Una entrevista sobre la salud de la mujer veterana
El próximo 27 de agosto de 2018, la Reunión Nacional sobre la Salud de la Mujer Veterana y en Servicio Activo reunirá a profesionales de la salud e investigadores para abordar las necesidades de atención médica especializada de las mujeres veteranas y en servicio activo. Para prepararse para la reunión, la Dra. Sally Haskell de la Administración de la Salud de los Veteranos, parte del Departamento de Asuntos de Veteranos (VA) de los EE. UU., se une a nosotros en el Blog de la OWH. Ella aborda los riesgos y desafíos únicos que enfrentan las mujeres veteranas y que pueden impactar en su salud y atención médica.
¿Cuál es tu papel actual en el VA?
Actualmente soy Directora adjunta y Directora nacional de Salud Comprehensiva de la Mujer para la Oficina de Servicios de Salud de la Mujer en la Administración de la Salud de los Veteranos, parte del VA. He estado con el VA por 26 años. Soy médica de medicina interna general de formación, y sigo teniendo una práctica activa, viendo a mujeres veteranas medio día a la semana en el Sistema de Atención Médica de West Haven, Connecticut VA.
Durante tu tiempo en el VA, ¿qué tipo de progreso has visto en nuestro entendimiento de la salud de la mujer veterana?
He estado trabajando en la atención médica de VA por 26 años, y he estado trabajando con mujeres veteranas por al menos 20 años. La población de mujeres veteranas que utilizan los servicios del VA se ha triplicado en ese período de tiempo, por lo ahora tenemos más de 700,000 mujeres inscritas en la atención del VA. Al principio, se consideraba a las mujeres veteranas como una población especial en el VA y, en muchos estados, no era fácil acceder a los servicios de salud de la mujer. Esto ha cambiado drásticamente en los últimos 10 años con la implementación de una atención médica integral para las mujeres en nuestro sistema.
Ahora hemos designado proveedores de atención primaria para la salud de la mujer y defensores de la salud mental de la mujer en todos los sistemas de atención médica del VA. Ofrecemos servicios completos de ginecología (196 ginecólogos en el sistema), mamografía y tratamientos para el cáncer de mama ya sea en el sitio o en la comunidad (60 sitios tienen mamografía en el lugar). Las mujeres veteranas también son elegibles para la atención por maternidad y servicios de parto que están cubiertos por el VA y se ofrecen a través de la atención comunitaria.
En los últimos diez años, hemos expandido nuestro entendimiento de los efectos del servicio militar en la vida de las mujeres y las necesidades de atención médica de las mujeres veteranas. Las mujeres veteranas (en especial aquellas que utilizan el sistema del VA) han sido cada vez más comprendidas como una población muy resiliente, pero una población que está/ha estado en riesgo de traumas físicos y mentales. Como en la población general, algunos pacientes en el VA son muy saludables, pero otros sufren comorbilidades físicas y mentales complejas. Las afecciones más prevalentes que vemos en el VA entre las mujeres que utilizan la atención del VA son afecciones musculoesqueléticas, además de afecciones de salud mental y cardiovasculares.
¿Por qué la salud de las mujeres veteranas es única?
La salud de las mujeres veteranas no es única pero, como población, las mujeres veteranas pueden haber experimentado o estado expuestas a situaciones únicas. Estas incluyen aspectos muy positivos, como buena predisposición, aptitud física y resiliencia, como así también muchas habilidades que han adquirido durante el servicio militar. Además, pueden haber consecuencias negativas como exposición a desafíos ocupaciones y trauma. Tenemos que tener en cuenta todos estos riesgos y exposiciones a la hora de brindar atención médica. Como profesionales de la salud, debemos buscar lesiones cerebrales traumáticas, traumas sexuales y las consecuencias de la exposición al trauma en la salud mental, entre ellas el trastorno por estrés postraumático (TEPT). También debemos pensar en la posibilidad de lesiones musculoesqueléticas, a menudo por un desgaste crónico de las articulaciones de las mujeres, y el riesgo de síndromes de dolor crónico. En términos de salud reproductiva, las investigaciones demuestran que el TEPT puede aumentar los índices de parto prematuro, por lo que es muy importante que los proveedores de obstetricia y ginecología sepan sobre el servicio militar.
