10 cosas que pueden hacer las mamás mientras amamantan
La lactancia materna brinda a la madre una oportunidad para sentarse, relajarse y disfrutar de un momento de conexión con su bebé. Pero la lactancia materna puede ser también un momento para que las madres "ahorren tiempo" de otras maneras. Al decidir amamantar, ya ganaste tiempo al no tener que esterilizar o preparar biberones. Una vez que tú y tu bebé le agarren la mano a la lactancia materna, hay muchas maneras de pasar el tiempo durante una sesión de amamantamiento que puede permitirte establecer un vínculo con tu bebé, ocuparte de tu lista de "quehaceres" o simplemente mimarte.
1. Háblale o cántale a tu bebé.
Tu bebé ha estado escuchando tu voz durante los últimos meses dentro de tu útero. Por eso, para un bebé, la voz de su mamá es el sonido más hermoso del mundo, sin importar que desafines. Date el gusto y escucha tu canción favorita y canta a la par mientras amamantas. O habla sobre tu día, lee un libro en voz alta, o comparte tus esperanzas y sueños para el futuro. (Tu pareja puede hacer lo mismo también).
Incluso cuando tu bebé es un recién nacido, le estás enseñando habilidades de lenguaje importantes cada vez que hablas o cantas. Los bebés necesitan escuchar el lenguaje antes de poder empezar a hablar. Estás apoyando y amando a tu bebé al hablarle, incluso si no te puede contestar.
2. Come.
Si tu bebé está comiendo, ¿por qué la mamá no puede comer algo también? Mientras que algunas madres recientes tienen mucha hambre, otras se olvidan de comer. Afortunadamente, no hay reglas de alimentación estrictas mientras amamantas, solo comer cuando sientas hambre. Tomar decisiones saludables te dará más energía para cuidar a tu bebé, especialmente si consumes proteínas.
Los frutos secos, el yogur firme, los sándwiches de mantequilla de maní o de pavo y los huevos duros son refrigerios sencillos que puedes comer con una mano y todos son buenas fuentes de proteínas. No es necesario que las comidas sean extravagantes. Solo asegúrate de comer de los cinco grupos de alimentos cada día.
3. Toma agua.
Coloca un vaso o botella de agua junto al plato de tu refrigerio. El proceso de lactancia materna produce una reacción hormonal que puede hacerte sentir sedienta cuando baja la leche. Si bien los bebés no necesitan agua para mantenerse hidratados, algunos bebés suelen necesitar más leche si hace calor afuera. Y, curiosamente, tu leche materna se torna más aguada en climas cálidos para adaptarse a la necesidad de hidratación del bebé. Pero todo esto significa que la mamá tiene que estar a la altura de la demanda y asegurarse de tomar suficiente agua para ella y su bebé.
4. Fortalece tu vínculo con la familia.
Toda mamá necesita tener un momento a solas. ¿Pero qué mejor manera de hacer que tu familia participe y apoye tus esfuerzos de lactancia materna que invitándoles a formar parte? Aquellas personas con las que te sientes más cómoda pueden serte de gran ayuda. Más allá de la interacción social, puedes ganar más confianza para amamantar con la presencia de otras personas y tus familiares apreciarán más tu vínculo con el bebé. Además, tu bebé escuchará las voces de todos, lo cual ayudará a que establezca aún más vínculos con la familia. Solo trata de que las visitas no interfieran con tu rutina de lactancia materna.
5. Ponte al día con tus amigas.
Las mamás que acaban de dar a luz a veces pueden sentirse aisladas. No te molestes si no recibes mensajes en tu teléfono todo el día. Es posible que tus amigas te estén dando espacio, eso es todo. Pero confía en nosotros: tus amigas quieren saber de ti. Envía un mensaje de correo electrónico, texto o MI, o haz una buena llamada al viejo estilo.
Busca en tu lista de contactos hasta que te conectes con alguien con quien puedas tener una conversación que te atrape y te haga reír por un rato. Incluso puedes coordinar un día para que tus amigos vengan a ver al bebé. A veces ayuda que les asignes una tarea a tus amigos: podrías pedirles que te traigan comida, te busquen algunas revistas o vengan a mimarte un poco al arreglarte el cabello o las uñas (¡lo cual podrían hacer mientras amamantas!).
6. Activa tu vida social en línea.
Probablemente ya te hiciste muy hábil para escribir con una sola mano, así que adelante, publica tu última selfie en Instagram o presume a tu bebé. Cuéntales a tus amigos cómo te está yendo con la maternidad. Además, las redes sociales están prácticamente diseñadas para la madre ocupada que amamanta y que busca apoyo y consejos de otras madres. (Revisa los hashtags #breastfeeding, #blackmomsbreastfeed, #BFing y #breastfeedingmommas). La Leche League y la mayoría de los sitios web sobre crianza tienen foros en línea y centros de mensajes para madres, donde puedes compartir lo que estás atravesando.
7. Lee.
Ya sea que tengas un lector electrónico, leas en línea o material impreso, el momento de la lactancia materna es perfecto para ponerte al día sobre lo que está sucediendo o simplemente ver algo divertido.
8. Escucha un audiolibro.
¿No eres del tipo que lee libros? Busca en tu biblioteca local o en línea entre una gran variedad de audiolibros. Tus manos pueden permanecer desocupadas y es una excelente manera de exponer a tu bebé a un vocabulario más amplio.
9. ¡Pon música y baila!
Excelentes noticias para las fanáticas de la música: siempre es bueno exponer a tu bebé a todo tipo de música. Puedes sorprenderte de las canciones a las que tu bebé responde. Y si bien bailar mientras amamantas es sin duda un movimiento avanzado, pronto descubrirás que puedes levantarte y moverte sin esfuerzos y sin perder el agarre de tu bebé.
10. Cocina, limpia o lo que sea.
Una vez que hayas alcanzado un buen ritmo de lactancia materna, te darás cuenta de que no es algo que debas hacer sentada. A veces, con la ayuda de un cangurito o portabebés, las mamás encuentran la manera de preparar comidas, lavar ropa, pasar la aspiradora o hacer trámites mientras amamantan; aunque, en esas primeras semanas, si alguien más te puede ayudar, ¿por qué no? (Lee Cómo hacer que tu familia participe en la lactancia materna).