Saltar al contenido principal
Bandera de los EE. UU.

Un sitio web oficial del gobierno de los Estados Unidos

La menopausia y tu salud

La menopausia y tu salud

Los cambios que se producen en tu cuerpo durante los años cercanos a la menopausia pueden elevar tu riesgo de desarrollar ciertos problemas de salud. Los bajos niveles de estrógeno y otros cambios relacionados con el envejecimiento (como el aumento de peso) pueden aumentar tu riesgo de sufrir un ataque cardíaco, un accidente cerebrovascular y osteoporosis.

¿De qué manera afectará mi salud la menopausia?

Tras la menopausia, tus ovarios pueden generar muy poco estrógeno. Las mujeres que han atravesado la menopausia tienen niveles muy bajos de estrógeno. Los bajos niveles de estrógeno y progesterona aumentan tu riesgo de sufrir algunos problemas de salud después de la menopausia. Otros problemas de salud pueden suceder naturalmente al envejecer.

Entre los problemas de salud comunes que aparecen en los años posteriores a la menopausia se encuentran:

  • Enfermedad cardíacaAntes de los 55 años, las mujeres tienen un riesgo menor de sufrir enfermedades cardíacas que los hombres. Los niveles de estrógeno ayudan a mantener relajados y abiertos los vasos sanguíneos y ayudan al cuerpo a conservar un equilibrio saludable de colesterol bueno y malo. Sin estrógeno, el colesterol puede empezar a acumularse en las paredes de las arterias que conducen al corazón. Al llegar a los 70 años, las mujeres tienen prácticamente casi el mismo riesgo de sufrir enfermedades cardíacas que los hombres de la misma edad.
  • Accidente cerebrovascularTu riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular se duplica cada década después de los 55 años.1 Los niveles más bajos de estrógeno en tu cuerpo pueden desempeñar un papel en la acumulación de colesterol en las paredes de las arterias que conducen al cerebro.
  • Osteoporosis. Tener niveles menores de estrógeno después de la menopausia hace perder masa ósea con mucha más rapidez que antes, que representa un riesgo de padecer osteoporosis. La osteoporosis es una afección que debilita los huesos, los vuelve frágiles y propensos a quebrarse fácilmente. Un estudio reciente de grandes dimensiones determinó que las mujeres que tienen sofocones graves y sudores nocturnos suelen tener más pérdida ósea y corren un riesgo más alto de padecer fracturas de cadera que las mujeres que no tienen síntomas graves.2
  • Envenenamiento por plomo. El plomo al que estuviste expuesta durante tu vida se almacena en los huesos. Debido a que los huesos empiezan a descomponerse mucho más rápidamente después de la menopausia, hay mayores probabilidades de que ese plomo sea liberado en la sangre. Las mujeres de mayor edad pueden tener niveles de plomo en sangre un 30 % más alto que antes de empezar la menopausia. Este plomo incrementa el riesgo de sufrir hipertensión y aterosclerosis (en ocasiones llamada endurecimiento de las arterias). Este plomo en tu sangre también puede impedir que los riñones no funcionen bien. También puede causar síntomas similares a los de la demencia, que afectan tu memoria y tu capacidad de pensar.3
  • Incontinencia urinaria. Aproximadamente la mitad de las mujeres postmenopáusicas tienen problemas para contener la orina.4 Los niveles más bajos de estrógeno pueden debilitar la uretra. Obtén más información sobre opciones de tratamiento para la incontinencia
  • Problemas bucales. La boca seca y un mayor riesgo de tener caries son más comunes después de la menopausia. Obtén más información sobre la salud bucal.
     

¿La terapia hormonal durante la menopausia evita estos problemas de salud?

