Por qué es necesario hablar de la salud mental de los hombres
Se aproxima el final del Mes de Concientización sobre la Salud del Hombre, y quiero hablar sobre un tema que no hablamos lo suficiente: los hombres y la depresión. Si bien no se trata de un tema específicamente relacionado con la salud de la mujer, que es en lo que suele centrarse el trabajo de la Oficina para la Salud de la Mujer, sabemos que la mayoría de las mujeres tienen hombres que son importantes en sus vidas. Padres, parejas, hijos, hermanos, tíos y amigos. Su salud nos importa. Son el motivo por el que es importante hablar sobre salud mental, porque nos preocupa y ellos no hablan lo suficiente sobre el tema.
Una buena salud mental es tan importante como el oxígeno. La necesitamos para sobrevivir. Pero hay muchos motivos diferentes por los que en general los hombres no hablan tan abiertamente de problemas de salud mental como la depresión. Conozco a demasiados hombres que fueron diagnosticados con problemas de salud mental, pero no hacen nada al respecto porque sienten que admitirlo los hace ver débiles. No quieren ir a la farmacia a comprar un antidepresivo porque temen que los juzguen. No quieren consultar a un terapeuta porque no quieren compartir intimidades con un extraño. Pero si no hablan de eso, puede ser muy difícil para sus amigos o familiares darse cuenta de que algo anda mal. Los hombres no siempre muestran los signos que solemos asociar a la depresión, como tristeza o desasosiego. En lugar de ello pueden parece enojados o agresivos, lo que evita que los médicos y seres queridos se den cuenta de que algo anda mal. Como consecuencia, los hombres se pierden la posibilidad de hacer el tratamiento que necesitan para sentirse mejor.
No es posible anular la depresión solo con fuerza de voluntad. Es una enfermedad mental grave que afecta la vida diaria de los hombres, incluido como come, duerme, se siente y piensa. También puede afectar su capacidad de trabajar, asistir a clases y mantener relaciones con sus amigos y familiares. La depresión NO es un signo de debilidad, y puede afectar a cualquier hombre, más allá de su edad, raza o grupo étnico.
¿Qué podría causar depresión en un hombre de tu vida? Según el Instituto Nacional de Salud Mental, puede ser una combinación de factores. En principio, los genes pueden tener relación. Los hombres con antecedentes familiares de depresión tienen mayores probabilidades de sufrirla que quienes no tienen antecedentes. El estrés ambiental también puede desencadenar la depresión. Esto incluye los problemas financieros, la pérdida de un ser querido, problemas en el trabajo, una relación difícil, un cambio importante en su vida o una situación estresante. Además, los hombre con enfermedades graves como diabetes, enfermedades cardíacas o cáncer pueden sufrir depresión.
Recibir un diagnóstico preciso y seguirlo con un tratamiento es esencial. La mayoría de las personas necesitan ayuda profesional para mejorar. Sin ayuda, la depresión puede tener consecuencias graves, como intentar automedicarse, tomar drogas o alcohol o, lo que es peor, suicidarse. El suicidio es una de las principales causas de muerte en los EE. UU., y la tasa de suicidios entre hombres es casi cuatro veces más alta que entre mujeres. Lamentablemente, según un informe reciente de los Centros para el Control de Enfermedades, las tasas de suicidio están aumentando en todo el país.
En el informe se analizaron datos de 2015 para comparar las muertes por suicidio entre personas con y sin enfermedades mentales conocidas. En ambas categorías, había mayores índices de muerte por suicidio entre hombres (84 % y 69 % respectivamente). Si bien la depresión y otras enfermedades mentales no son los únicos factores de riesgo de suicidio, muchos de los problemas que desencadenan la depresión también pueden contribuir al suicidio. Incluyen problemas de salud, de dinero y de trabajo. El consumo de drogas y los problemas en las relaciones también pueden contribuir al suicidio.
Mi mensaje en el Mes de la Salud del Hombre es simple: necesitamos hablar abiertamente sobre salud mental. Sufrir en silencio no es una alternativa segura ni sana para los hombres de nuestra vida. Habla con ellos. Pregúntales cómo se sienten, especialmente si alguno de ellos sufrió en el último tiempo algo que pudo desencadenar una depresión. Obsérvalo para detectar cambios en su comportamiento y síntomas de depresión. Si crees que un ser querido sufre depresión, ofrécele tu apoyo, escúchalo, sé paciente. Aliéntalo para que hable con su médico o consulte a un profesional de salud mental. También puedes ayudarlo a encontrar servicios de tratamiento en su área. Vivir con depresión puede ser abrumador y aislante, así que procura que sienta que no está solo. Hay ayuda disponible y va a poder sentirse mejor.
Si tú o alguien que conoces está pensando en lastimarse o matarse, pide ayuda ya mismo. Llama al 911 o a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio, o envía un mensaje de texto al 988.