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Semana Nacional de Concientización sobre los Trastornos de la Conducta Alimentaria 2022

Semana Nacional de Concientización sobre los Trastornos de la Conducta Alimentaria 2022

Durante la Semana Nacional de Concientización sobre los Trastornos de la Conducta Alimentaria, nuestro objetivo es aumentar la concientización, mejorar el diagnóstico y el tratamiento, y brindar apoyo a quienes tienen o están en riesgo de desarrollar trastornos de la conducta alimentaria.

Más de 28 millones de estadounidenses tendrán un trastorno de la conducta alimentaria durante el transcurso de su vida. Personas de todas las edades, razas/etnias, géneros, orientaciones sexuales, formas corporales, pesos, niveles socioeconómicos y niveles de actividad física pueden desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria. Los trastornos de la conducta alimentaria son más propensos a aparecer en la adolescencia o la adultez joven, y los casos aumentaron entre niños, adultos mayores y miembros del servicio militar.

Los trastornos de la conducta alimentaria afectan a personas de diversa procedencia. Según lo demuestran los estudios, aunque las mujeres afroamericanas tienen tasas similares o más altas de trastornos alimentarios compulsivos que las mujeres caucásicas, las mujeres afroamericanas estuvieron subrrepresentadas en los ensayos clínicos. Las personas con mayor peso corporal se pueden beneficiar de contar con profesionales de la salud especializados en obesidad y trastornos de la conducta alimentaria que colaboren en un plan de tratamiento, aunque su atención a menudo no está integrada, lo que puede dificultar las intervenciones exitosas. Para muchas personas LGBTQI+, el acoso y la intimidación aumentan la necesidad de buscar ayuda de los proveedores de atención médica. Las mujeres de minorías sexuales a menudo informan un IMC más alto, disconformidad con el cuerpo y patología alimentaria. En comparación con las personas que no son atletas, los atletas tienen un mayor riesgo de desarrollar trastornos de la conducta alimentaria y las atletas universitarias femeninas se identifican como de mayor riesgo que los atletas masculinos. A través de la demografía, los trastornos de la conducta alimentaria a menudo no se tratan correctamente o no se tratan del todo.

Durante la pandemia de COVID-19, las admisiones hospitalarias relacionadas con los trastornos de la conducta alimentaria entre los adolescentes y adultos jóvenes aumentó. Un mayor aislamiento contribuyó a un mayor estrés y ansiedad, dos factores de riesgo de los trastornos de la conducta alimentaria. Disruption in daily routines has also facilitated unhealthy eating patterns. La mayor exposición a las redes sociales aumentó la disconformidad con el cuerpo. Como resultado, el COVID-19 empeoró las tasas de los trastornos de la conducta alimentaria.

Como médicos con experiencia en medicina adolescente, estamos comprometidos a mejorar el diagnóstico y el tratamiento para cualquier persona con estas afecciones. Los trastornos de la conducta alimentaria pueden causar afecciones médicas graves, como enfermedades cardiovasculares, pérdidas de piezas dentales, daño cerebral, apnea del sueño y pérdida ósea. También pueden aumentar la ansiedad, la depresión y el riesgo de suicidio. Con detección e intervención, la recuperación total es posible.

En el HHS, estamos dedicados a mejorar la salud y el bienestar de todos los estadounidenses. Nuestro trabajo para mejorar los resultados de salud de las personas con trastornos de la conducta alimentaria se describe en tres compromisos principales.

Estamos comprometidos a mejorar la atención.

Durante la Semana Nacional de Concientización sobre los Trastornos de la Conducta Alimentaria, organizaremos una cumbre virtual con expertos en el campo para comprender cómo la pandemia del COVID-19 contribuyó a los trastornos de la conducta alimentaria. La reunión destacará cómo los proveedores de atención médica adaptaron sus prácticas para mejorar la detección y el tratamiento.

Through the SAMHSA-funded National Center of Excellence for Eating Disorders, we are expanding health care provider training, para que los pacientes con trastornos de la conducta alimentaria reciban el diagnóstico y la atención que necesitan.

At NIH, the National Institutes of Mental Health is currently conducting or funding more than 65 clinical studies para ayudar a comprender mejor los factores biológicos, genéticos y sociales que contribuyen a los trastornos de la conducta alimentaria.

Estamos comprometidos a reducir el estigma.

HHS se unirá a la Casa Blanca en un evento de Instagram Live el 24 de febrero a las 12 p.m. ET. Únete a nosotros para escuchar a las celebridades compartir sus experiencias personales y aprender cómo todos podemos ayudar a las personas con trastornos de la conducta alimentaria. Para obtener más información, visita: https://www.instagram.com/hhsgov.

Estamos comprometidos a ampliar la concientización sobre la prevención.

Brindamos herramientas y recursos para ayudar a cualquier persona a reconocer los síntomas y apoyar a las personas que muestran signos de un trastorno de la conducta alimentaria.

Si tú o algún ser querido está en riesgo de sufrir un trastorno de la conducta alimentaria o está en crisis, hay ayuda disponible en:

  • Línea de ayuda de referencia de tratamiento de SAMHSA, 1-877-SAMHSA7 (1-877-726-4727)

Habla con un operador en vivo, de lunea a viernes de 8 a.m. a 8 p.m. EST.