Si tus síntomas de menopausia te resultan molestos, consulta con tu médico o enfermera. Ellos pueden sugerirte medicamentos para aliviar tus síntomas. Todos los medicamentos tienen sus riesgos, y tu médico puede ayudarte a decidir cuáles son los mejores para ti.

• Los anticonceptivos hormonales de baja dosis pueden ser útiles en los últimos años hasta que desaparece tu período menstrual. Pueden ayudar a detener o reducir los calores, la sequedad vaginal y los cambios de humor. También pueden ayudar a tratar períodos menstruales abundantes o irregulares. No debes utilizar anticonceptivos hormonales si fumas. Los anticonceptivos hormonales, especialmente la combinación de píldoras anticonceptivas y posiblemente otras formas de anticonceptivos hormonales combinados como el anillo vaginal o los parches cutáneos, pueden elevar tu riesgo de sufrir coágulos sanguíneos e hipertensión, y el riesgo es aún mayor para las mujeres que fuman.
• La terapia hormonal de la menopausia ayuda a controlar los síntomas de la menopausia después de la misma, pero puede elevar tu riesgo de padecer coágulos sanguíneos, accidentes cerebrovasculares y ciertos tipos de cáncer. Obtén más información sobre la terapia hormonal para la menopausia. Si decides tomar la terapia hormonal de la menopausia, usa la dosis más baja posible durante el período de tiempo más corto que te ayude con tus síntomas.
• Dos medicamentos no hormonales aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) pueden ayudar a tratar ciertos síntomas de la menopausia. Una dosis baja de un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS), un tipo de medicamento que suele usarse para tratar la depresión, está aprobado para tratar sofocones en mujeres que todavía no tienen problemas de ansiedad o cambios de humor. Un medicamento que funciona como el estrógeno en el cuerpo está aprobado para el tratamiento del dolor durante el acto sexual causado por la menopausia. También puedes hablar con tu médico acerca de otros medicamentos aprobados por la FDA para la depresión y la ansiedad que también podrían ayudar con los síntomas de la menopausia.
• Un medicamento hormonal, con el nombre genérico de prasterona, está aprobado por la FDA para tratar mujeres que sienten dolor durante el acto sexual causado por la sequedad vaginal después de la menopausia. El medicamento se aplica en la vagina una vez por día.
• Los productos de venta libre pueden tratar las molestias vaginales, la sequedad o el dolor. Un lubricante vaginal de base acuosa puede ayudar a que el acto sexual sea más cómodo. Un humectante vaginal puede ayudarte a mantener la humectación necesaria para los tejidos vaginales y que el sexo sea más cómodo.
• Ciertos medicamentos recetados pueden ayudar con las molestias vaginales, la sequedad o el dolor si los productos de venta libre no funcionan. Entre ellos encontramos cremas, tabletas o anillos de estrógeno que colocas en la vagina (ver información sobre terapia hormonal tópica). 
• La terapia hormonal de la menopausia en forma de píldoras o parches puede ser útil si tienes sequedad vaginal grave. 

La terapia hormonal tópica por lo general consiste en una crema con una dosis baja de estrógeno aplicada directamente en la vagina. Alivia la sequedad vaginal pero no ayuda con los demás síntomas, como los sofocones. También está disponible en la forma de anillo vaginal, inserto y gel. Los riesgos de la terapia hormonal tópica son diferentes de aquellos de la terapia de reemplazo hormonal o de la menopausia.

La terapia hormonal de la menopausia, en ocasiones llamada terapia de reemplazo hormonal, es segura para algunas mujeres pero también tiene sus riesgos. Es por ello que la FDA aconseja a las mujeres que desean probar la terapia hormonal de la menopausia que usen la dosis más baja que funcione, durante el menor tiempo necesario.

Las investigaciones han demostrado que:¹

• La terapia hormonal de la menopausia puede ser una opción para mujeres de hasta 59 años, pero solo dentro de 10 años de la menopausia. Las mujeres más jóvenes y quienes se acercan al final de su período menstrual tienen menos probabilidades de sufrir los efectos secundarios perjudiciales de la terapia hormonal de la menopausia.
• La terapia hormonal de la menopausia reduce los síntomas de la menopausia, como los sofocones, los problemas para dormir, los cambios de humor y la sequedad vaginal.
• Por lo general, los sofocones suelen requerir dosis más altas de terapia de estrógeno que afectan a todo el cuerpo.
• Las mujeres con sequedad vaginal o molestias durante el acto sexual pueden hallar alivio con dosis bajas de estrógeno vaginal tópico.
• El estrógeno solo y el estrógeno más progesterona elevan el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular y coágulos sanguíneos en piernas y pulmones. Los riesgos son poco frecuentes en mujeres de entre 50 y 59 años.

