Cómo hacer que tu familia participe en la lactancia materna
Tener el apoyo de tu familia te ayudará a amamantar, vincularte con tu bebé y alcanzar tus metas de lactancia materna. Pero tu familia puede no saber exactamente cómo ayudar o puede no apoyarte en la lactancia materna. Las personas más cercanas a ti deberían saber cómo ayudarte como mamá reciente. Estas son algunas sugerencias de lo que puedes decir.
Dale a tu pareja sus tareas principales.
Después de que nazca tu hijo, una manera excelente para que tu pareja te apoye en la lactancia materna es estar a tu disposición. Tener una pareja o esposo que comprenda que necesitas amamantar cuando el bebé te lo pida puede marcar la diferencia.
- Cuando estén en casa, el rol de tu pareja podría ser traerte el bebé por la noche para que lo alimentes o cambiarle el pañal después de amamantarlo; ambas tareas pueden ayudar a que él o ella establezca un vínculo con el bebé. Tu pareja puede también traerte agua o refrigerios, ya que mantenerte hidratada y comer saludablemente te ayudará a seguir amamantando.
- Si pueden, tomen una clase de parto, lactancia materna y/o crianza juntos, ya sea a través del hospital, el Programa para Mujeres, Infantes y Niños (WIC, por sus siglas en inglés) del Departamento de Agricultura de EE. UU. u otras organizaciones.
- Mientras más conozca tu pareja sobre los beneficios de la lactancia materna, es más probable que pueda apoyarte y participar en la experiencia.
Informa a tu familia con anticipación.
Muchas mamás recientes (y papás, abuelos y amigos cercanos) se sorprenden de la frecuencia con que los recién nacidos necesitan alimentarse. Esto se debe a que el estómago de un recién nacido es muy pequeño. No siempre será así, pero al comienzo tu bebé probablemente querrá alimentarse con mucha frecuencia. Cuando sabes qué esperar, es más fácil manejarlo. Esto también te ayudará a enseñarles a tus seres queridos cómo apoyarte, lo cual es muy importante que hagas de manera temprana.
Independientemente de cómo expresen su amor o inquietud, tu familia quiere lo mejor para ti. Mientras mejor comprendan la conexión entre la madre y el bebé que se produce con la lactancia materna, más te pueden apoyar. Deja que tus seres queridos sepan que es imposible "malcriar" a un recién nacido. Estar cerca de la madre es la manera del bebé de permanecer seguro y sentirse a salvo.
Identifica a tu círculo más cercano.
Una madre que amamanta necesita una red de apoyo. Encontrar un grupo de apoyo a la lactancia materna y recurrir a tus familiares y amigos que apoyan tu decisión de amamantar te ayudará a seguir cuando surjan los desafíos. Puedes también buscar una sede local de La Leche League International o hablar con una madre consejera de un programa WIC.
Además, pídele al educador de salud del hospital donde darás a luz que te brinde información sobre grupos de apoyo locales, grupos de madres y más. Comparte información sobre lactancia materna, videos y panfletos con tu equipo de apoyo para que puedan comprender y respetar tus metas de lactancia materna.
Haz que tus hijos mayores colaboren.
Ya sea que tengas hijos mayores o preescolares en casa, los niños generalmente sienten curiosidad por el nuevo bebé. No tiene nada de malo amamantar en frente de niños mayores, siempre y cuando te sientas cómoda con ello. Si preguntan lo que estás haciendo, puedes decirles que estás alimentando al bebé para que crezca fuerte y saludable. Si el niño es lo suficientemente grande como para seguir instrucciones, tal vez su tarea podría ser traerte un vaso con agua o un refrigerio de la cocina cuando amamantes.
Todos tienen una opinión.
Cada familia es diferente. Y conoces mejor que nadie a tu familia. Informa a los miembros más cercanos a ti e inclúyelos desde un principio para que puedan ver cómo tú y el bebé aprenden y se vinculan a través de la lactancia materna. Si no te sientes cómoda amamantando en frente de ciertos familiares, quizás lo mejor sea retrasar esas visitas hasta que te sientas más segura con la lactancia materna.