Cómo ayudar a tu hijo/a adolescente envuelto/a en una relación tóxica
Como padre, lo peor que podrías imaginar es que tu hijo/a resultara herido/a. Sin embargo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades manifiestan que entre los hombres y mujeres que han experimentado violencia de pareja, el 26% de las mujeres y el 15% de los hombres experimentaron por primera vez la violencia por parte de su pareja antes de cumplir los 18 años.
Para proteger a nuestros hijos, podemos adoptar medidas que les enseñen sobre las relaciones seguras y respetuosas. Comienza por hablar con tus hijos sobre cómo son las relaciones saludables, tóxicas y abusivas y cómo identificar cuando algo no va bien. Los signos de abuso pueden ser sutiles, y es posible que los adolescentes no puedan reconocer los comportamientos tóxicos o abusivos; por ello, ayúdalos a comprender los signos de alerta. En casa, puedes ser un ejemplo de comportamienoto saludable en tus propias relaciones e identificar los comportamientos tóxicos o abusivos en las relaciones de los programas de TV. Por último, recuérdales a tus hijos adolescentes sobre el autoestima y su valor como una persona independiente.
¿Qué deberías hacer si sospechas que tu hijo/a adolescente está envuelto/a en una relación abusiva? Es posible que te sientas enojada, confundida, protectora o asustada. Tu instinto puede ser demandar más información o entrometerte en la situación para ayudar a tu hijo en lo que puedas. Si bien la intención puede ser buena, actuar apresuradamente a veces puede resultar contraproducente y detener la conversación antes de que comience. Estas son algunas formas de ayudar a tu hijo/a adolescente si está siendo abusado/a.
Escucha y brinda apoyo
Al hablar con tu hijo adolescente, sé comprensiva y no hagas acusaciones. Si son sinceros contigo, es importante que los escuches. Es posible que se sientan avergonzados de lo que ocurre en su relación. Muchos adolescentes temen que sus padres reaccionen exagetadamente, los culpen o se decepcionen. A otros les preocupa que sus padres no les crean o no los comprendan. Si hablan contigo, deja que sea bajo sus propios términos y compréndelos, no los juzges. Puedes decir algo como: "parece que te preocupara algo. ¿Quieres contarme?" Por supuesto, si tu hijo adolescente está en peligro inmediato, llama al 911 o acude a la sala de emergencias.
Acepta lo que tu hijo te cuenta
Es importante que sepas que tu hijo adolescente podría estar experimentado abuso físico o emocional. El abuso emocional incluye insultar o asustar a tu pareja en un intento de dañar su autoestima y aislarlo de sus sistemas de apoyo. Los abusadores pueden decirle a sus parejas: "nadie cree en ti". Demostrar dudas puede reforzar la idea y hacer que tu hijo adolescente dude en contarte cuando algo ande mal. También puede hacer que se acerque más al abusador. Ofrécele tu apoyo incondicional y asegúrate de que sepa que lo tomas en serio.
Demuestra preocupación
Demuéstrale preocupación a tu hijo adolescente al recordarle cómo merece ser tratado. Intenta decir algo como: "te mereces estar con alguien que te trate con respeto", "esto no es tu culpa", o "me preocupa que estés asustado/a o inseguro/a en tu relación".
Habla sobre los comportamiento, no sobre la persona
Dado que los abusadores buscan aislar a sus parejas, es posible que tu hijo adolescente escuche cosas como: "tus padres me odian. Intentan sabotear nuestra relación y controlar tu vida". Por ello, a veces es más efectivo hablar con tu hijo sobre comportamientos específicos que no te agraden en lugar de criticar a su pareja abusiva o a la relación en general. Por ejemplo, en lugar de decir "tu pareja te está controlando", puedes decir: "me preocupa que te diga con quién puedes enviarte mensajes y con quién no". En una relación saludable, las parejas confían en el otro para hablar con quien quieran". Recuerda que aún podría haber amor en la pareja y respeta los sentimientos de tu hijo. Hablar mal sobre la pareja de tu hijo podría hacer que no te pida ayuda en el futuro.
Evita los ultimátum
Resiste la necesidad de darle un ultimátum. Por ejemplo: "Si no te separas de inmediato, tendrás un castigo". Para que una ruptura sea exitosa, tu hijo debe estar preparado para alejarse de la relación. Si impones la decisión, es posible que regrese con su pareja porque tiene sentimientos sin resolver. Además, el abandono es el momento más peligroso para las personas abusadas. Confía en que tu hijo conoce la situación mejor que tú y lo dejará cuando esté preparado. Si no están preparados para dejar la relación, o si lo hacen y regresan varias veces, es importante que seas comprensiva. Puedes elaborar ideas sobre las formas en que pueden estar más seguros en sus relaciones.
Decide los próximos pasos que pueden dar juntos
Crear un plan de seguridad puede ayudar a una persona abusada a sentirse preparada para las distintas situaciones y a ser más independientes a la hora de dejar la relación. Cuando hables con tu hijo adolescente sobre un plan de seguridad, ten en cuenta que la decisión la tiene que tomar él. Pregúntale cuál es el próximo paso que le gustaría dar. si no se siente cómodo de hablarlo contigo, ayúdalo a encontrar otro apoyo. Sugiérele que se acerque a un amigo de confianza, un consejero o un defensor, y bríndale recursos gratuitos y confidenciales para obtener ayuda.
Como padre, desempeñas un papel importante a la hora de ayudar a tu hijo adolescente a desarrollar relaciones saludables y puedes brindarle ayuda vital si se encuentra en una relación abusiva.