudir a la sala de emergencias
¿Qué tipos de medicamentos tratan el asma?
Los medicamentos para el asma actúan abriendo las vías respiratorias de los pulmones o reduciendo la inflamación de los pulmones. Algunos medicamentos para el asma son píldoras, pero la mayoría vienen en inhalador (inhalas el medicamento).
Los medicamentos para el asma se dividen en dos grupos: los medicamentos de control a largo plazo y los medicamentos de rápido alivio o "de rescate".
Los medicamentos de control a largo plazo te ayudan a tener menor cantidad de ataques de asma y más leves. Pero no detienen un ataque de asma que ya ha comenzado. Debes tomar los medicamentos de control a largo plazo todos los días para aliviar la inflamación y abrir las vías respiratorias.
Los tipos comunes de medicamentos de control a largo plazo incluyen corticosteroides inhalatorios y agonistas beta de acción prolongada. Los corticosteroides inhalatorios ayudan a reducir la inflamación de los pulmones para que sea menos probable que tengas un ataque de asma. Probablemente sea el primer tipo de medicamento de control de asma a largo plazo que tu médico te recete. Si no controlas el asma con un corticosteroide inhalatorio, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) aprueba añadir un agonista beta de acción prolongada a tu tratamiento de control a largo plazo. Los agonistas beta ayudan a abrir las vías respiratorias, pero no deberías utilizar agonistas beta de acción prolongada con un corticosteroide inhalatorio.
Los medicamentos de rápido alivio o "de rescate" ayudan a detener los ataques una vez que comienzan. Los medicamentos de rápido alivio incluyen a los agonistas beta inhalatorios de corta duración, como el albuterol. Con los medicamentos de rápido alivio, los síntomas suelen desaparecer en minutos. Actúan relajando rápidamente los músculos tensos alrededor de las vías respiratorias.
¿Las terapias complementarias o alternativas son seguras para tratar el asma?
Las investigaciones no han demostrado que los tratamientos complementarios o alternativos detengan un ataque de asma o prevengan los síntomas. Se necesita más investigación para saber si las terapias complementarias o alternativas funcionan o son seguras para tratar el asma.
¿Cuáles son los desencadenantes comunes del asma?
Diversos factores pueden desencadenar un ataque de asma. Y lo que provoca el asma en una persona tal vez no lo provoque en otra. Los desencadenantes del asma comunes incluyen:
- Humo de tabaco
- Orina, saliva y pelo de animales (la piel muerta que proviene de mascotas como perros y gatos)
- Ácaros del polvo
- Cucarachas
- Contaminación del aire
- Moho
- Polen y otros alérgenos del aire (como los que provienen de los árboles y el césped)
- Fragancias (incluye productos de cuidado personal como lociones o productos para el hogar como las velas que tienen fragancia añadida)
- Actividad física (denominado asma inducido por el ejercicio)
- Aire frío
- Aserrín
- Conservantes en alcohol, llamados "sulfitos"
- Ciertos químicos en productos de limpieza u otros tipos de químicos que puedas usar en el trabajo o en el hogar
¿Cómo puedo prevenir un ataque de asma?
Puedes tomar medicamentos que ayuden a prevenir o detener los ataques de asma. Además, puedes ayudar a prevenir ataques al alejarte de los desencadenantes del asma y seguir estos pasos:5
- Controlar la calidad del aire y el recuento de polen. Si tienes asma, recibe actualizaciones sobre el índice de calidad del aire y el recuento de polen en tu área local. La calidad del aire indica cuánta contaminación habrá en el aire según el clima. Los niveles de polen son mayores durante ciertos momentos del año, cuando distintos tipos de plantas liberan polen en el aire.
- Consulta los noticieros y pronósticos de clima en la televisión, la radio o en línea para conocer la calidad del aire y el recuento de polen.
- Inscríbete para recibir un mensaje de texto, correo electrónico o notificación cuando la calidad del aire no sea buena en tu comunidad.
- Descarga una aplicación gratuita en tu teléfono que te indique el recuento de polen en tu comunidad. Busca las palabras clave "polen" o "asma" en la tienda de aplicaciones.
