¿Cómo se diagnostica el accidente cerebrovascular?
El accidente cerebrovascular es una emergencia médica. Los exámenes en el caso de un accidente cerebrovascular comienzan cuando estás en la ambulancia, antes de llegar al hospital. Esta es una de las razones por las que es importante llamar al 911 cuando tienes un accidente cerebrovascular en lugar de que alguien te lleve en auto al hospital. Los objetivos de estas pruebas son determinar si has tenido un accidente cerebrovascular, qué tipo de accidente cerebrovascular sufriste y qué lo causó. Esto ayudará a los médicos a planificar tu tratamiento.
Examen físico y neurológico
Después de llamar al 911 y de la llegada de la ambulancia, el paramédico comenzará a hacer los exámenes. Un médico continuará con el examen en el hospital. El paramédico o el médico:
- Te preguntará a ti o a un familiar sobre tus síntomas y antecedentes médicos.
- Realizará un examen físico. Esto incluye tomar tu presión arterial y constatar síntomas de claridad mental; entumecimiento o debilidad; o problemas para hablar, ver o caminar.
- Realizará un examen neurológico. Este examen verifica cuán bien está funcionando tu sistema nervioso para descubrir si has sufrido un accidente cerebrovascular. En este examen, el médico te hará preguntas, pondrá a prueba tus reflejos y te pedirá que realices acciones simples. Cada parte del examen pone a prueba una parte diferente de tu cerebro. Este examen puede mostrar qué tan grave fue tu accidente cerebrovascular y la parte del cerebro donde puede haber ocurrido.
Estudios por imágenes para el accidente cerebrovascular
En el hospital, es probable que te realicen al menos un estudio por imágenes para que tu médico pueda observar tu cerebro, ver cuánto daño sufriste y en qué lugar ocurrió el accidente cerebrovascular. Algunos de los estudios por imágenes pueden incluir:
- Tomografía computarizada (TC). Una TC utiliza rayos X para tomar fotos del cerebro. Una TC de la cabeza es, por lo general, uno de los primeros estudios que se realizan en el caso de un accidente cerebrovascular. Una TC puede mostrar hemorragia en el cerebro o daños en las células del cerebro. La TC también puede identificar otros problemas que pueden causar los síntomas del accidente cerebrovascular.
- Imagen por resonancia magnética (IRM). La IRM utiliza un potente imán y ondas radioeléctricas para tomar imágenes del cerebro. La IRM puede mostrar los cambios en el cerebro producidos por un accidente cerebrovascular antes que la TC. La IRM también puede mostrar hemorragias o problemas de circulación sanguínea. Puede descartar otros problemas como tumores que podrían causar síntomas similares a los de un accidente cerebrovascular.
- Angiografía por TC o RM. Una angiografía es una película radiográfica de los vasos sanguíneos y del flujo de la sangre a través de ellos. Se inyecta un tinte en las venas para obtener una imagen detallada de los vasos sanguíneos después del accidente cerebrovascular. Una angiografía por TC se realiza con una TC y una angiografía por RM se realiza con una IRM.
- Ultrasonido de carótida. El ultrasonido de carótida es un estudio que utiliza ondas sonoras para crear una imagen de las arterias carótidas, que suministran sangre al cerebro. Usado a menudo en conjunto con una angiografía por TC o RM, el ultrasonido de carótida muestra si hay acumulación de placa en las arterias que pudiera estar bloqueando el flujo de sangre al cerebro.
- Ultrasonido Doppler transcraneal (DTC). El ultrasonido Doppler es un estudio que utiliza ondas sonoras para medir el flujo sanguíneo. También usado con una angiografía por TC o RM, el DTC ayuda a tu médico a identificar cuál de las arterias de tu cerebro está bloqueada.
- Electroencefalograma (EEG). Un EEG se realiza con menos frecuencia. Este estudio graba la actividad eléctrica del cerebro para verificar que tus síntomas de accidente cerebrovascular no sean causados por una convulsión. Las convulsiones pueden causar síntomas como problemas de movimiento y confusión. Estos síntomas pueden confundirse con los de un accidente cerebrovascular o un accidente isquémico transitorio (AIT). Durante este estudio, se colocarán electrodos adhesivos en tu cabeza, con cables conectados a una máquina. La máquina graba las señales eléctricas recogidas por los electrodos.
- Electrocardiograma (ECG o EKG). Este estudio detecta y registra la actividad eléctrica del corazón. Puede ayudar a tu médico a descubrir si el accidente cerebrovascular fue causado por fibrilación atrial. Un ECG puede realizarse durante una actividad física para monitorear el corazón mientras trabaja bajo esfuerzo.
Análisis de sangre para accidente cerebrovascular
No hay ningún análisis de sangre que pueda diagnosticar un accidente cerebrovascular. Sin embargo, en el hospital, tu médico o una enfermera pueden realizar una serie de pruebas de sangre para descubrir la causa de los síntomas del accidente cerebrovascular:
- Conteo sanguíneo completo (CSC). Un CSC evalúa la salud general de tu sangre y ayuda a diagnosticar infecciones, anemia, problemas de coagulación y otros problemas en la sangre.
- Electrolitos séricos. Esta prueba analiza unas sustancias de la sangre que llevan una carga eléctrica, denominadas electrolitos. Un problema de electrolitos puede causar síntomas similares a los de un accidente cerebrovascular, como confusión o debilidad muscular. Los electrolitos también muestran si estás deshidratada, lo que puede causar confusión o cansancio. Este estudio también puede mostrar si tienes problemas de riñones, lo cual puede modificar los exámenes y tratamientos del accidente cerebrovascular que realice tu médico.
- Pruebas de coagulación de la sangre. Estas pruebas miden qué tan rápido coagula tu sangre. También se denomina panel de coagulación. Si tu sangre coagula demasiado rápido, es posible que el accidente cerebrovascular haya sido ocasionado por un coágulo (accidente cerebrovascular isquémico). Si tu sangre tarda demasiado en coagular, el accidente cerebrovascular puede haber sido causado por una hemorragia (accidente cerebrovascular hemorrágico).
- Pruebas para diagnosticar un ataque cardíaco. Es posible que tu médico también pida pruebas para ver si has sufrido un ataque cardíaco. Algunas mujeres con síntomas de accidente cerebrovascular también muestran síntomas de ataque cardíaco. Algunos problemas cardíacos pueden derivar en un accidente cerebrovascular.
- Pruebas de tiroides. Tu médico puede medir los niveles de la hormona tiroidea con una prueba de sangre. Tener hipertiroidismo aumenta el riesgo de fibrilación atrial, lo que puede generar un accidente cerebrovascular.
- Glucosa en la sangre. Esta prueba mide la glucosa (azúcar) presente en tu sangre. La hipoglucemia es una complicación común de los tratamientos para la diabetes. La hipoglucemia puede causar los síntomas de un accidente cerebrovascular, incluso cuando no lo es.
- Pruebas de colesterol. Esta prueba examina si un alto nivel de colesterol en la sangre podría haber causado el accidente cerebrovascular.
- Prueba de proteína C reactiva y prueba de proteínas en la sangre. Estas pruebas buscan sustancia en la sangre que el cuerpo libera en respuesta a una hinchazón o inflamación. Daños en las arterias pueden ser una causa de inflamación. Tu médico puede pedir estas pruebas para comprender mejor tu riesgo de accidente cerebrovascular y determinar tu tratamiento.