Saltar al contenido principal
Bandera de los EE. UU.

Un sitio web oficial del gobierno de los Estados Unidos

Factores de riesgo de accidente cerebrovascular que no puedes controlar

Edad y menopausia

A medida que la mujer envejece, su riesgo de accidente cerebrovascular aumenta cada año en un 10%.1

  • Cuando eres más joven, las arterias tienen paredes flexibles y lisas que permiten que la sangre circule libremente. A medida que envejeces, ese recubrimiento se endurece y las paredes se engrosan, lo que puede dificultar el flujo sanguíneo. La principal causa de esto es la acumulación de placa en las arterias, un proceso denominado aterosclerosis. La aterosclerosis comienza en la infancia.2 Cuanto mayor seas, mayor será la probabilidad de que tus arterias se estrechen o bloqueen lo suficiente como para causar problemas.
  • Tus posibilidades de sobrevivir a un accidente cerebrovascular también se reducen con la edad. Esto ocurre generalmente porque es más probable que tengas otros problemas de salud cuando seas mayor, como por ejemplo, hipertensión, colesterol alto o diabetes. Estas afecciones hacen que a tu cuerpo le cueste más recuperarse de un accidente cerebrovascular.
  • La menopausia aumenta tu riesgo de accidente cerebrovascular porque tus ovarios dejan de producir estrógeno. El estrógeno es una hormona que puede ayudar a mantener los vasos sanguíneos relajados y abiertos, además de ayudar al cuerpo a mantener un balance sano entre el colesterol bueno y el malo. Sin estrógeno, es posible que el colesterol comience a acumularse en las paredes arteriales. Esto puede provocar un accidente cerebrovascular y otros tipos de enfermedades cardíacas.

Terapia hormonal de la menopausia

Muchas mujeres toman terapia hormonal de la menopausia para ayudar a aliviar los síntomas de la menopausia, como por ejemplo, sofocos. Los resultados de un estudio exhaustivo denominado Iniciativa para la Salud de la Mujer demostraron que las mujeres que tomaban terapia hormonal para la menopausia con estrógeno y progesterona tenían un mayor riesgo de accidentes cerebrovasculares, coágulos sanguíneos importantes, ataques cardíacos y otros problemas de salud graves. Se determinó que los riesgos eran mucho mayores en mujeres mayores de 60 años.

Si decides usar terapia hormonal para la menopausia, habla con tu médico. La Administración de Alimentos y Medicamentos aconseja a las mujeres que deseas probar la terapia hormonal de la menopausia que usen la dosis más baja que funcione, durante el menor tiempo necesario.

Lee más acerca de los síntomas de la menopausia y la terapia hormonal en nuestra sección Menopausia.

Antecedentes médicos personales y familiares

Haber tenido un accidente cerebrovascular es el mayor factor de riesgo para tener otro.

Tus antecedentes familiares también pueden ponerte en riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Tu riesgo de accidente cerebrovascular es mayor si uno de tus padres, en especial tu madre, tuvo uno.3,4

Si tienes antecedentes familiares de accidente cerebrovascular, puede ser porque tu familia tiene genes que aumentan el riesgo. Un ejemplo sería un gen que hace que tu sangre sea propensa a formar coágulos. Habla con tu médico sobre los antecedentes médicos de tu familia.

Raza y etnias

Las mujeres de raza negra y no hispanas tienen mayores probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular y morir como consecuencia de éste que las mujeres caucásicas.5 La razón de ello no está del todo clara. Se debe en parte a que muchos de los otros factores de riesgo de accidente cerebrovascular son más comunes en las mujeres de raza negra que en las caucásicas, incluida la diabetes, la obesidad, la hipertensión y el colesterol alto. Es menos probable que las mujeres de raza negra acudan al hospital a tiempo para recibir un  tratamiento con tPA, un medicamento que disuelve los coágulos y que debe administrarse entre las 3 a 4½ horas de la aparición de los síntomas. También es menos probable que las mujeres de raza negra reciban tratamiento con tPA incluso si llegan al hospital a tiempo.6

Algunos de estos factores de riesgo también son más comunes entre las mujeres nativas de Estados Unidos/Alaska y las hispanas. Independientemente de tu grupo racial o étnico, puedes tomar las mismas medidas que cualquier otra mujer para controlar tus factores de riesgo de accidente cerebrovascular.