No. La terapia hormonal para la menopausia es un medicamento que ayuda a aliviar tus síntomas de la menopausia, como los sofocones y la sequedad vaginal. De hecho, la terapia hormonal para la menopausia puede elevar el riesgo de padecer coágulos sanguíneos, accidentes cerebrovasculares y ciertos tipos de cáncer, y no ayuda a evitar enfermedades cardíacas o demencia. Obtén más información sobre la terapia hormonal para la menopausia

¿Qué pruebas de diagnóstico necesito después de la menopausia?

Todas las mujeres necesitan controles regulares y pruebas de diagnóstico durante su vida. La mayoría de las mujeres puede ayudar a cuidar su salud con:

  • Mamografías regulares después de los 50 y hasta los 75 años
  • Exámenes de Papanicolau regulares, incluso después de la menopausia. Todavía debes hacerte el examen de Papanicolau y HPV juntos cada cinco años si tienes cuello uterino, hasta que cumplas 65 años y hayas tenido tres exámenes negativos seguidos.
  • Mediciones de altura regulares para detectar la pérdida de altura debido a la pérdida ósea
  • Análisis de sangre, orina y otros para detectar el riesgo de padecer diabetes o enfermedad cardíaca
  • Análisis de presión sanguínea, colesterol y otros que recomiende tu médico

Consulta a tu médico o enfermera acerca de las vacunas contra la gripe y otras vacunas. Además de la vacuna contra la gripe, hay vacunas contra neumonía, culebrilla (herpes zóster) y otras enfermedades.

Tu médico o enfermera puede recomendarte otros exámenes, según tu estado de salud. Por ejemplo, es posible que debas ver a un especialista para ciertos problemas específicos, como la incontinencia urinaria.

Conoce qué otras pruebas de diagnóstico son necesarias según tu edad. 

¿Cómo puedo mantenerme saludable durante y después de la menopausia?

Hay muchas medidas importantes que puedes tomar para reforzar tu salud durante los años en torno a la menopausia.

  • Dejar de fumar. Dejar de fumar es la medida más importante que puedes tomar para estar más sana. Fumar afecta tu salud de muchas formas: afecta tus huesos y causa enfermedades cardíacas, además de 12 tipos de cáncer en las mujeres.5,6 Aléjate del humo de segunda mano y pide ayuda para dejar de fumar si la necesitas. Visita Women.Smokefree.gov, donde podrás encontrar información, consejos y herramientas específicamente dirigidas a mujeres.
  • Mantente activa. Hacer al menos 30 minutos de actividad física la mayoría de los días de la semana es una de las mejores formas de estar más sana. La actividad física contribuye a la salud de tus huesos, tu corazón y a tu buen estado de ánimo. Los ejercicios no tienen por qué ser complicados. Caminar a ritmo y hacer las tareas domésticas habituales son buenos para tu salud. Consulta con tu médico qué actividades te conviene hacer. Procura hacer:
    • Al menos 2 horas y 30 minutos por semana de actividad física aeróbica moderada o 1 hora y 15 minutos de actividad aeróbica intensa o alguna combinación de ambas
    • Ejercicios que fortalecen los músculos dos veces por semana

Puedes acceder a una guía de ejercicios gratis y otros consejos para adultos mayores en Go4Life del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, en el sitio web de los NIH.

