Día 1 - 12 de mayo: Empoderar a las mujeres en su camino hacia la salud
El desafío de ser escuchadas
A veces, las mujeres tienen dificultades para recibir los servicios de atención médica que merecen. Muchas mujeres pueden sentir que los médicos y otros proveedores de atención médica no las escuchan o no las toman en serio. Esto significa que, en ocasiones, las mujeres no reciben un diagnóstico.
Las investigaciones demuestran que las mujeres pueden tener y tienen dificultades para acceder a servicios de atención médica:
- Demoras en el diagnóstico: Las mujeres tienen más probabilidades de que sus síntomas se pasen por alto o no se tomen tan en serio como los de los hombres, lo cual puede generar demoras a la hora de identificar el problema.
- El dolor se desestima o no se trata lo suficiente: Los estudios demuestran que cuando las mujeres sienten dolor, es menos probable que se les administren analgésicos en comparación con los hombres. Por este motivo, es posible que el dolor no se controle tan bien.
- Malentendidos sobre salud mental: A veces, cuando las mujeres presentan síntomas de salud a nivel físico, se les diagnostica incorrectamente que tienen problemas de salud mental como depresión o ansiedad. Esto puede demorar el tratamiento adecuado. Es algo común sobre todo en el caso de enfermedades autoinmunes como lupus o afecciones de dolor crónico como la fibromialgia.
- Estigma por el peso: Algunos proveedores de atención médica con prejuicios sobre el peso pueden hacer suposiciones negativas sobre las personas con cuerpos más grandes. Esto puede tener un impacto negativo en la relación y la comunicación entre el proveedor de atención médica y la paciente. Como consecuencia, los proveedores de atención médica pueden dedicar menos tiempo al abordaje de las inquietudes de la paciente y puede ser menos probable que realicen pruebas de detección preventivas.
- Prejuicios raciales: Las mujeres de color suelen sufrir discriminación en el ámbito de la atención médica, como actitudes despectivas por parte de los proveedores de atención médica o acceso desigual a una atención de calidad. Estos prejuicios pueden generar demoras en el diagnóstico, tratamientos inadecuados o peores resultados de salud para las comunidades marginadas e infrarrepresentadas.
- Insuficiencia de investigaciones que incluyen mujeres: Durante mucho tiempo, muchos estudios de salud no incluían suficientes mujeres, o no incluían mujeres, y no analizaban cómo las afecciones médicas y los tratamientos afectan a las mujeres en comparación con los hombres. Si bien la situación mejoró en los últimos años, este vacío de información puede repercutir en la forma en que los proveedores de atención médica comprenden y tratan los problemas de salud de la mujer. Varias agencias federales están trabajando activamente para llenar este vacío y participar en investigaciones que incluyan a las mujeres y se centren en ellas.
- Diagnóstico y tratamiento de enfermedades autoinmunes: Las mujeres tienen más probabilidades de sufrir enfermedades autoinmunes, que se producen cuando el sistema inmunitario del organismo ataca sus propias células. A menudo se necesita mucho tiempo y muchas citas médicas para obtener un diagnóstico y un tratamiento adecuados.
- Problemas de salud reproductiva: Las afecciones que repercuten en el sistema reproductivo de la mujer, como la endometriosis, los fibromas y el síndrome de ovario poliquístico (SOP), no suelen diagnosticarse rápidamente. Las mujeres pueden tardar varios años en averiguar la causa de sus síntomas porque muchas veces su dolor o sus preocupaciones no se toman en serio.
¿Sabías que las mujeres tienen siete veces más probabilidades de que, por error, las envíen a casa cuando están en la sala de emergencias en medio de un ataque cardíaco? Esto se debe a que los proveedores de atención médica malinterpretan los síntomas de las mujeres o no aplican los conocimientos de las nuevas investigaciones que señalan las diferencias en los síntomas de las mujeres en comparación con los de los hombres. Las mujeres pueden presentar cansancio extremo, mareos o náuseas durante un ataque cardíaco y estas señales son fáciles de pasar por alto. Esto demuestra la necesidad crítica de que los proveedores de atención médica escuchen de verdad y validen las preocupaciones de las mujeres y se formen sobre estas diferencias.
Tomar el control de tu salud
Tu salud es importante
Tus experiencias de salud son únicas, reales y válidas. Dado que las mujeres suelen tardar más en recibir un diagnóstico adecuado que los hombres después de comunicar los síntomas a su proveedor de atención médica, es importante que seas tu propia defensora.
Cómo hacerte escuchar en una visita de atención médica
Es importante que te hagas escuchar a la hora de tratar problemas de salud. Para comenzar, puedes anotar
lo que te preocupa, las preguntas que tengas y qué quieres conseguir con la visita. Si algo de lo que dice tu proveedor de atención médica no tiene sentido, pídele que te lo aclare. Y si te sientes ignorada o que no te toman en serio, a veces puede ser útil consultar a otro proveedor de atención médica para obtener una segunda opinión.
Encontrar información de salud en la que puedas confiar
Como hay mucha información disponible, puede ser difícil saber en qué confiar. Asegúrate de obtener información de fuentes confiables. Siempre hay que tener cuidado con las afirmaciones sobre la salud que parecen poco claras o demasiado buenas para ser ciertas. Si tienes dudas, consulta a tu proveedor de atención médica.
Toma el control de tu salud con nuestra hoja informativa "Tu salud, a tu manera"
¿Estás preparada para para tomar las riendas de tu salud? La Oficina para la Salud de la Mujer tiene la herramienta adecuada para ti. Nuestra hoja informativa "Tu salud, a tu manera" está diseñada para brindarte los conocimientos y la confianza que necesitas para orientarte en tus citas de atención médica y asegurarte de que escuchen tu voz. No esperes para tomar el control de tu salud; descarga la hoja informativa hoy mismo y empieza a abogar por la atención que mereces.
Recursos para aprender más
Las desigualdades y los prejuicios médicos que desestiman los síntomas de las mujeres están presentes en todo el recorrido de salud de la mujer. Explora los siguientes recursos para aprender cómo defenderte en un entorno médico y a interpretar la información de salud para evitar la desinformación.
- Habla de decisiones de salud con tu médico (versión en inglés) - Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de los NIH
- Encuentra un defensor del paciente (versión en inglés) - Centros de Servicios de Medicare y Medicaid
- Encuentra tu voz: la autodefensa en el entorno médico (versión en inglés) - Departamento de Asuntos de los Veteranos de EE. UU.
- Cómo encontrar información de salud confiable en línea (versión en inglés) - Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de los NIH
- Cómo prepararse para una cita médica (versión en inglés) - Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de los NIH
- Plan de acción para el embarazo (versión en inglés) y Habla con tu proveedor de atención médica (versión en inglés) - Iniciativa Pregnancy for Every Body, Instituto Nacional de la Salud Infantil y el Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver
- Las preguntas son la respuesta (versión en inglés) - Agencia para la Investigación y la Calidad del Cuidado de la Salud
- Temas de salud de la mujer (versión en inglés) - Oficina para la Salud de la Mujer de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.
- Hojas de trabajo para hablar con tu médico (versión en inglés) - Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de los NIH
- Tus derechos conforme a la HIPAA (versión en inglés) - Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU.