¿Cuál es el mejor regalo que he recibido? Sin todos los preparativos festivos.

La verdad, no soy tacaña. Me encanta elegir el presente adecuado para cada persona y verla cuando lo abre. También es divertido recibir regalos. Ah, y no nos olvidemos de todos los presentes hechos en casa. Y de la decoración de la casa, por dentro y por fuera. Y de todas las fiestas y reuniones familiares. Y de los maravillosos conciertos y recitales a los que tus familiares y amigos te invitan a ir. Y de las tarjetas navideñas con fotos de tus seres queridos y quizás un boletín informativo anual. Todo es maravilloso, pero a la vez es tan estresante.

Bienvenida a la temporada festiva, una prueba anual de resistencia para muchas mujeres. Olvídate de la cinta para caminar para una prueba de esfuerzo cardíaco. Solo sujeta un monitor a cualquier mujer la semana antes de Acción de Gracias o Navidad.

Para que no pienses que es broma... Casi la mitad de todas las mujeres de los Estados Unidos dicen haber tenido un alto nivel de estrés durante las fiestas. (Solo a aproximadamente un tercio de los hombres les pasa lo mismo). A largo plazo, eso puede causar hipertensión, enfermedad cardíaca, depresión, ansiedad, obesidad, ritmo cardíaco anormal, problemas menstruales, acné y otros problemas en la piel. Pero la verdadera sorpresa fue un estudio reciente que reveló que las mujeres tenían más probabilidades de experimentar esos síntomas físicos que los hombres. Por ese motivo, es importante que reduzcamos el estrés en nuestras vidas y que lo manejemos de la manera más sana posible. ¿Pero cómo logramos eso durante las fiestas, cuando hay tantas expectativas?

La clave para superarlo es tomar decisiones que eliminen los factores más estresantes. Esta es mi guía para una temporada festiva menos estresante.

1. Date el permiso de DEJAR al menos una cosa de lado este año.
   • Prepara cinco tipos diferentes de galletas en lugar de seis. ¿Te das cuenta de lo tonto que suena cuando lo escribes? Además de todo, ¿hornear seis tipos de galletas?
   • No hagas tarjetas a menos que te guste enviarlas. Mis familiares y amigos están todos en las redes sociales. ¿Qué puedo decirles en una tarjeta que no les haya dicho ya?
   • Piensa qué es lo que menos te gusta hacer en las fiestas y no lo hagas a menos que sea primordial para la armonía familiar. Quizás odies decorar el árbol. Piensa si puedes reemplazarlo por otra cosa. O quizás puedes elegir la música de fondo para bailar y sentirte más contenta con eso.
2. No te disculpes ni pongas excusas. Siéntete orgullosa cuando te confronten.
   Si alguien te dice: "Oye, ¿dónde están las galletas de jengibre? ¡No pueden faltar tus galletas de jengibre en las fiestas!", es tu turno de contestar: "Bueno, hagamos la prueba. Aquí tienes una Snickerdoodle". Habrá personas que intentarán hacerte sentir culpable (y quizás lo logren, pero eso también pasará). Simplemente sonríe y dile: "Este año decidí no estresarme. Quise enfocarme en estar con la familia y los amigos".
3. Cuando comiences a sentirte estresada, huye.
   Ten en cuenta que no dije "si te sientes estresada". El estrés es muy contagioso. Si tiendes a sentirte estresada o estimulada en exceso, entonces es probable que te sientas así durante las fiestas. Las actuales tradiciones para las fiestas son un desencadenante ideal de estrés: una cantidad de luces intermitentes brillantes, multitudes y tráfico, comidas y dulces con alto contenido graso, gastos excesivos y música rápida constante (a menudo con el sonido de cascabeles). Tus sentidos están sobrecargados y a veces necesitas escaparte y descansar.

   ¿No te gusta la locura del centro comercial? Ve corriendo a tu casa para hacer las compras por Internet desde la computadora. ¿La fiesta en la oficina es muy ruidosa y te estimula en exceso? Entonces discúlpate y vete. Si comienzas a sentir estrés en la reunión familiar, sal a caminar o vete a otra habitación. Si ya sabes que probablemente te sientas abrumada en la reunión, planea una estrategia de salida antes de tiempo.

    

Recuerdo el mejor regalo de fiestas que tuve. Hace unos años, mi hermana, mi cuñada, mi mamá y yo nos pusimos de acuerdo para simplificar las fiestas. Para los adultos, hicimos un sorteo y solo compramos regalos para los niños. De ese modo, teníamos que comprar solo dos regalos por adulto en lugar de seis y para los niños generalmente los regalos son libros que encargamos en sus escuelas. ¡Mucho más fácil!

Para el Día de Acción de Gracias, nos reunimos el sábado. El tráfico es mejor y la comida es igual de rica que el Día de Acción de Gracias. Para Navidad, llevamos comida a la canasta. Algunos nos sentamos para comer. Muchos picoteamos a lo largo del día. Si el aperitivo tarda y llega luego de los platos principales, no hay problema. Si la persona que estaba a cargo de una guarnición la compró en una tienda, no hay problema. No probamos usar platos de papel y cubiertos de plástico, pero de un modo u otro creo que no habría problema tampoco.

Como resultado, pasamos menos tiempo hablando de lo estresados que estuvimos y más tiempo hablando de lo graciosas que son las medias del abuelo y de lo grandes que están los chicos. En lugar de sentirnos estresados, nos sentimos agradecidos y felices. Y agradecemos eso todo el año.

¡Les deseo a todos unas fiestas alegres y relajadas!