Las personas suelen pensar en sus años de universidad con mucha nostalgia y recuerdos gratos. Ahora que terminé mi primer año en la primavera pasada, puedo entender mejor que la universidad es sin dudas una experiencia singular y preciosa en la vida de una persona.

El verano pasado, antes de mi primer año en la universidad, hice lo mejor que pude para prepararme para un estilo de vida más saludable. Busqué comidas y tentempiés nutritivos, creé una rutina de ejercicios y me comprometí a evitar las juergas nocturnas. Sin embargo, no fue hasta que llegué que me di cuenta que podía haber estado físicamente preparada para asumir mi vida universitaria, pero me vi sorprendida por los desafíos mentales y emocionales.

Algunas de estas dificultades fueron resultado de las presiones académicas, de cuestiones con mi identidad o simplemente la novedad de estar lejos de mi familia y tener que adaptarme a una comunidad nueva. A través de mis conversaciones con mis amigos pude ver que no era la única que enfrentaba estas dificultades. La universidad parece ser un momento de la vida que trae a la superficie muchos problemas que están profundamente arraigados en nosotros.

De hecho, según la National Alliance on Mental Illness (NAMI), los problemas de salud mental son frecuentes en los campus universitarios de los Estados Unidos.

• Más del 25 por ciento de los estudiantes universitarios fueron diagnosticados o tratados por un profesional a causa de un problema de salud mental en el último año.
• Según un informe de 2011 de la American College Health Association, la depresión y la ansiedad son los dos motivos más presentes entre los estudiantes como impedimentos para su rendimiento académico.
• Según la American Psychological Association, la ansiedad (con un 41.6 por ciento), seguida de la depresión (con un 36.4 por ciento) fueron las principales preocupaciones entre los estudiantes universitarios.

La depresión en sí misma es suficientemente difícil de enfrentar, pero el miedo a ser una carga para los demás, además del miedo a la estigmatización, pueden dificultar aún más que pidan ayuda a amigos o profesionales quienes sufren depresión u otros problemas de salud mental durante la universidad.

Aliento a los estudiantes universitarios y de los últimos cursos de pregrado que busquen de manera proactiva centros de terapia y las diferentes opciones de apoyo que están disponibles en sus universidades. Por ejemplo, supe que mi universidad ofrece 10 consultas gratis con el psicólogo por semestre. Es importante conocer y utilizar los recursos que ofrece tu universidad, para que puedas disfrutar una vida sana en todos los aspectos y avanzar con éxito.

Si deseas obtener más información sobre afecciones mentales, qué hacer si necesitas ayuda y cómo cuidar tu salud mental, visita nuestra sección Salud mental. Aquí te dejo un buscador de opciones de tratamiento para que puedas encontrar recursos en tu comunidad.