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Bandera de los EE. UU.

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Factores de riesgo de accidente cerebrovascular que puedes controlar: conductas

Fumar

El tabaquismo aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular en 2 a 4 veces en comparación con una persona que no fuma.1 Fumar aumenta tu riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular de distintas maneras:

  • Fumar puede hacer que la sangre se espese y sea más propensa a formar coágulos.
  • Fumar puede causar la acumulación de placa en la arteria carótida (la principal arteria que llega al cerebro).
  • La nicotina de los cigarrillos puede aumentar tu presión sanguínea.
  • El monóxido de carbono del humo reduce la cantidad de oxígeno que la sangre lleva al cerebro.

Si fumas, no uses anticonceptivos hormonales. Muchos estudios han revelado que las mujeres que fuman y toman anticonceptivos combinados (anticonceptivos con estrógeno y progesterona) corren un mayor riesgo de tener un accidente cerebrovascular, especialmente las mujeres mayores de 35 años.

Obtén información y ayuda para dejar de fumar en women.smokefree.gov.

Hábitos alimenticios

Lo que comes juega un papel importante en la prevención de accidentes cerebrovasculares. Una alimentación sana también puede prevenir otros problemas de salud que pueden ocasionar un accidente cerebrovascular, como la hipertensión.

Comer sano para prevenir enfermedades crónicas y accidentes cerebrovasculares significa ingerir una combinación saludable de alimentos de todos los grupos alimenticios: Usa el Plan MyPlate interactivo para crear un plan de alimentación saludable personalizado.

Una alimentación saludable también significa no comer muchos alimentos con grasas saturadas o grasas trans, sodio (sal) o azúcares agregados.

Conoce más sobre  alimentación saludable para el corazón.

Actividad física

La actividad física reduce tu riesgo de accidente cerebrovascular. La actividad física regular ayuda a mantener tus vasos sanguíneos flexibles y sin obstrucciones. La actividad física puede detener o incluso revertir la acumulación de placa en las arterias.

La actividad física también es una parte importante de la recuperación después de tener un accidente cerebrovascular y puede ayudarte a prevenir otro.

Necesitas hacer al menos 30 minutos de actividad aeróbica moderada, al menos cinco veces a la semana, y actividades de fortalecimiento muscular, dos veces a la semana, para mantenerte saludable. Obtén más información sobre la actividad física.

Consumo de alcohol y drogas

Para las mujeres, más de una bebida alcohólica al día aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular.2

"Una bebida" es:

  • Una copa de vino (5 onzas)
  • Una lata de cerveza (12 onzas)
  • Una medida de licor (1.5 onzas de licor con una graduación de 80)

El uso de drogas ilegales, como la cocaína, o el abuso de medicamentos recetados, como anfetaminas (speed), es una causa común de accidente cerebrovascular en los jóvenes.3 No está clara la relación entre estas drogas y el accidente cerebrovascular. Puede deberse a varios efectos de las drogas, incluido el aumento de la presión sanguínea y el estrechamiento de los vasos sanguíneos.

Estrés

El estrés es la respuesta de tu cuerpo a un cambio o una dificultad. El estrés a largo plazo puede aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular.

El estrés aumenta la presión sanguínea. Con el tiempo, esto puede dañar tus arterias. El estrés también puede aumentar tu riesgo de accidente cerebrovascular indirectamente si hace que aumente tu predisposición a fumar, comer alimentos no saludables y no hacer ejercicios.

Más información sobre el estrés y tu salud, incluso cómo manejar el estrés de maneras saludables.

¿Pudimos responder tus preguntas sobre los factores de riesgo del accidente cerebrovascular?

Para obtener más información acerca de los factores de riesgo de un accidente cerebrovascular, llama a la línea de ayuda de OWH al 1-800-994-9662 o consulta los siguientes recursos de otras organizaciones:

Fuentes

  1. Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. (2014). Las consecuencias del tabaquismo en la salud - 50 años de progreso: un informe de la Dirección General de Salud Pública (versión en inglés).
  2. O'Keefe, J. H., Bhatti, S. K., Bajwa, A., DiNicolantonio, J. J. y Lavie, C. J. (2014). Alcohol y salud cardiovascular: la dosis es el veneno… o el remedio (versión en inglés). Mayo Clinic Proceedings, 89(3), 382–393.
  3. Esse, K. A., Fossati-Bellani, M., Traylor, A. y Martin-Schild, S. (2011). Epidemia de uso ilegal de drogas, mecanismos de acción/adicción y accidente cerebrovascular como riesgo para la salud. Brain and Behavior, 1(1), 44–54.