Aprovecho la oportunidad que me da tu pregunta para repetir este dato: las enfermedades cardíacas son la principal causa de muerte entre las mujeres. A muchos les sorprende que el riesgo de que una mujer muera de una enfermedad cardíaca sea casi siete veces mayor que el riesgo de muerte por cáncer de mama. Una encuesta reciente demostró que, mientras que en el año 2009 el 65 % de las mujeres sabía que las enfermedades cardíacas eran la principal causa de muerte, en el año 2019 ese porcentaje descendió a solo el 44 % de las mujeres. La conciencia era menor entre mujeres menores de 35 años y entre algunos grupos raciales y étnicos. Esta preocupante falta de conciencia es probablemente el resultado de una combinación de factores, pero es un problema que todos podemos resolver. Campañas nacionales como Go Red for Women de la AHA, The Heart Truth del NHLBI y Make the Call; Don't Miss a Beat de la Oficina de Salud de la Mujer del HHS han sido eficaces para aumentar los niveles de conciencia. Las mejoras en las pruebas de detección y el asesoramiento sobre los factores de riesgo de las mujeres, no solo por parte de los médicos de atención primaria, sino también de los ginecólogos-obstetras y otros especialistas, y de programas comunitarios como WISEWOMAN y WomenHeart, enviará una señal clara de que estos riesgos son graves y merecen atención y acción para garantizar una vida larga y saludable a las mujeres de todo el país.

Y por muy difícil que sea, las mujeres deben dar prioridad a su salud, incluida la salud del corazón, y dedicar tiempo a los controles periódicos que pueden ayudar a detectar y medir su riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. Mi consejo a las mujeres es que pregunten a su médico o enfermero de práctica avanzada: "¿Cuál es mi riesgo de sufrir un ataque cardíaco o accidente cerebrovascular y cuál es la mejor manera de reducirlo?". Conocer los niveles de presión arterial y colesterol es un buen comienzo; seguir un plan con su equipo clínico para reducir el riesgo puede sumar años saludables a su vida.

Es un hecho: los pequeños cambios que se sostienen a lo largo del tiempo marcan una gran diferencia en la salud. En el caso de la presión arterial, bajar los niveles aunque sea unos pocos milímetros reduce el riesgo de sufrir un ataque cardíaco, una enfermedad renal, un accidente cerebrovascular e incluso demencia. Algunos ejemplos de pequeños cambios son añadir 10 minutos de actividad física a la rutina diaria, cocinar en casa entre 1 y 2 veces más a la semana o sustituir una ración de alimentos procesados (con alto contenido en sodio) por una verdura o fruta fresca. Recomiendo a todas las mujeres que tengan o corran el riesgo de tener la presión arterial alta que consigan un tensiómetro y controlen sus niveles periódicamente en casa. Llevar un diario de la presión arterial y compartir esas mediciones con el equipo clínico es la mejor manera de controlar y mantener la hipertensión de forma segura, y de vivir sin ataques cardíacos ni accidentes cerebrovasculares. Se tarda menos de 15 minutos en hacerlo con regularidad. Una pequeña inversión con enormes beneficios para la salud.

Y cuando se trata de la salud cardiovascular en general, la campaña Start Small. Live Big de Million Hearts es una herramienta perfecta para las personas ocupadas. La campaña está diseñada para animar a los adultos, sobre todo a los mayores de 55 años, a que vuelvan a adoptar pequeños hábitos (como programar sus citas médicas, mantenerse activos y comer de forma saludable) para poder volver a vivir a lo grande.

Las mujeres de todas las edades deben conocer sus patrones de presión arterial. Si bien la hipertensión solía afectar predominantemente a los adultos mayores, la edad de aparición está disminuyendo tanto en las mujeres como en los hombres y desde hace años se produce antes en los adultos afroamericanos y negros. Mi consejo es que, independientemente de la edad, consigan y usen un tensiómetro en casa y compartan las mediciones con sus equipos clínicos. De este modo, las mujeres pueden conocer los factores desencadenantes y los comportamientos únicos que aumentan o disminuyen su presión arterial. Ya sea una cena muy salada, un momento estresante con los hijos adolescentes o los suegros, o algunos momentos tranquilos de reconexión con un amigo, ver estos patrones puede ayudar a las mujeres a hacer los pequeños cambios que marcan una gran diferencia. Al hacerlo, pueden evitar los daños altamente prevenibles que conlleva la hipertensión no detectada o no controlada.

Controlarse en casa la presión arterial es sumamente importante para cualquiera que haya sufrido hipertensión durante o después de un embarazo. En EE.UU., la hipertensión se observa en uno de cada 12 a 17 embarazos entre mujeres de 20 a 44 años. Mantener una estrecha comunicación con el equipo clínico sobre aumentos en las mediciones ayudará a evitar complicaciones y a garantizar un comienzo saludable para el bebé.