La terapia hormonal de la menopausia quizás no sea segura para ciertas mujeres. Debes hablar sobre tus riesgos con el médico si tienes:²

• Antecedentes de enfermedad cardíaca o factores de riesgo, como colesterol alto
• Antecedentes familiares o personales de cáncer de mama
• Niveles altos de triglicéridos, un tipo de grasa en la sangre
• Antecedentes familiares de enfermedad de la vesícula biliar
• Enfermedad hepática
• Antecedentes de accidente cerebrovascular o coágulos sanguíneos

La FDA recomienda que las mujeres sigan una terapia hormonal de estrógeno únicamente o estrógeno más progesterona a la dosis más baja durante el plazo más corto necesario.

Habla con tu médico para sopesar los riesgos y beneficios de la terapia hormonal de la menopausia basándote en tus síntomas, edad y factores de riesgo.

Las compañías que producen la terapia hormonal bioidéntica usan el término "bioidéntica" para sugerir que sus productos son exactamente los mismos que las hormonas naturales. Muchas de estas compañías también afirman que sus productos son más seguros que la terapia hormonal de la menopausia. No obstante, la FDA no reconoce este término ni regula estos productos. No se efectuaron estudios para evaluar la seguridad o la efectividad de estos productos.

Habla con tu médico o enfermera antes de probar cualquier terapia hormonal bioidéntica.

Algunas mujeres han informado que sienten alivio de los sofocones y otros síntomas de la menopausia con terapias complementarias o alternativas. Habla con tu médico o enfermera antes de tomar suplementos vitamínicos o herbales. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no regula los suplementos del mismo modo que regula los medicamentos. Muchos suplementos pueden interferir con los medicamentos e impedir que surtan efecto correctamente.

Algunos estudios de investigación demuestran que estos suplementos herbales alivian los síntomas del síndrome premenstrual (SPM), pero otros estudios indican lo contrario. Muchos suplementos herbales no deberían ser ingeridos junto con otros medicamentos. Las mujeres usan ciertos suplementos herbales para los síntomas de la menopausia, entre ellos:³

• Cohosh negro. Los tallos subterráneos y la raíz del cohosh negro se usan frescos o secos para hacer té, cápsulas, píldoras u otros extractos líquidos. El cohosh negro se usa para tratar los síntomas de la menopausia, como los sofocones.
• Trébol rojo. El trébol rojo tiene fitoestrógenos, que son similares al estrógeno. Los fitoestrógenos también se encuentran en algunos cereales, vegetales, legumbres (arvejas, porotos, soja). Puedes ingerir el trébol rojo en forma de té o como píldora. El trébol rojo puede no ser seguro para mujeres que no deberían seguir una terapia hormonal de la menopausia con estrógeno.
• Soja. La soja es una planta de la familia de las arvejas. Las semillas de la soja son los porotos de soja. Los porotos de soja producen isoflavonas, un tipo de fitoestrógeno. La soja se puede hallar en suplementos dietarios o estar añadida a alimentos como el queso y las pastas. Los porotos de soja se pueden cocinar y comer o bien se los puede usar para hacer otros alimentos, como el tofu o la leche de soja. La soja puede no ser segura para mujeres que no deberían seguir una terapia hormonal de la menopausia con estrógeno.
• Prácticas mentales y corporales. El yoga, el tai chi y la acupuntura pueden ayudar a reducir los síntomas de la menopausia, incluyendo los problemas para dormir y los cambios de humor, el estrés y el dolor de músculos y articulaciones. Un estudio también determinó que la hipnosis (un estado similar al trance durante el cual tu mente se relaja) ayudó a disminuir los sofocones en un 74 %.⁴

Se siguen haciendo investigaciones sobre estos y otros métodos alternativos de alivio de la menopausia. Habla con tu médico o enfermera antes de probar remedios naturales.

• Bioidénticos: separando mitos de realidades (versión en inglés) - Información de la Administración de Alimentos y Medicamentos
• Ensayos clínicos sobre tratamientos alternativos para los síntomas de la menopausia (versión en inglés) - Lista de ensayos clínicos de ClinicalTrials.gov
• Medicamentos que te ayudan: la menopausia (versión en inglés) - Publicación de la FDA (PDF - 375 KB)
• Terapia hormonal de la menopausia y cáncer (versión en inglés) - Hoja de datos del Instituto Nacional del Cáncer
• Información sobre terapia hormonal de la menopausia (versión en inglés) - Información de los Institutos Nacionales de la Salud
• Síntomas de la menopausia y prácticas de salud complementarias (versión en inglés) - Hoja de datos del Centro Nacional de Salud Complementaria e Integral

1. North American Menopause Society. (2014). Los expertos están de acuerdo sobre la terapia hormonal (versión en inglés).
2. Sood, R., Faubion, S.S., Kuhle, C.L., Thielen, J.M., Shuster, L.T. (2014). Prescripción de terapia hormonal de la menopausia: un enfoque basado en pruebas  (versión en inglés).International Journal of Women's Health; 6: 47-57.
3. Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa. (2016). Síntomas de la menopausia: análisis  (versión en inglés). 
4. Elkins, G.R., Fisher, W.I., Johnson, A.K., Carpenter, J.S., Keith, T.Z. (2013). Hipnosis clínica en el tratamiento de los sofocones postmenopáusicos: un ensayo al azar controlado (versión en inglés). Menopause; 20: 291–298.