Embarazo

Durante el embarazo y poco tiempo después, tu riesgo de accidente cerebrovascular es más alto. Si bien los accidentes cerebrovasculares relacionados con el embarazo no son comunes, la cantidad de mujeres que sufren un accidente cerebrovascular durante el embarazo o poco tiempo después está aumentando.7,8 Probablemente se deba a que más mujeres presentan otros factores de riesgo de accidente cerebrovascular, como enfermedades cardíacas, sobrepeso y obesidad e hipertensión durante el embarazo.

El aumento en el riesgo de accidente cerebrovascular durante el embarazo deriva de varios cambios que ocurren en tu cuerpo durante la gestación, por ejemplo, un incremento en la coagulación de la sangre. Además, tu cuerpo produce más sangre durante el embarazo. Después del nacimiento, estos cambios se revierten rápidamente, y esto puede ocasionar un accidente cerebrovascular.

Algunas mujeres corren mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular relacionado con el embarazo. Puedes tener mayor riesgo si ya tienes factores de riesgo de accidente cerebrovascular, como hipertensión, y si:9

  • Eres afroamericana
  • Tienes más de 35 años
  • Tienes lupus
  • Tienes dolores de cabeza producto de la migraña

La mejor forma de reducir el riesgo de accidente cerebrovascular durante el embarazo es controlar tus factores de riesgo de accidente cerebrovascular antes de quedar embarazada.

Historial de embarazos

Algunos problemas de salud pueden ocurrir durante el embarazo y aumentar tu riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular más adelante:

  • Preeclampsia. La preeclampsia es un problema de salud que puede ocurrir durante el embarazo. Se caracteriza por hipertensión inesperada y problemas en los riñones (denominados "proteínas en la orina"). Si alguna vez sufriste de preeclampsia, tienes un mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, incluso décadas después. Tener preeclampsia antes de las 32 semanas de embarazo es especialmente riesgoso. Esto puede deberse a que las mujeres que sufren preeclampsia tienen otros problemas de los vasos sanguíneos que también pueden producir un accidente cerebrovascular. Otra razón podría ser que la preeclampsia causa cambios a largo plazo en los vasos sanguíneos. SI has tenido preeclampsia, tienes mayores probabilidades de sufrir hipertensión más adelante, que es el principal factor de riesgo de accidente cerebrovascular.
  • Hipertensión gestacional (a veces denominada hipertensión inducida por el embarazo). La hipertensión durante el embarazo puede presentarse en algunas mujeres que normalmente no tienen hipertensión. La hipertensión gestacional desaparece después del nacimiento, pero aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular más adelante, después del embarazo. La hipertensión gestacional también puede derivar en preeclampsia.
  • Diabetes gestacional. Tener diabetes gestacional (diabetes durante el embarazo) aumenta tu riesgo de sufrir diabetes tipo 2 más adelante, después del embarazo. La diabetes es uno de los principales factores de riesgo de accidente cerebrovascular.

Obtén más información sobre estas complicaciones durante el embarazo en nuestra sección Embarazo.

Dolores de cabeza producto de la migraña

Tener migraña con aura (ver luces o puntos brillantes que no son reales) aumenta tu riesgo de accidente cerebrovascular, especialmente si eres menor de 55 años o si fumas. Las mujeres que toman píldoras anticonceptivas con hormonas y que tiene migrañas con aura también corren riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.10 Los investigadores están estudiando si la migraña aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular en las mujeres que usan otras formas de anticonceptivos hormonales, como el parche o el anillo.