Los trastornos hipertensivos del embarazo son una de las principales causas de muerte materna y de complicaciones, y ponen a la madre y al bebé en riesgo de sufrir problemas durante y después del embarazo. Es importante destacar que los trastornos hipertensivos del embarazo son en gran medida prevenibles y tratables. Los trastornos hipertensivos del embarazo se han vuelto más comunes en parte debido a la edad avanzada en el primer embarazo, así como a la creciente prevalencia de la obesidad y otros factores de riesgo. Existen disparidades raciales y étnicas tanto en la carga como en los resultados de los trastornos hipertensivos del embarazo.

Lo más importante es conocer los patrones de presión arterial, compartir las mediciones con el equipo y exigir atención si se detectan patrones anormales. La campaña Hear Her de los CDC está ayudando a difundir la importancia de escuchar las preocupaciones de salud de las mujeres durante y después del embarazo.

Como la hipertensión no genera muchos síntomas (o no genera ninguno), a menudo puede pasarse por alto. La única forma de realmente comprender la presión arterial es conocer nuestros patrones a través de las mediciones en el hogar o fuera del consultorio. Conversar sobre este patrón con los equipos clínicos y compartir información sobre cómo la actividad física, la dieta, los niveles de estrés y los medicamentos cambian nuestros niveles puede ayudarnos a controlar la situación.

Muchos riesgos de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, como la hipertensión y el colesterol alto, no presentan muchos síntomas. Muchos de estos riesgos, sobre todo la hipertensión, el colesterol alto, el tabaquismo y la obesidad, son prevenibles y controlables. Controlar estos riesgos puede ayudar a reducir el riesgo de ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares en más de un 80 %.

En abril de 2022 se publicó un estudio sumamente importante que aportó información que transformó las prácticas para proteger a las mujeres que sufren hipertensión durante el embarazo. El ensayo Chronic Hypertension and Pregnancy (CHAP) de unas 2400 mujeres con hipertensión crónica leve (menos de 160/110, el umbral anterior para tratamiento, pero más de 140/90) mostró que el tratamiento mejoró los resultados para las mujeres y sus bebés. No hubo diferencias entre los grupos de tratamiento y de no tratamiento en la tasa de bebés nacidos pequeños para la edad gestacional, lo que indica que el tratamiento de la presión arterial de las madres al nivel de 140/90 era seguro para el feto. Estas nuevas pruebas cuentan con un amplio apoyo y ayudarán a proteger a las mujeres y a los bebés de los perjuicios de la hipertensión no controlada.

Todavía tenemos mucho que aprender sobre el papel de los factores ambientales, incluida la calidad del aire, en la salud cardiovascular en general y en la hipertensión en particular. Yo invitaría a las mujeres a recurrir a fuentes de confianza como el Centro Nacional de Salud Ambiental de los CDC y la Agencia de Protección Ambiental. Sabemos que la contaminación por partículas contribuye a la aparición de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y otras enfermedades graves. Obtenga más información aquí y participe en el foro Climate Change and Cardiovascular Disease Collaborative de Million Hearts que comenzará el 3 de noviembre de 2022.

Lo que más me entusiasma es el compromiso de los sectores público y privado con la prevención, la detección y el control equitativos de la causa número uno de las enfermedades cardiovasculares, la primera causa de muerte del país. Usar la perspectiva de la equidad en este trabajo garantizará que mejoremos los resultados de salud para todos, y ESO es muy emocionante. También tengo ganas de aprender y ayudar a difundir enfoques más nuevos, como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, así como modelos basados en la comunidad que facilitan la atención y el asesoramiento a las personas con hipertensión. La red nacional de centros de salud comunitarios está realmente liderando el camino al utilizar enfoques de automedición o control en el hogar con gran éxito.

Aunque son difíciles de medir, la ansiedad y el estrés pueden tener efectos a corto y largo plazo en la salud del corazón y del cerebro. Por ejemplo, la adrenalina, que se segrega en momentos de estrés emocional y físico, aumenta la presión arterial y el ritmo cardíaco, interfiere en el sueño y puede modificar la coagulación de la sangre. El estrés también puede perjudicar nuestros hábitos de salud. Cuando un poco de actividad física puede ser justo lo que necesitamos para aliviar el estrés, puede resultar más difícil hacerlo. En épocas de estrés y tensión, es importante volver a la receta probada para la salud del corazón: comida sana y darse gustos con moderación, una dosis diaria de actividad y una conexión con los demás.

Es natural sentir estrés, ansiedad, dolor y preocupación durante la pandemia. Para ayudarte a ti mismo, a los demás y a tu comunidad a controlar el estrés, puedes descansar de las noticias, incluidas las de las redes sociales, cuidar tu cuerpo, encontrar tiempo para relajarte, conectar con los demás y conectarte con tu comunidad u organizaciones religiosas.

Aunque atrapar un pez siempre es emocionante, me he dado cuenta de que lo mejor de la pesca para mí es estar en los lugares donde viven los peces. Amo y me nutro de la naturaleza. El ritmo del lanzamiento de la caña, concentrarse en la mosca y estar preparada para "atraparlos" es el alimento del alma para mí.