El momento de dejar el ejército y volver a la vida civil puede traer más desafíos a las mujeres veteranas, que a veces carecen de ayuda social, sienten una falta de reconocimiento por su servicio y tienen que lidiar con el estrés familiar.
Finalmente, en términos de salud cardiovascular, sabemos que los hombres y mujeres veteranos suelen estar en buena forma cuando dejan el ejército dado los requerimientos de peso y bienestar físico, pero es fácil olvidarse de los hábitos de salud. Vemos mucho aumento de peso y desarrollo de factores de riesgo cardiovascular después de que los veteranos dejan el servicio e ingresan a la atención del VA. Es importante que los profesionales de salud hablen con los pacientes sobre los riesgos y los cambios de vida necesarios para prevenir las enfermedades cardiovasculares.
¿Por qué es importante que los profesionales de la salud entienden los problemas que enfrentan las mujeres veteranas?
Muchas mujeres veteranas reciben atención médica por parte de profesionales de salud de la comunidad. Es posible que estos profesionales de la salud no pregunten si la mujer ha servido en el ejército y, por ello, no puedan evaluar las experiencias y exposiciones mencionadas anteriormente. Al evaluar e identificar los problemas en una etapa temprana, los profesionales de la salud pueden involucrar a las mujeres veteranas en el tratamiento y la prevención y conectarlas con los recursos del VA, según sea necesario. Además, experimentar un trauma puede impactar en la manera en que la mujer responde o se involucra con las experiencias de atención médica; por ello, es importante que los profesionales de la salud le pregunten a las mujeres sobre sus antecedentes de trauma y hagan su trabajo con esto en mente.
¿Qué herramientas necesitan los profesionales de la salud para brindar una mejor atención a las mujeres veteranas?
Creo que es importante que los profesionales de la salud sepan cómo abordar un historial militar, lo que incluye preguntarle a las mujeres si sirvieron en el ejército, su lugar de servicio y ocupación militar. Deben realizar una evaluación en busca de traumas sexuales y de combate, depresión y TEPT. El conocimiento de los principios de control del dolor, entre ellos autocontrol del dolor y atención informada del trauma, es particularmente importante. Los profesionales de la salud también deben conocer los servicios que ofrece el VA para las mujeres veteranas y saber cómo ayudar a las veteranas a inscribirse y utilizar los servicios y beneficios del VA. También sería importante que conocieran números importantes, como el del Centro de Atención para Mujeres Veteranas (1-855-829-6636), la Línea Nacional de Prevención del Suicidio (1-800-273-8255) y el Centro Nacional de Atención para Veteranos sin Hogar (1-877-424-3838).
¿Nos contarás sobre la Reunión Nacional sobre la Salud de la Mujer Veterana y en Servicio Activo?
La Reunión Nacional sobre la Salud de la Mujer Veterana y en Servicio Activo es una colaboración importante entre la Oficina para la Salud de la Mujer, el VA, la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias y el Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Reúne a profesionales de la salud conductual y clínica e investigadores para un día repleto de presentaciones sobre los problemas de salud de las mujeres veteranas y en servicio activo con el objetivo de educar a los profesionales de la salud sobre los efectos del servicio militar en la salud y sobre los recursos del VA.
¿Qué esperas que aprendan los profesionales de la salud en la reunión?
Espero que los profesionales de la salud regresen a sus prácticas con un reconocimiento y respeto por las mujeres veteranas y sean conscientes de las afecciones de salud comunes que experimentan las mujeres veteranas y los riesgos y desafíos únicos que enfrentan y que pueden impactar en su salud y su atención médica. Espero que esta reunión cambie sus prácticas para que siempre le pregunten a sus pacientes si han servido en el ejército.