Noviembre es el Mes de los Cuidadores Familiares
Mi madre me llamó la noche del jueves para decirme que estaba en el hospital y que le realizarían una cirugía al día siguiente. Mientras conducía a Carolina del Norte para estar con ella, pensaba en cuántas personas se encuentran en una situación similar, cuidando a un familiar a la distancia. A medida que me acercaba al hospital, me di cuenta de que realmente no importa lo lejos o cerca que estés del miembro de tu familia al que estás cuidando: ser un cuidador es un trabajo difícil.
Por lo general se considera que un cuidador es cualquier persona que ayuda a otra persona adulta que lo necesita. Las personas que no reciben pago por ese cuidado se conocen como cuidadores informales o familiares. (Por supuesto, los padres son los cuidadores no pagos de sus hijos durante muchos años). El tipo más común de relación de cuidado informal es la de un hijo adulto que cuida de un padre o madre ancianos, pero existen otros tipos de relaciones de cuidado:
- Adultos que cuidan a otros parientes, como abuelos, hermanos, tías o tíos
- Cónyuges que cuidan a sus esposos o esposas ancianos
- Padres de mediana edad que cuidan a sus hijos con discapacidades graves
- Adultos que cuidan a amigos y vecinos
- Niños que cuidan a padres con discapacidad o a abuelos ancianos
El estrés del cuidador es la presión emocional y física que suponen las tareas de cuidado. Puede manifestarse de muchas formas y tener consecuencias para la salud como depresión, ansiedad e incluso el debilitamiento del sistema inmunitario.
Parte del motivo por el que los cuidadores suelen tener problemas de salud es que, probablemente, dediquen poco tiempo a cuidar de sí mismos. El estrés del cuidador puede desencadenar problemas de salud graves. Si estás a cargo del cuidado de un ser querido, un amigo o un vecino, debes tomar medidas para reducir tu estrés tanto como puedas. Los siguientes son algunos consejos para reducir el estrés si estás a cargo del cuidado de una persona. Y recuerda consultar a un terapeuta, a un psicólogo o a otro profesional de la salud mental de inmediato si el estrés que sufres provoca daños físicos o emocionales, para ti o para la persona que estás cuidando.
Si buscas recursos para cuidadores, esta lista me resultó útil.
Tengo suerte. Mi mamá parece estar recuperándose bien, aunque le llevará algo de tiempo volver a ser quien era. Mientras se recupera y yo voy y vengo para ayudar en su cuidado, intento prestar atención a mi estrés y elegir comidas saludables (en lugar de comer todo el chocolate que hay). Si también estás a cargo del cuidado de una persona, recuerda que no estás sola. Te deseo lo mejor.