Sin embargo, el riesgo general de accidente cerebrovascular para mujeres sanas que tienen migrañas es bajo. El tipo de accidente cerebrovascular que ocurre con mayor frecuencia en mujeres con migrañas es también el menos grave. SI tienes migraña, habla con tu médico sobre tu riesgo de accidente cerebrovascular.

Lee más acerca de la migraña en nuestra página Migraña.

Fuentes

  1. Asplund, K., Karvanen, J., Giampaoli, S., Jousilahti, P., Niemelä, M., Broda, G., … Kulathinal, S. (2009). Riesgos relativos de accidente cerebrovascular por edad, sexo y población basados en un seguimiento de 18 poblaciones europeas en el Proyecto MORGAM (versión en inglés). Stroke, 40(7), 2319–2326.
  2. McGill, H. C., McMahan, C. A., Herderick, E. E., Malcolm, G. T., Tracy, R. E. y Strong, J. P. (2000). Origen de la aterosclerosis en la infancia y la adolescencia. (Versión en inglés). American Society for Clinical Nutrition, 72(5), 1307s–1315s.
  3. Banerjee, A. A., Lim, C. C., Silver, L. E., Welch, S. J., Banning, A. P. y Rothwell, P. M. (2011). Antecedentes familiares de accidente cerebrovascular asociados a síndromes coronarios agudos en las mujeres (versión en inglés). Circulation: Cardiovascular Genetics, 4(1), 9-15.
  4. Goldstein, L. B., Adams, R., Becker, K., Furberg, C. D., Gorelick, P. B., Hademenos, G., … del Zoppo, G. J. (2001). Prevención primaria de accidente cerebrovascular isquémico: un informe para profesionales de atención médica del Consejo para el Accidente Cerebrovascular de la American Heart Association (versión en inglés). Stroke, 32, 280–299.
  5. Benjamin, E. J., Virani, S. S., Callaway, C. W., Chamberlain, A. M., Chang, A. R., Cheng, S., … Muntner, P. (2018). Estadísticas de accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas, actualización del 2018: un informe de la American Heart Association (versión en inglés). Circulation, 137, e67–e492.
  6. Boehme, A. K., Siegler, J. E., Mullen, M. T., Albright, K. C., Lyerly, M. J., Monlezun, D. J., … Martin-Schild, S. (2014). Diferencias raciales y de género en la gravedad, resultados y tratamiento de accidentes cerebrovasculares en pacientes con accidente cerebrovascular isquémico agudo (versión en inglés). Journal of Stroke and Cerebrovascular Diseases: The Official Journal of National Stroke Association, 23(4), e255–e261.
  7. Bushnell, C., McCullough, L. D., Awad, I. A., Chireau, M. V., Fedder, W. N., Furie, K. L., … Walters, M. R. (2014). Pautas para la prevención del accidente cerebrovascular en la mujer (versión en inglés). Stroke, 45.
  8. Berends, A. L., de Groot, C. J., Sijbrands, E. J., Sie, M. P., Benneheij, S. H., Pal, R., … Steegers, E. A. (2008). Riesgos constitutivos compartidos para complicaciones relacionadas con problemas vasculares de la madre durante el embarazo y futuras enfermedades cardiovasculares (versión en inglés). Hypertension, 51, 1034–1041.
  9. James, A. H., Bushnell, C. D., Jamison, M. G. y Myers, E. R. (2005). Incidencia y factores de riesgo de accidente cerebrovascular en el embarazo y el puerperio (versión en inglés). Obstetrics and Gynecology, 106(3), 509–516.
  10. Sacco, S., Ricci, S., Degan, D. y Carolei, A. (2012). La migraña en la mujer: el papel de las hormonas y su impacto en enfermedades vasculares (versión en inglés). The Journal of Headache and Pain, 13(3), 177–189.