Una entrevista con una mujer que dejó de fumar con éxito: Pamela Worth
No hay ninguna duda: dejar de fumar es difícil. Pero puedes hacerlo. Pamela Worth está aquí para contarnos cómo tuvo éxito a la hora de dejar de fumar. Con el Gran Día de No Fumar acercándose, lee los consejos y sugerencias de Pamela para dejar de fumar. Conoce cómo su decisión de dejar de fumar la está ayudando a tener una vida más saludable.
Pamela Worth, que vive en Massachusetts y trabaja en comunicaciones, cumplirá 10 años sin fumar en febrero de 2014. Decidió abandonar el hábito por su salud. Desde que Pamela dejó de fumar, correr se ha vuelto uno de sus pasatiempos favoritos. Incluso corrió una maratón, algo que no sentía posible cuando fumaba porque se quedaba sin aire. Pamela cree que si ella pudo dejar de fumar, tú también puedes hacerlo.
P: ¿Cuándo y por qué decidiste comenzar a fumar?
R: Tenía 17. Mis amigos fumaban. Parecía genial, y sentí que se volvió parte de una identidad rebelde para mí. Era un poco nerd, por eso era una forma de rebelarme sin hacer nada realmente peligroso.
P: ¿Durante cuántos años fumaste?
R: Fumé durante cinco años. En el último tiempo, fumaba entre medio paquete y un paquete entero por día. En ese momento, siempre tenía ganas de fumar. Algunas veces, tenía que fumar a primera hora de la mañana, y no hay nada más repugnante que fumar un cigarrillo a las 6 a. m.
P: ¿Cómo afectaba tu salud y tu vida diaria el cigarrillo?
R: Me di cuenta de que me resultaba difícil subir las escaleras y respirar normalmente. Todas las mañanas me despertaba tosiendo y escupiendo cosas asquerosas. Me resfriaba con mayor facilidad. Mi ropa y mi cabello olían mal, y esto disgustaba a todos mis amigos que no fumaban. En ese momento no podía olerlo, pero comencé a hacerlo cuando empecé a dejar el hábito. ¡Estaba mortificada!
Cuando fumaba, todavía era legal fumar en algunos bares, pero no en todos. Si no estaba permitido, tenía que dejar a mis amigos en la mesa y salir. A medida que más y más amigos dejaron el hábito, me quedaba afuera sola. ¡Y puede hacer mucho frío aquí en Massachusetts!
También era muy costoso. Compraba más paquetes de lo que tenía pensado porque se me acababan más pronto de lo que creía, y eso se volvió muy costoso.
P: ¿Por qué decidiste dejar de fumar?
R: Siempre me hizo sentir culpable, y me cansé de los efectos en mi salud. Siempre supe que tenía que dejar de fumar, pero tuve que intentar entre 5 y 10 veces antes de tener éxito.
Cuando estaba en la escuela secundaria, me dedicaba a brindar información a mis pares sobre lo malo del cigarrillo. Hablaba con niños pequeños y en clases de salud, enseñando sobre los riesgos de salud que provoca el tabaco. Sabía lo que me estaba haciendo a mí misma. Todos saben que es malo, pero yo tenía una perspectiva especialmente informada sobre el tema.
P: ¿Cuáles fueron algunos de los desafíos que enfrentaste al dejar de fumar?
R: Para mí, cuanto más tiempo pasaba, el cigarrillo se iba volviendo cada vez más parte de mi identidad, y eso era difícil de soltar.
También tenía algunos detonantes que me hacían querer fumar cuando intentaba abandonar el hábito. Uno de mis detonantes era conducir, por eso cuando conducía, quería un cigarrillo. Pero mi mayor detonante era el estrés. Sentía que no podía enfrentar determinadas situaciones sin un cigarrillo. Ahora me doy cuenta de que no era cierto.
Otro desafío que enfrentaba cuando intentaba dejar de fumar era salir con un hombre que fumaba. Fumar era una actividad en pareja. Cuando tienes personas cercanas que fuman, se hace más difícil dejarlo. Pensaba: "Esta persona que respeto y con la que paso mucho tiempo tiene este hábito desagradable. Él no está intentando dejar de fumar, ¿por qué debería hacerlo yo?"
P: ¿Cómo pudiste dejar de fumar finalmente?
R: Usé un sitio web que me ayudó a dejar el hábito. El sitio es una comunidad social de exfumadores y personas que están intentando dejar de fumar. Cree un perfil, que hace un seguimiento de la cantidad de meses de mi vida que salvé, la cantidad de dinero que ahorré y la cantidad de cigarrillos que no fumé. Me ayudó porque me permitió mantener mi responsabilidad.
Cuando me sentía estresada y me daban ganas de fumar, publicaba en el sitio. Personas de todo el mundo me decían que no lo hiciera y compartían sus consejos. Decían: "¡No lo hagas!" o "Sal a caminar. Eso me ayudó". Quería ser parte de esta comunidad de personas fuertes. Me hacía querer cumplir con mi objetivo.
También usé un producto de reemplazo de nicotina que fue muy útil.
Me sorprendió que mi vida siguió siendo casi la misma sin fumar. Me daba miedo que no lo fuera. Temía perder mi identidad. El cigarrillo me permitía sentirme identificada. También es muy visual. Cuando fumas, todos saben que fumas. Y conoces gente a través del cigarrillo simplemente porque fumas. Me di cuenta de que no tenía que ocultarme detrás de un cigarrillo para hacer nuevos amigos.
P: ¿Cómo mejoró tu vida después de dejar de fumar?
R: Todavía tengo mi perfil, y me dice que salvé nueve meses de mi vida, no he fumado 35,000 cigarrillos y ahorré casi $10,000. Probablemente haya ahorrado más que eso, porque estoy segura de que el precio de los cigarrillos ha subido. Cuando comencé a usar el sitio, tuve que ingresar la fecha en la que dejé de fumar, con qué frecuencia fumaba y cuánto cuesta un paquete de cigarrillos en mi zona.
Con el tiempo, comencé a comer mejor y a sentirme más segura con respecto al ejercicio. Ahora corro y practico yoga.
Además, la vida es más simple. Piensas que dejar de fumar hará que tu vida sea más difícil, pero en realidad la simplifica. Tienes más energía y más tiempo y no estás haciendo malabares para alimentar esta adicción que te hace sentir mal. Sin mencionar que hueles mejor y no tienes que salir de la fiesta cada hora.
P: ¿Qué consejo les darías a otras mujeres que están intentando dejar de fumar?
R: Busquen apoyo en una comunidad, sus amigos no fumadores y amigos que han dejado de fumar. Recompénsese. Esas primeras semanas son muy difíciles, por eso mímense con un antojo que no se relacione con el cigarrillo y que no sea muy dañino para la salud. Yo recurría a la comida. Además, no salgan a beber tragos la primera semana.
Dejar de fumar es difícil, pero vale la pena. No creo que pueda explicar lo bien que me siento sobre mí misma, incluso 10 años después, porque ya no fumo.
Te sientes poderosa cuando dejas de fumar. Incluso corrí una maratón. Sentía que podía hacer lo que sea. Una de mis amigas dejó de fumar después de mí. Pensó que si yo había podido, ella también podría. Ahora corremos 5 km juntas.