5 consejos para combatir los inconvenientes de salud en las vacaciones
Cuando se trata de hábitos saludables, es fácil decir: "volveré a cuidarme después de las vacaciones". Pero si somos honestas con nosotras mismas, sabemos que no es tan sencillo. Crear hábitos requiere tiempo y práctica y cuando nos descarrilamos, suele ser difícil retomar donde dejamos. En esta época festiva, en vez de abandonar mi exigente rutina de salud, voy a buscar maneras de integrarla a mis tradiciones favoritas. ¡Acompáñame! Prueba estos cinco consejos para hacer que esta época festiva sea más saludable.
- Adapta tus recetas. Las preciadas recetas familiares pueden estar repletas de ingredientes que deberíamos evitar. Por ejemplo, cuando me enteré de la cantidad de azúcar que tiene el pastel de batata de mi suegra, tuve un poco de náuseas. Mi esposo no puede vivir sin él, por eso lo hago —pero con reemplazos. Cambio el azúcar por compota de manzana y extracto de vainilla y la leche condensada por leche de coco. ¡Hasta ahora, no se dio cuenta! También puedes probar a adaptar tus recetas favoritas.
- Controla las porciones. Sentirse lleno después de una comida festiva parece ser algo típico de la época, pero no tiene que ser así. Me llevó algunos años, pero finalmente aprendí la diferencia entre estar satisfecho y sentirse lleno. No repetir platos marca una gran diferencia en cómo me siento y en cuán bien puedo seguir con mis otros hábitos saludables. Facilítate las cosas y reduce la cantidad de comida que hay a tu alrededor. Por ejemplo, ya no prepares un pavo entero (y luego comas lo que sobra durante días). En su lugar, hago una pechuga de pavo sin piel y la sazono bien; la cocino con un caldo de carne sustancioso para que tenga mucho sabor.
- Incrementa tu actividad física. Puede ser difícil encontrar un hueco para hacer actividad física si estás viajando o tienes invitados. Por eso me gusta incrementar mi actividad física en el período previo a las fiestas. Antes del Día de Acción de Gracias, tenía como meta 10,000 pasos, pero ahora quiero llegar a los 15,000. No lo siento como mucho más, en especial, ahora que caminar forma parte de mi rutina. Busco oportunidades que me permitan alcanzar mi nueva meta, por ejemplo, caminar mientras hablo por teléfono o cuando mi hijo está en su práctica de tenis. Mientras él juega, yo camino alrededor del perímetro de las canchas. Busca momentos de tu día en los que puedas hacer un hueco para el ejercicio de modo que se convierta en parte de tu vida cotidiana, incluidas las fiestas.
- Reduce tus tragos a la mitad. El vino es una de las cosas que me cuesta rechazar durante los días libres, en especial, en una fiesta. Todo el mundo está con el espíritu festivo, así que llenan mi vaso automáticamente. Una vez que tomé uno, es fácil aceptar otro. Para evitar esto, comencé a preparar mis propios tragos con vino. Sirvo medio vaso de vino ¡y lo completo con agua gasificada! Sigue luciendo festivo (y sabe delicioso). Si incluso medio vaso es un callejón sin salida para ti, congela fruta en hielo y agrégala a tu agua gasificada. ¡Te encantará!
- Elabora cuidadosamente tu lista de obligaciones. Tu bienestar mental y emocional no merece sacrificarse por la comida, la fiesta ni el regalo "perfectos". Así que, para comenzar, agrega ítems como ejercicio y cuidado personal en el PRIMER LUGAR de tu lista de obligaciones. Esto te garantiza tiempo para las cosas que necesitas hacer para ti. Disfrutarás más de tu familia y de la época si te sientes bien. Si necesitas ayuda de amigos y familiares, pídela. Por ejemplo, si la tradición familiar de dar regalos ya es demasiado, trabajen juntos para encontrar una solución. Sé realista con respecto a las cosas de las que puedes encargarte. Conoce tus límites y date permiso para decir lo que piensas cuando lo alcances.
¡Los riesgos no tienen que formar parte de tus tradiciones festivas! Al implementar medidas pequeñas, podemos asegurarnos de seguir con nuestros hábitos saludables ahora y en el futuro. ¡Espero que en esta temporada festiva sigas mis consejos para priorizar tu salud!