El sexo está en las noticias... y es importante
Nota del editor: este artículo ha sido extraído de la Oficina de Investigaciones sobre la Salud de la Mujer. La fecha de publicación original fue el 17 de enero de 2014.
Desde preescolar, los alumnos saben que las niñas y los niños no son iguales. Eso se vuelve más evidente en la adolescencia y más adelante al convertirnos en mujeres y hombres. Pero créelo o no, le llevó mucho tiempo a la práctica médica reconocer por completo cuán diferentes son el hombre y la mujer y que las diferencia van más allá de la "medicina del bikini".
Mira "El sexo importa: las drogas pueden afectar a los sexos de manera diferente" (versión en inglés) en "60 Minutes" de CBS.
El sábado pasado, en 60 Minutes de CBS contaron cómo el sexo importa en los casos de mujeres y hombres que toman algunos de los mismos medicamentos.
¿Por qué no sabemos más sobre qué es igual y qué es diferente entre los sexos con respecto a la salud y las enfermedades? Más de dos décadas atrás, los NIH crearon la Oficina de Investigaciones sobre la Salud de la Mujer para monitorear la inclusión de las mujeres en las investigaciones clínicas y en investigaciones avanzadas sobre la salud de la mujer. En ese momento, por sentido común se había llegado a la pregunta: ¿por qué aplicar a pacientes mujeres los resultados de estudios hechos en hombres? Había quedado muy claro que no era una buena medida "proteger" a las mujeres de la participación en investigaciones posiblemente dañinas excluyéndolas de estudios de investigación.
Hemos recorrido un largo camino y ahora sabemos mucho más sobre el rol del sexo y del género en la medicina, como que las mujeres y los hombres responden de manera diferente a una dosis baja de aspirina, que los órganos del cuerpo de la mujer y del hombre son estructuralmente muy distintos y que se requieren diferentes dosis de medicamentos como Ambien en mujeres y hombres. En 2014, tenemos un modelo de inclusión de mujeres completamente diferente en los trabajos de investigación clínica financiados por los NIH. En la actualidad, sabemos que no sólo es importante estudiar a las mujeres, sino también es esencial para asegurarnos de que la atención médica satisfaga las necesidades de la mujer.
En "Un diagnóstico no realizado, un movimiento y un momento crítico para la salud de la mujer" (versión en inglés), en Huffington Post, la Dra. Betsy Nabel, ex directora del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre y actual presidenta de Brigham and Women's Hospital, nos cuenta sobre su historia personal al enterarse de que el ataque cardíaco de una mujer puede presentarse de una manera muy diferente al de un hombre. Trabaja para que haya más investigación médica basada en el género, además de una extensión completa de investigación basada en el género y el sexo en todo el espectro de las investigaciones, desde las células hasta el ser humano, y comenta: "Finalmente, y lo que sería más importante, es que los investigadores impongan un enfoque de género en cada etapa del descubrimiento científico".
No podría estar más de acuerdo con la opinión de la Dra. Nabel en cuanto a que tal "enfoque de sexo/género recalcaría lo que ya nos dice el sentido común: las mujeres son diferentes. Tratarlas simplemente como una extensión o subgrupo de la salud del hombre, o peor, excluirlas totalmente, casi nos asegura peores resultados de salud para las mujeres".
El Dr. Francis Collins, director de los NIH, ha respaldado por mucho tiempo la noción de la medicina precisa moderna y personalizada, en la que el tratamiento está especialmente diseñado para adaptarse a las características biológicas particulares del paciente individual. Definitivamente, la atención médica adecuada según el género o el sexo está directamente alineada con el logro de esos objetivos. En una entrevista con Diane Rehm de NPR el 10 de febrero, el Dr. Collins expresa claramente este punto de vista y dice que la investigación de los NIH debe trabajar para descubrir los cómo y los por qué de las diferencias en la salud respecto al género y al sexo. También fue recientemente coautor de un comentario en la prestigiosa revista científica Nature que explica de qué manera incluir las diferencias entre los sexos en el diseño experimental es una buena práctica de la ciencia.
Te propongo que leas estas historias de algunas de las figuras destacadas en biomedicina para conocer más sobre algunas de las cosas que sabemos y para ver cuánto más debemos saber.
La "medicina del bikini" quedó atrás y por delante tenemos la medicina de precisión que se preocupa por las personas: mujeres, hombres niñas y niños. Porque después de todo, hace mucho tiempo aprendimos que las niñas y los niños son diferentes.