- Quédate en casa cuando haya gran cantidad de polen o la calidad del aire no sea buena. Si tienes asma, es probable que seas más sensible a la mala calidad del aire o los recuentos altos de polen. La mala calidad del aire o el polen pueden desencadenar los síntomas del asma o hacer que tengas un ataque de asma. Intenta no realizar actividad física intensa al aire libre cuando los niveles de polen o contaminación del aire sean elevados.
- Utiliza aire acondicionado. Si tienes aire acondicionado, úsalo cuando los desencadenantes de asma en el exterior (contaminación o polen) sean elevados o para disminuir la humedad en tu hogar. Si el moho te causa asma, utiliza un deshumidificador para mantener los niveles de humedad bajos (entre un 30 % y un 50 % de humedad) en tu hogar; esto ayudará a prevenir los síntomas.
- Pregúntale a tu médico sobre tomar el medicamento antes de realizar actividad física. Esto puede ayudar a prevenir los síntomas del asma. La fatiga, sibilancia y la tos provocada por el ejercicio pueden ser signos de que el asma no está controlado. Habla con tu médico o enfermera sobre tus síntomas. Es posible que debas ajustar los medicamentos.
- No utilices productos para el hogar con irritantes químicos. Algunos limpiadores, pinturas, pesticidas o desodorantes ambientales pueden desencadenar los síntomas del asma. Prueba productos "sin aroma" si los aromas son la causa de tu asma.
- Deshazte de las cucarachas. Limpia los derrames de alimentos y la suciedad de inmediato. Sella las grietas por las que pueden pasar las cucarachas y otras pestes. Guarda los alimentos en recipientes herméticos. Usa trampas o cebo, y no aerosoles, para matar las cucarachas.
- Pasa la aspiradora una vez a la semana. Si puedes, usa una aspiradora con filtro de HEPA (de alta eficiencia de partículas de aire). Deja la habitación y haz que alguien sin asma aspire las alfombras, los muebles tapizados y las cortinas. Limpia con un paño húmedo para atrapar los ácaros del polvo.
- Aléjate del pelo de animales. Si el pelo de animales te causa asma, aleja a tu mascota de tu habitación y aspira las áreas donde suele pasar tiempo con regularidad.
- No fumes. No permitas que nadie fume dentro de tu hogar o auto.
- Usa el extractor cuando cocinas. El extractor ayuda a eliminar los gases peligrosos creados por la madera quemada, el gas natural y el queroseno.
- Lava los alérgenos o contaminantes. Toma una ducha luego de andar al aire libre para que puedas eliminar cualquier alérgeno o contaminante. Lava la ropa de cama con agua caliente regularmente para matar los ácaros del polvo.
¿Cómo afecta mi ciclo menstrual al asma?
Los cambios en los niveles hormonales durante el ciclo menstrual pueden hacer que empeoren los síntomas del asma en algunas partes del ciclo.
Si tus síntomas de asma empeoran durante ciertas partes del ciclo todos los meses, lleva un registro de los síntomas y el ciclo menstrual en un calendario. Luego de unos meses, es posible que puedas predecir cuándo recrudecerán los síntomas de asma según tu ciclo menstrual. Entonces, puedes alejarte de otros desencadenantes del asma en esos momentos.
Cuéntale a tu médico o enfermera:
- Si los ataques de asma ocurren durante cierto momento de tu ciclo menstrual
- Si tomas anticonceptivos
- Si tomas algún tipo de hormonas
- Si tomas medicamentos de venta libre. Algunos medicamentos comunes para el dolor que las mujeres toman para aliviar los calambres menstruales, como la aspirina y el ibuprofeno, pueden causar ataques de asma en algunas mujeres.6
¿De qué modo el asma afecta el embarazo?
Muchas mujeres con asma no presentan problemas durante el embarazo. Sin embargo, el asma puede causarle problemas a la madre y al bebé durante el embarazo debido a los cambios en los niveles hormonales. Tu feto depende del aire que respiras para obtener oxígeno. Los ataques de asma durante el embarazo pueden evitar que tu feto no reciba suficiente oxígeno.
