Hacer más ejercicio y por qué vale la pena
Muchas de nosotras experimentamos momentos en nuestras vidas en que estamos menos activas o totalmente inactivas. Tal vez hacemos ejercicio de vez en cuando pero no tanto como deberíamos. Y queremos creer que hay trucos y soluciones rápidas, pero la verdad es que comenzar y mantener una rutina de salud puede ser difícil. Yo lo viví, ¡lo sé! Tengo tallas en mi armario que van del 10 al 16 para probarlo. Pero sabía que si quería hacer un cambio duradero para estar más saludable, no podía evitar el esfuerzo y debía vencer desafíos de ejercicio.
Personalmente, tenía un montón de barreras mentales sobre entrenar. Pensaba que hacer ejercicio era "todo o nada" y con frecuencia me convencía de no hacer actividad física antes de siquiera haber empezado. Aprendí que no es necesario pasar horas en el gimnasio u obligarme a hacer ejercicios que me aburren o que son muy dolorosos. Aprendí que podía estar en forma y disfrutar de los beneficios de ejercitar a través de actividades que realmente disfruto, como bailar y caminar con amigas. Algo de ejercicio es mejor que nada, y agregar ejercicios a tu rutina semanal puede tener un efecto significativo en tu salud y bienestar. Estas son cuatro maneras en que hice que el ejercicio sea una parte más importante de mi vida, ¡y tú también puedes hacerlo!
- Confronta tus excusas para no ejercitar. Al comienzo, ejercitar parecía aterrador y, honestamente, me sentía un poco cohibida. Pero rápidamente me di cuenta de que no era la única persona que estaba tratando de perder peso y estar más saludable. Empecé a entrenar sola, eligiendo caminar durante el almuerzo o en la cinta en el gimnasio. Después de ganar algo de confianza, le pedí a mis amigas y a mi esposo que se unan a mí y comenzamos a ir a clases juntos. Al cabo de poco tiempo, me di cuenta de que hacer ejercicio era más fácil de lo que pensaba. Ya me movía todos los días, todo lo que tenía que hacer era moverme más.
- Camina más. ¡Siempre hay lugar para dar más pasos! Trata de bajarte del autobús o tren una parada antes cuando vayas a trabajar. Da una vuelta a la cuadra caminando o sube y baja escaleras durante tus descansos en el trabajo. Encuentra espacios para estacionar más lejos de la entrada cuando hagas compras. Y en cada oportunidad que tengas, sube las escaleras en vez de usar el ascensor o la escalera mecánica.
- Incluye el ejercicio en tu rutina. Encuentra pequeñas cosas que te gustan y empieza a agregarles actividad física. Por ejemplo, me encanta la música y la escucho todos los días, así que en vez de simplemente sentarme a escucharla, empecé a bailar al compás. Comencé con cinco minutos y fui extendiendo el tiempo que bailaba a medida que aumentaba mi fuerza.
- Encuentra un compañero de entrenamiento. Puedes unirte a un grupo de ejercicios, como Black Girls RUN!, el cual tiene grupos locales en todo el país. Unirte a un grupo te brinda una comunidad de personas que te apoyará y hará ejercicio contigo, independientemente de dónde te encuentres en tu camino hacia la salud. Para mí, estar con otras personas que entrenan me dio la responsabilidad que necesitaba para mantener mi nueva rutina de entrenamiento.
Estos pequeños cambios te pueden ayudar a moverte más, donde sea que te encuentres en tu camino hacia la salud y la aptitud física. La clave es mantenerla y recordarte a ti misma que estar activa es una parte importante de estar saludable. Esto es verdad durante la Semana Nacional de la Salud de la Mujer y en cualquier semana. Comienza lentamente y ponte metas realistas. ¡Realmente vale la pena!