Atención y seguridad del recién nacido
Si este es tu primer bebé, es posible que te preocupe no estar preparada para cuidar de un recién nacido. No estás sola. Muchos padres primerizos sienten que no están preparados cuando llega el momento de llevar a sus bebés del hospital a la casa. Puedes seguir algunos pasos que te ayudarán a prepararte para la transición en casa.
Cuidado del recién nacido
Tomar una clase de cuidado para recién nacidos durante el embarazo puede prepararte para cuando llegue el momento. Aunque alimentar y cambiar pañales a un muñeco no es precisamente lo mismo. Durante tu estadía en el hospital, pide ayuda a las enfermeras con el cuidado básico de tu bebé. ¡No dudes en pedirle a la enfermera que te muestre cómo se hace algo más de una vez! Recuerda: la práctica hace al maestro. Antes de que te den de alta, asegúrate -junto con tu pareja- de que están familiarizados con estos cuidados básicos para recién nacidos:
- Sujetar al recién nacido, esto incluye cómo dar soporte al cuello de tu bebé
- Cambiar los pañales a tu bebé
- Bañar a tu bebé
- Vestir a tu bebé
- Envolver a tu bebé
- Alimentar y hacer eructar a tu bebé
- Limpiar el cordón umbilical
- Cuidar de una circuncisión
- Usar una jeringa de succión para limpiar las fosas nasales de tu bebé
- Tomar la temperatura a un recién nacido
- Consejos para aliviar a tu bebé
Antes de abandonar el hospital, consulta si hay enfermeras o profesionales del cuidado de la salud que hagan visitas a domicilio. Muchos padres primerizos agradecen que alguien se ponga en contacto con ellos y su bebé unos días después de volver a su casa. Si estás amamantando, pregunta si un asesor especializado en lactancia puede ir a tu casa para proporcionarte asistencia adicional y también otros recursos que haya en tu comunidad, como grupos de apoyo.
Muchos padres primerizos también aceptan con gusto la ayuda de un familiar o un amigo que haya pasado por la experiencia. Tener un acompañante que pueda quedarse contigo durante unos días puede darte la confianza necesaria para intentar hacerlo sola en las semanas siguientes. Intenta tener esto organizado antes del parto.
La primera consulta con el médico de tu bebé es otra buena oportunidad para hacer las preguntas sobre cuidado de bebés que puedas tener. Pregunta cuáles son los motivos para llamar al médico. También pregunta qué vacunas necesita tu bebé y cuándo. Los bebés y los niños pequeños necesitan vacunas porque los protegen contra enfermedades que pueden presentarse a una edad temprana y pueden ser muy peligrosas en la niñez. Esto incluye enfermedades poco comunes y otras más comunes como, por ejemplo, la gripe.
Síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)
Desde 1992, la American Academy of Pediatrics recomienda poner a los bebés de espaldas para dormir a fin de reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), también llamado "muerte de cuna". El SMSL es la muerte repentina y sin motivo de un bebé menor de 1 año. Si bien no hay manera de saber qué bebés pueden morir por SMSL, hay algunas cosas que puedes hacer para que tu bebé esté más seguro:
- Siempre coloca a tu bebé de espaldas para dormir, incluso durante la siesta. Esta es la posición más segura para un bebé saludable a fin de reducir los riesgos del SMSL.
- Acuesta a tu bebé sobre un colchón firme, como los que tienen las cunas aprobadas para su seguridad. Para obtener más información sobre la seguridad de las cunas, comunícate con la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor al 800-638-2772. Las investigaciones muestran que acostar al bebé sobre colchones blandos, sofás, cojines de sofá, colchones de agua, pieles de oveja u otras superficies blandas aumenta el riesgo de sufrir SMSL.
- Quita los elementos blandos, acolchados y flojos de la cama y los juguetes de peluche del área donde duerme el bebé. Asegúrate de que las almohadas, los edredones, los juguetes de peluche y otros objetos blandos estén lejos del área donde duerme el bebé.
- No uses cojines posicionadores para bebés. Usar un posicionador para sostener al bebé de espaldas o de lado a la hora de dormir es peligroso e innecesario.
- Asegúrate de que quienes cuiden al bebé sepan ponerlo de espaldas para dormir y conozcan los peligros de los elementos de cama blandos. Habla con los proveedores de cuidado infantil, los abuelos, las niñeras y todos los cuidadores sobre el riesgo del SMSL. Recuerda: cada momento de sueño es importante.
- Asegúrate de que la cara y la cabeza de tu bebé queden descubiertas mientras duerme. Mantén las mantas y otros abrigos alejados de la boca y la nariz del bebé. La mejor manera de hacerlo es vestir al bebé con ropa de dormir para que no tengas que usar otros abrigos para taparlo. Si usas una manta u otro abrigo, asegúrate de que los pies del bebé estén en la parte inferior de la cuna, que la manta no cubra más allá de su pecho y que esté metida en la parte inferior del colchón de la cuna.
- No permitas que fumen alrededor de tu bebé. No fumes antes ni después del nacimiento de tu bebé y asegúrate de que nadie fume en su presencia.
- No dejes que tu bebé esté demasiado abrigado mientras duerme. Mantén a tu bebé abrigado mientras duerme, pero no demasiado. La habitación del bebé debe estar a una temperatura que sea agradable para un adulto. Demasiadas capas de ropa o mantas pueden abrigar en exceso al bebé.
Algunas madres se preocupan si el bebé se da vuelta durante la noche. Sin embargo, para el momento en que tu bebé puede darse vuelta solo, el riesgo del SMSL es mucho menor. Durante el momento de mayor riesgo, entre los 2 y los 4 meses de edad, la mayoría de los bebés no pueden darse vuelta y quedar boca abajo.
Más información sobre cuidado y seguridad del recién nacido
Consulta otras publicaciones y sitios web
- Bañar a un bebé (versión en inglés): la hora del baño puede ser divertida, pero necesitas tener mucho cuidado cuando tu hijo está cerca del agua. Este recurso ofrece consejos de seguridad y maneras de evitar accidentes a la hora del baño.
- Pasar a los recién nacidos de la UCIN al hogar: paquete de información para familias (versión en inglés): llevar a tu bebé de la UCIN a tu casa puede suponer desafíos especiales. Esta herramienta de la Agency for Healthcare Research and Quality incluye consejos para padres sobre signos de enfermedad, seguridad de los medicamentos y alimentación del recién nacido.
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