  • Come bien. Ingerir vitaminas, minerales, fibra y otros nutrientes esenciales es tan importante ahora como cuando eras más joven. Pero las mujeres mayores por lo general necesitan menos calorías para producir energía. Averigua cuántas calorías necesitas por día, en función de tu edad, altura, peso y nivel de actividad.
  • Habla con tu médico o enfermero acerca de tomar suplementos dietéticos.
    • Las mujeres mayores de 50 años necesitan 2.4 microgramos de vitamina B12 y 1.5 miligramos de vitamina B6 por día. Pregunta a tu médico o enfermero si necesitas un suplemento vitamínico. 
    • Después de la menopausia, aumenta la necesidad de calcio para mantener la salud ósea. Los médicos recomiendan que las mujeres mayores de 51 años consuman 1,200 miligramos de calcio por día. La vitamina D también es importante para la salud ósea. Los médicos también recomiendan que las mujeres de entre 51 y 70 años consuman 600 unidades internacionales (UI) de vitamina D por día y las mujeres mayores de 71 años consuman 800 UI de vitamina D por día. Consulta con tu médico o enfemera si necesitas un suplemento de calcio o si necesitas más vitamina D.
  • Practica sexo seguro. Después de la menopausia, no puedes quedar embarazada. Pero sí puedes contagiarte una infección de transmisión sexual (ITS o ETS). Cuando se mantienen relaciones sexuales, los preservativos son la mejor alternativa para prevenir una ITS. Después de la menopausia, la vagina puede estar más seca y delgada, que produce pequeños cortes o desgarros durante el acto sexual. Los cortes o desgarros vaginales aumentan el riesgo de contraer una ITS. Conoce otras formas de evitar una ITS.

¿Engordaré después de la menopausia?

Quizás. Muchas mujeres ganan un promedio de 5 libras después de la menopausia. Los niveles de estrógeno más bajos pueden desempeñar un papel en el aumento de peso después de la menopausia. Sin embargo, el aumento de peso también puede ser causado por una ralentización del metabolismo a medida que envejeces. Es posible que no comas de manera saludable o que no seas tan activa como cuando eras más joven. Además, pierdes masa muscular a medida que envejeces (los músculos queman más calorías en descanso que cualquier otro tipo de tejido del cuerpo).

El aumento de peso puede elevar tu riesgo de sufrir hipertensión, colesterol, diabetes, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. El riego es mayor si ya tienes sobrepeso, no eres activa o no comes saludablemente. Conoce los efectos del sobrepeso y la obesidad sobre la salud cardíaca.

La mejor forma de perder peso, si tienes sobrepeso u obesidad, es comer menos calorías por día. El ejercicio o la actividad física también es importante para una buena salud, pero ayudan más a no ganar peso que a perderlo. Los investigadores creen que esto podría ser porque las personas que son físicamente activas suelen tener más hambre. Comer de manera saludable y hacer al menos 30 minutos de ejercicio casi todos los días es la mejor forma de mantener un peso saludable.

¿Pudimos responder tus preguntas sobre menopausia y salud?

Fuentes

  1. Becker, R.C. (2005). Prevención de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares en mujeres (versión en inglés). Circulation; 112: e273–e275.
  2. Crandall, C., Aragaki, A., Cauley, J., Manson, J., LeBlanc, E., Wallace, R., et al. (2015). Asociaciones de los síntomas vasomotores de la menopausia con incidencia en las fracturas (versión en inglés). Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism; 100(2): 524–534.
  3. Jackson, L.W., Cromer, B.A., Panneerselvamm, A. (2010). Asociación entre recambio óseo, ingesta de nutrientes y niveles de plomo en sangre en mujeres pre y postmenopáusicas, NHANES 1999-2002 (versión en inglés). Environmental Health Perspectives; 118(11): 1590–1596.
  4. Shifren, J. L., Gass, M. L. S. para las Recomendaciones de NAMS para el cuidado clínico de mujeres trabajadoras de mediana edad (2014). Recomendaciones de The North American Menopause Society para el cuidado clínico de mujeres de mediana edad (versión en inglés). Menopause; 21(10): 1038–1062.
  5. Surgeon General’s Report on Smoking and Health. (2014). Tabaquismo y cáncer  (versión en inglés). [PDF-829 KB]
  6. Henley, S.J., Thomas, C.C., Sharapova, S.R., Momin, B., Massetti, G.M., Winn, D.M.,…Richardson, L.C. (2016). Signos vitales: disparidades en la incidencia del cáncer relacionado con el tabaquismo y la mortalidad - Estados Unidos, 2004-2013 (versión en inglés). Morbidity and Mortality Weekly Report (MMWR); 65: 1212–1218.