¿Cuál es tu estilo de salud?
¿Cuál es tu estilo de salud? ¿Eres una estrella del bienestar, una experta en salud o un poco demasiado relajada? (¡Responde este cuestionario para averiguarlo!)
Debo reconocer que he estado en la categoría pseudosaludable durante un tiempo. Algunos días, es más "pseudo" que saludable. ¡Pero estoy esforzándome para mejorar! Me veo como una obra en progreso. Creo que probablemente esto se aplica a la mayoría de nosotros. Todos sabemos que existen pequeños cambios que podemos hacer para mejorar nuestra salud. Hay algunos lógicos, como alimentarse mejor y ejercitarse más, que son cambios fundamentales para llevar un estilo de vida saludable, pero hay otros de los que no hablamos tanto y que pueden ayudarnos a alcanzar un estado de salud óptimo. ¿Cuáles son? A continuación, presento los cuatro en los que me estoy enfocando durante esta Semana Nacional de la Salud de la Mujer (del 14 al 20 de mayo) pero que se deben implementar para siempre:
Busca que tus consultas preventivas te resulten agradables para no pasarlas por alto
Sé que un control anual no es la manera ideal de pasar parte de tu día, pero que tu médico te agrade puede marcar una gran diferencia. No me molesta ir a mi consulta preventiva porque mi médica me agrada sumamente. Confío en ella y ella me conoce —y está al tanto de mis antecedentes médicos. Se necesita planificación, pero programo mi cita con mucha anticipación.
Tener una buena relación con tu médico puede hacer que te resulte más fácil hablar sobre tu salud, y esas charlas son la parte fundamental de la consulta. Es hora de analizar cómo estás y cómo te gustaría estar. Luego, pueden elaborar un plan juntos que te permita alcanzar tus metas de salud. Si no estás segura de cómo iniciar la conversación, imprime tu lista de la Semana Nacional de la Salud de la Mujer y llévala a tu próxima consulta.
Descubre formas de desestresarte
Las presiones del trabajo, la familia, los amigos y las miles de cosas que nos suceden pueden ser estresantes (por nombrar solo algunas causas del estrés). Pero la manera en la que controlamos el estrés tiene un efecto importante sobre nuestra salud. Hace poco, tuve que reflexionar sobre mis técnicas para sobrellevar situaciones porque esas técnicas conllevaban demasiado café, pan y vino. Mi energía estaba decayendo y mi peso iba en aumento. ¡Naturalmente, esto agravaba mi estrés! Ese fue el momento en el que descubrí que debía encontrar una manera más saludable de relajarme. Cuando siento que las cosas me desbordan, tomo un baño prolongado y enciendo unas velas con mis aromas favoritos. Paso tiempo leyendo, reunida con mis amigos y recostada en el sofá con mis pijamas más cómodos. Además, cambié el café de la mañana por té descafeinado y decidí no tener vino en casa durante la semana. ¿El resultado? Recuperé mi energía y me siento muchísimo mejor, tanto física como anímicamente. Lo que funciona para mí no funcionará para todo el mundo, pero encontrar formas nuevas y saludables de lidiar con el estrés tendrá un efecto importante en tu bienestar diario.
Prolonga tu rutina de cuidado de la piel
Con el tiempo cálido, llega el sol y los insectos. Si hablamos de una rutina de cuidado de la piel en verano, el protector solar es imprescindible. La piel bronceada es piel dañada, por eso, aplica protector solar. Puedes ser aún más precavida y usar mangas largas, gafas de sol y sombreros, y estar a la sombra cuando sea posible.
Este es mi consejo de cuidado de la piel menos obvio: ¡mantén alejados a los insectos! Lamentablemente, los insectos pueden ser más que plagas molestas. Por ejemplo, los mosquitos pueden ser portadores del virus del Zika. El virus del Zika puede ser peligroso para las embarazadas, ya que pueden transmitirlo a sus bebés en el útero y ocasionar posibles defectos congénitos. Por eso, las embarazadas deberían evitar viajar a un área donde haya Zika. En mi caso, contraje la enfermedad de Lyme, una infección bacteriana producto de la picadura de una garrapata infectada. Actualmente tomo muchas medidas para evitar picaduras de insectos cuando estoy al aire libre, por ejemplo, uso repelente contra insectos (por arriba de la capa de protector solar) y elijo ropa que me cubra. Para las garrapatas específicamente, usa ropa de colores claros de modo que sea más fácil verlas y luego de una caminata, haz una revisión exhaustiva para ver si tienes alguna y toma una ducha.
Deja a un lado el teléfono
¿Tu teléfono suena todo el tiempo? Tal vez sea un mensaje de texto o una notificación de que un amigo publicó algo nuevo en sus redes sociales. Con todas estas actualizaciones, estaba pendiente de mi teléfono un poco más de lo que me parecía saludable. Comencé a eliminar algunas de mis aplicaciones de redes sociales ¡y guau! Qué diferencia. No me daba cuenta de cuánto estrés me causaba tratar de estar al día con las actualizaciones de todos. Si te preocupa que tus amigos se enojen porque no estás tan conectada o atenta, avísales que estás reduciendo tu actividad en las redes.
Este cambio también elimina el deseo de mirar tu teléfono en los semáforos, ¡algo que noto que las personas hacen todo el tiempo! Usar tu teléfono mientras conduces no solo supone un peligro para ti, también es un peligro para las personas que están en la calle. Solo en 2015, murieron 3,477 personas y 391,000 resultaron heridas en accidentes de tránsito ocasionados por conductores distraídos. Haz algo bueno por ti y por quienes te rodean: deja el teléfono a un lado mientras conduces. Esto podría salvar tu vida.
Espero que me acompañes y sigas los pasos para mejorar tu salud esta Semana Nacional de la Salud de la Mujer. ¡Juntas, podemos gozar de una salud óptima! Comienza por averiguar cuáles son los hábitos que has implementado por creer que te hacen bien y luego, busca ideas específicas sobre lo que puedes hacer para mejorarlos a fin de gozar de una mejor salud.