Las mujeres embarazadas con asma tienen mayor riesgo de:7
- Preeclampsia
- Diabetes gestacional
- Problemas con la placenta, entre ellos desprendimiento prematuro de la placenta
- Nacimiento prematuro (bebés nacidos antes de las 37 semanas de gestación)
- Bebé con bajo peso al nacer (menos de 5 libras y media)
- Cesárea
- Hemorragias graves luego del parto (llamadas hemorragias posparto)
Es posible que el embarazo empeore los síntomas del asma debido al reflujo ácido o acidez. Si tienes asma y estás pensando en quedar embarazada, habla con tu médico o enfermera. Controlar tu asma antes de quedar embarazada puede ayudar a prevenir problemas durante el embarazo.
¿Es seguro tomar medicamentos para el asma durante el embarazo?
Se pueden tomar algunos medicamentos para el asma durante el embarazo. Habla con tu médico o enfermera sobre si es seguro seguir tomando los medicamentos durante el embarazo.
Es posible que tu médico o enfermera sugiera que tomes un medicamento diferente. No dejes de tomar o cambies tus medicamentos sin consultarlo primero con tu médico o enfermera. No tomar los medicamentos que necesitas puede ser más dañino que tomarlos, tanto para ti como para tu bebé. El asma sin tratar puede provocar problemas graves durante el embarazo.
Además, habla con tu médico o enfermera sobre recibir la vacuna contra la influenza. La influenza puede ser muy peligrosa para las mujeres con asma, en especial durante el embarazo, cuando tu sistema inmunitario es diferente a lo normal.
¿Cómo afecta la menopausia al asma?
Algunas mujeres no experimentan cambios en sus síntomas de asma luego de la menopausia.8
Sin embargo, otras manifiestan que sus síntomas mejoraron después de la menopausia. Los investigadores creen que los niveles muy bajos de estrógeno luego de la menopausia pueden ser la razón de por qué los síntomas de asma mejoran y por qué tan pocas mujeres desarrollan asma después de la menopausia. Esto también podría explicar por qué las mujeres que utilizan una terapia hormonal de la menopausia para los síntomas de la menopausia tienen mayor riesgo de desarrollar asma.8
¿Pudimos responder tus preguntas sobre el asma?
Para obtener más información acerca del asma, llama a la línea de ayuda de OWH al 1-800-994-9662 o comunícate con las siguientes organizaciones:
- Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), HHS
Número de teléfono: 1-800-232-4636 - Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés)
Número de teléfono: 202-564-4700 - Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI, por sus siglas en inglés), NIH, HHS (versión en inglés)
Número de teléfono: 301-592-8573 - Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés), NIH, HHS
Número de teléfono: 1-866-284-4107 - Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología
Número de teléfono: 414-272-6071 - American Lung Association
Número de teléfono: 1-800-586-4872
Fuentes
- Zein, J.G., Erzurum, S.C. (2015). El asma es diferente en las mujeres (versión en inglés). Current Allergy and Asthma Reports; 15(6): 28.
- Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. (2017). Datos de la encuesta de salud nacional 2015. Tabla 4-1 (versión en inglés).
- Forno, E., Celedón, J.C. (2009). Asma y minorías étnicas: estatus socioeconómico y más (versión en inglés). Current Opinion in Allergy and Clinical Immunology; 9(2): 154–160.
- Pignataroa, F.S., Bonini, M., Forgione, A., Melandri, S., Usmani, O.S. (2017). Asma y género: el pulmón femenino (versión en inglés). Pharmacological Research; 119: 384–390.
- Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre. (2007). Informe del panel de expertos 3: pautas para el diagnóstico y el control del asma (versión en inglés). (PDF, 3.87 MB)
- Levy, S., Volans, G. (2001). El uso de analgésicos en pacientes con asma (versión en inglés). Drug Safety; 24(11): 829–41.
- Mendola, P., Laughon, S.K., Mannisto, T.I., Leishear, K., Reddy, U.M., Chen, Z., Zhang, J. (2013). Complicaciones obstétricas en mujeres estadounidenses con asma (versión en inglés). American Journal of Obstetrics & Gynecology; 208(2): 127.e1–127.e8.
- Baptist, A.P., Hamad, A., Patel, M.R. (2014). Mujeres mayores con asma: desafíos especiales en el tratamiento y el autocuidado (versión en inglés). Annals of Allergy, Asthma & Immunology; 113(2): 125–130.